sábado, agosto 03, 2013

Reflexiones desde la playa III


Hoy no hay playa si no toros. Bueno, toros, lo que se dice toros, no, para que les voy a engañar : cabras de 420 kilos con pretensiones de ser toro de lidia.
Tarde en las Colombinas con cuarenta grados a la sombra para ver el mano a mano entre El Juli Manzanares.

Allá, en el callejón, oteo a Roberto Gómez, ese señor gordito e histriónico que dice ser periodista deportivo.
Y es que hay dos cosas que nunca verán mis ojos : salir por alto a Casillas en los córners y faltas y ver a Roberto Gómez pagar una entrada.
Dirán que le pido mucha a la vida. Quizás sea así, no se lo niego.

Pero mi reflexión de hoy apunta a la conversación de mis dos colegas de tendido : una señora que es un remedo de Elisa Beni con acento sevillano y un señor engominado que me recuerda al Mario Conde de los ochenta.
Su conversación versa sobre el accidente de Santiago y el maquinista. Y héte aquí que toda la sabiduría y conocimientos de la pareja en cuestión se ponen al servicio de la seguridad ferroviaria.
En cinco minutos, la pareja ha crucificado al maquinista, han emitido un nuevo protocolo de seguridad, han puesto en jaque los trenes ALVIA, la alta velocidad y - si se ponen con ahínco -, reorganizan el FMI y desbloquean el asunto de Gibraltar.

No hay nada como un español con la brocha gorda para los grandes temas. El maximalísmo de barra de bar a lo Pérez Reverte que consiste en disparar contra todo sin aportar soluciones que no sean el consabido "ya lo decía yo" o el no menos autóctono "ésto se veía venir".

País...

3 comentarios:

Melchorgaspar dijo...

¡Qué hermosa sería una estirada de Roberto Gómez en un corner!
Melchorgaspar [el de La Peluca de Jovellanos]

MAMUMA dijo...

El Gobierno, ni flores.

velarde dijo...

Me encantan tus reflexiones desde la playa, tienes el don de la captacion de Arturo perez reverte...esa ironia solo para quien pueda entender....genial!