
Se sabía desde tiempo inmemorial que la Juve gozaba de preferencias en Italia. Era un secreto a voces. Siempre se había achacado a la inmensa influencia de la FIAT, que tantos empleos directos o indirectos proporciona y tantos contactos puede alcanzar.
El "
Calciopoli" ó, también conocido como "
Moggigate", ha sido el fraude deportivo más importante en la historia del fútbol. Todo comenzó cuando la Juventus se proclamó campeón y el presidente del
Inter,
Massimo Moratti, denunció un arreglo con los árbitros que, curiosamente, cometían siempre
"errores" favorables a la
Vecchia Signora. Por orden judicial y bajo secreto de amparo se intervinieron llamadas telefónicas, como las del dirigente del equipo juventino, Luciano Moggi, al jefe de arbitraje de la
Federación Italiana (FIGC),
Pierluigi Pairetto, en las que le pedía la designación de los mismos árbitros en partidos claves.
¿Les va sonando la historia con episodios recientes?.
Las escuchas telefónicas se realizaron en secreto al amparo de una orden judicial, y bajo supervisión de fiscales italianos, pero se descubrió que además, Moggi y Pairetto usaban modelos de tarjetas SIM compradas en Suiza y Liechestein para eludir las interceptaciones; aún así las repeticiones de llamadas entre los dos números y la insistencia de éstas en días previos a partidos clave de la Juve permitió confirmar las sospechas.
El asunto se extendió a las competiciones europeas donde se
tocaba a los designadores arbitrales Pairetto y Bergamo, con mano en la UEFA, para sus partidos de Champions. Uno de los arbitros señalados fue el alemán Urs Meier.
De un tiempo a esta parte, otro club, en este caso el FC Barcelona, viene recibiendo,
curiosamente, favores arbitrales en forma de errores que siempre perjudican a sus rivales.
¿Estamos ante un nuevo Moggigate?. Veamos.

Tom Henning Ovrebo, psicólogo noruego , uno de los árbitros de confianza de la UEFA, protagonizó un escándalo monumental hace dos temporadas en el partido de vuelta de la semifinal de la Champions que enfrentó a Chelsea y Barcelona en Stamford Bridge, dónde dejó de señalar cuatro penalties clamorosos contra el Barça. Si, han leído bien, cuatro. No, uno, ni dos, ni tres. Cuatro.
El Barça pasó a la final y ganó la Champions.
Una temporada después, el escándalo es en el Nou Camp, donde
el colegiado belga De Bleeckere -el mismo que hoy pitó el choque entre los de Guardiola y los de Mourinho -expulsó al interista Motta tras fingir Busquets una agresión. El rival del Barça se quedó con diez durante más de una hora.

En el partido de cuartos de esta temporada, Bussaca,árbitro suizo, expulsó de manera surrealista al futbolista del Arsenal Van Persie. Otra vez, un equipo se quedaba con diez contra el Barcelona.

Esta temporada, el árbitro alemán Stark expulsó a Pepe en el partido de ida de las semifinales tras fingir Alves una agresión y al entrenador Mourinho por realizar gestos sarcásticos ante el robo a mano armada que estaba sufriendo el Madrid.

Mourinho,
en la rueda de prensa preguntó ¿por qué?.¿ Por qué todos los "errores" favorecen, indefectiblemente al Barça?.Hoy, con 0-0 en el marcador llegó una jugada que vuelve a perjudicar al Madrid. El colegiado belga anuló -inexplicablemente-, un gol legal a Higuaín.
Otro robo.¿Qué conexiones tiene el Barcelona con la UEFA?.Senes Erzik, jefe de proyectos de UNICEF, tiene mucho poder dentro de la UEFA.
De hecho, es la mano derecha de Platini y tiene importantes cargos dentro de la entidad continental: vicepresidente del Comité Ejecutivo, vicepresidente del Comité de Árbitros y presidente del Comité de Responsabilidad Social y Juego Limpio.
Dos ex presidentes del Barcelona como Joan Gaspart y Joan Laporta, también tienen poder dentro de la UEFA. Mientras el primero es miembro del Comité de competiciones del organismo europeo, el segundo tiene una cuota de responsabilidad dentro del Consejo de estrategia del fútbol profesional.¿Más paralelismos entre el escándalo de los arbitrajes a favor del Barça y el Moggigate?.
Si España era campeona del Mundo en 2010, Italia lo fue en julio de 2006, levantando su cuarta Copa del Mundo tras vencer a la Francia de Zidane en la tanda de penaltis del Mundial de Alemania. El fútbol italiano llegaba sumido en una dura crisis tras el estallido del
Moggigate o
calciopoli.
Luciano Moggi, director general de la Juventus, era la cabeza de una trama consistente en sobornar árbitros y amañar partidos. Las consecuencias del escándalo fueron durísimas para la Juventus, dominadora del fútbol italiano y europeo.
Antes de que estallara el escándalo , la Juve había llegado a la final de la Champions en tres ocasiones -como el Barça-. Desde entonces, fracaso tras fracaso.
Si en algo había sido implacable la UEFA hasta la fecha, era en la persecución del racismo en el fútbol. Hasta ayer.
El Real Madrid presentó una denuncia contra Busquets, jugador del Barça, por haber llamado "mono" a Marcelo y ésta ha sido desestimada. Lo que hasta ahora había sido una de las banderas de la UEFA, se ve arrumbada en cuanto un jugador del Barcelona es el acusado. ¿Por qué?.Al igual que sucedió en Italia cuando el Moggigate, la prensa cargó contra el mensajero con la intención de aniquilarlo.
Mourinho va a ser sancionado de manera ejemplar por la UEFA por señalar que hay toneladas de basura bajo la alfombra.La pregunta es simple; ¿creen ustedes en los Reyes Magos?.
gutisiempre@hotmail.com