martes, octubre 14, 2008

Un mundo feliz














Año 632 d.F. Las personas son incubadas y predestinadas desde que nacen para pertenecer a diferentes castas: Alfas, Betas, Gammas, Deltas y Epsilones. Cada casta está destinada a realizar ciertas tareas: los Alfas son la casta superior, por lo que realizan los trabajos que requieran de más inteligencia, mientras que los Epsilones llevan a cabo los trabajos más duros y arduos. A pesar de ello, todo el mundo es feliz, porque, desde su misma concepción, los embriones han sido acondicionados.

Aldous Huxley publicó en 1932 Un mundo feliz.
En Sevilla ha nacido el primer "niño medicamento", concebido sólo para ser donante de su hermano...
El mundo de Husley está, desgraciadamente, más cerca.

sempietnos@hotmail.com

27 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y del resto de embriones que no fueron implantados?.
¿Le dirán al niño que no es sino una mero "medicamento" para salvar la vida de su hermano mayor?.

aaaaaaaaaaaaaaa dijo...

Seguro que los que están de acuerdo con el aborto,les parece perfecto que existan niños que nazcan para ser utilizados como un simple "medicamento".
¿Dónde deján aquí la ética?.

francisco dijo...

Ese niño ha sido seleccionado de entre más hermanos nonatos, por ser genéticamente mejor, par el fin buscado que no es otro que servir de "medicamento".
Nazismo en esta puro.

Anónimo dijo...

Se sienta un precedente terrible,a la hora de de seleccionar genéticamente a un embrión, de entre varios embriones, en función de su "pureza" par el fin para el que av ser destinado, que no es otro que el de servir como mero "medicamento". Los embriones no válidos, fueron asesinados.
Es lo mismo que el aborto.

Irene Adler dijo...

Todos fuimos embriones en su día.
Si alguien nos hubiera "preseleccionado" para no nacer, no estaríamos aquí.
A mi me parece,como dice Sempietnos en su post, que cada dia nos vamos acercando más a ese mundo de Husley.
Es desolador.

Anónimo dijo...

Un embrión es es un ser humano.

1º Es un ser con plena dotación cromosómica.
2º Es único e irrepetible.
3º Es distinto de sus progenitores.
4º Es autónomo para crecer y desarrollarse; sólo necesita que la madre lo nutra.

Me parece terrible que se pueda hacer una "selección" en base a cual embrión es el "apto" para el fin que está previsto, que no es otro que el de servir de solución médica a su hermano.
Me parece aberrante.

Anónimo dijo...

¿Cuántos embriones han tenido que eliminar para seleccionar el del niño que ha nacido par servir de "medicamento"?.
Qué aberración moral...

Aguijón dijo...

¿Qué diferencia hay entre eso y el aborto? ... unas horas, dias o semanas...

saludos,

Miguel A. Pazos Fernández dijo...

Bien. Perfecto. ¿Y luego se aborta? Esto es un mundo de locos...

Mike dijo...

risquett hace una pregunta interesante, si se refiere a donde dejan los progres la ética.

La respuesta es facil.

No tienen que dejarla en ningún sitio.

No se puede dejar lo que no se tiene.

Saludos.

Anónimo dijo...

Argumento para un relato de terror. Un niño es concebido exclusivamente para salvar la vida de su hermano, afectado por una enfermedad incurable. Cuando se hace mayor, mata a sus padres y a su hermano a hachazos. ¿Hubiera uno de los embriones descartados descubierto un remedio para esa enfermedad?. Borges, a más nivel, se entretenía con estas cosas. Las combinaciones son infinitas. Solo una cosa es segura. El hombre cuando juega a Dios no se sabe si da miedo o hace el ridículo. Saludos

Julio Andradas dijo...

Coincido plenamente con lo expuesto de forma magnífica,por cierto,por Cartas marruecas.
Es algo aberrante y que da idea del nivel degenerativo y amoral que sacude a la sociedad española, que ve como "normal", que se geste mediante una selección previa, un embrión que acabará convirtiéndose en un "niño medicamento".

Anónimo dijo...

Para lograr este "niño medicamento" se han producido cientos de embriones que luego se analizan genéticamente para elegir aquél que tenga las características idóneas, ¿Y los demás?.
¿Es esto ético y moral?.

GFO dijo...

La cuestión es si resulta ético o no seleccionar los futuros seres humanos que nacerán en base a que no tengan ninguna enfermedad.
Dado que se puede conocer la predisposición genética de los embriones a padecer ciertas y determinadas enfermedades... ¿Hasta dónde puede llegar esa selección?.
¿Los que tengan propensión a la diabetes, cáncer, problemas cardiacos, etc. se les debe dejar nacer o no para evitar que sufran esas enfermedades?.
Con estas prácticas se abre una puerta de consecuencias imprevisibles.

Julio Andradas dijo...

Guti:fijate si es cierto lo que tu expones y tus temores, que aquí en EEUUU,McCain, está a favor de la investigación con células madre adultas y líquido amniótico, siempre que no implique la manipulación de embriones.
Además de oponerse a la creación de embriones humanos, y advertir que penalizará criminalmente el uso científico de tejido fetal humano.

Ramiro Semper dijo...

Por mucho que intenten ocultarlo, la progresía no muestra ningún respeto por la vida humana. Es la cultura de la muerte. Lo peor es que estas aberraciones nos las venden como grandes avances científicos. Qué país de gilipollas sin ética.

Luis Amézaga dijo...

Confío que no haya sido concebido sólo por una razón utilitarista.

Antecedente dijo...

¿Qué van a decirle a este niño cuando realmente se dé cuenta que le han convertido por selección genética en una herramienta, como medio de utilidad, y no como un fin en sí mismo?

Discriminar a un embrión frente a otros, -esto es, un hombre frente a otros- ¿no es racismo? Sin embargo, se presenta envuelto con lacitos de humanidad, porque el criterio de selección conlleva utilidad inmediata.

¿Y qué le diremos al hermano salvado, si un día lejano se da cuenta del terrible intercambio que supone mejorar su vida a costa de la muerte de otros?

Evidentemente, ninguna culpa tienen estos dos pequeños inocentes, ni los que han muerto por ellos. Pero cada acto genera consecuencias, y éstas son imprevisibles para aquellos que han permitido esta barbaridad.

Incluyendo a la sociedad, que por ignorancia o indiferencia, les resbala completamente.

Natalia Pastor dijo...

Hay un libro, "La decisión más difícil" de Jodie Picault, que es reveladora frente a esta situación del "niño medicamento":

Anna Fitzgerald no está enferma, aunque pudiera parecerlo. Con trece años ha pasado por incontables operaciones, pruebas y transfusiones para que su hermana mayor, Kate, sobreviva a la leucemia que le diagnosticaron a los dos años. A Anna la seleccionaron genéticamente para ser la perfecta donante para Kate y ésta ha sido su vida desde que nació.
Como la mayoría de los adolescentes, Anna está comenzando a plantearse quien es realmente. Pero a diferencia de los demás, a ella siempre le han definido en función de Kate. Y aunque la benjamino de los Fitgerald nunca se ha enfrentado al papel que la ha tocado representar en la vida, ahora ha tomado una decisión que, para la mayoría, no sería ni siquiera planteable, una decisión que desgarrará a su familia y que puede tener consecuencias fatales para su hermana, una hermana a la que quiere.

(Si alguien está interesado en el libro, la editorial es Zenith)

Zapateiro dijo...

Alucino con vosotros, sinceramente. ¿Se puede ser más retorcido al pensar que se le pueda decir a un niño que ha sido concebido como "medicamenteo", como decís? Habría que ser hijo de puta para decirle a alguien semejante burrada.

La ciencia bien regulada y bien utilizada está al servicio de la naturaleza. No puedo entender tanta opinión retrógrada. Seguramente será porque no conocéis a nadie que realmente dependa de ello. Yo, desgraciadamente, sí y me parece una esperanza maravillosa.

aaaaaaaaaaaaaaa dijo...

Zapateiro,(en fin,...es que su nick lo dice todo).
Para "seleccionar" este niño medicamento,¿cuántos embriones han tenido que eliminar para dar con este compatible con su hermano?.
Seguro que usted está a favor del aborto, y claro, la cuestión de que eliminen embriones le parece una causa muy "progresista" y un gran avance médico.
Pero si se hubiera usted molestado en leer los comentarios, en vez de epatar lo primero que se le pasa por la cabeza, hay cuestiones que merecen una respuesta.
Por ejemplo,las que plantea Gutiforever en su comentario("Dado que se puede conocer la predisposición genética de los embriones a padecer ciertas y determinadas enfermedades... ¿Hasta dónde puede llegar esa selección?.
¿Los que tengan propensión a la diabetes, cáncer, problemas cardiacos, etc. se les debe dejar nacer o no, para evitar que sufran esas enfermedades?"), o lo expuesto por Natalia Pastor en el libro la "La decisión más difícil" de Jodie Picault, que por cierto, está basado en una historia real, y en el que una adolescente ha pasado por incontables operaciones, pruebas y transfusiones para que su hermana mayor, Kate, sobreviva a la leucemia que le diagnosticaron a los dos años, decida suicidarse incapaz de soportar ese calvario.

Piense,medite...

Zapateiro dijo...

Risquett si cree que mi nombre viene por Zapatero lo lleva claro, pero para eso debería haberse molestado en ir a mi blog y ver la foto que tengo puesta de un zapatero (insecto asiduo a las piscinas), pero en fin, piense lo que quiera.

Probablemente este niño ha sido concebido con más amor que otros muchos, desgraciadamente, así que me parece una auténtica mezquindad apodarlo de “niño medicamento”.

Si lee bien mi comentario parto de la premisa de que los avances científicos deben ser regulados y ser bien utilizados, pues la ciencia está al servicio de la humanidad para que ésta avance y mejore, no para que se altere sin ton ni son. Creo que el caso es bastante claro y que hipótesis o casos que se hayan podido dar en otros lugares del mundo no son el tema que yo trato. Un debate distinto sería el mal uso de los avances científicos pero, que yo sepa, no es el tema del post.

Probablemente si supieras que al tener hijos les transmitirías una enfermedad hereditaria que condicionaría la vida de estos y los condenarías a vivir una media de edad de la mitad que el resto pensarías de otra forma.

La empatía es buena practicarla de vez en cuando.

aaaaaaaaaaaaaaa dijo...

En fin,Zapateiro, veo que usted obvia el contenido del post,coge el rábano por las hojas y entra en bucle una y ora vez,...
El post de Sempietnos no dice nada de lo que usted comenta. Nada.
El post se refiere a la manipulación embrionaria y pone como ejemplo lo que ya adelantó Husley en "Un mundo feliz".
Y vuelvo a insistir, ya que no me contesta;¿Hasta dónde puede llegar esa selección?.
¿Los que tengan propensión a la diabetes, cáncer, problemas cardiacos, etc. se les debe dejar nacer o no, para evitar que sufran esas enfermedades?
¿Y que le parece el caso que narra Jodie Picault en su libro en el que una adolescente pasa por incontables operaciones, pruebas y transfusiones para que su hermana mayor, Kate, sobreviva a la leucemia que le diagnosticaron a los dos años?¿que le parece que a Anna la seleccionaran genéticamente para ser la perfecta donante para Kate y ésta ha sido su vida desde que nació?.
Contésteme y no me suelte milongas sobre empatias.

el escritor escondido dijo...

Sempietnos, yo leí en su día el libro de Huxley, y no te quepa duda que vamos camino de ello. Salu2

Anónimo dijo...

Hombre, hay que reconocer que, hasta que Zapateiro escribió su opinión, esto más que comentarios parecían ratificaciones.

No se puede negar que la opción es arriesgada. Quiero decir, debe limitarse y controlarse el uso y prohibirse y penalizarse el abuso de estas técnicas.

Pero, yo, sinceramente, sin ser Juez (menos mal...tal como están las cosas ahora...), no me siento capaz de juzgar a unos padres que han tomado esa decisión.

Creo que sería un ejercicio muy sano que todos nosotros nos pusiéramos la mano en el corazón y pensáramos qué haríamos si fuéramos padres y nuestro pequeño tuviera una enfermedad incurable, sin más opción de sanidad que traer un hermanito al mundo seleccionado genéticamente.

Hay que ser muy fuerte, tener una personalidad plena de recursos, valentía y, sobre todo, sufrir el deterioro y muerte del hijo enfermo -con su propio dolor, por supuesto-, para, conociendo las opciones que la ciencia nos permite, no echar mano de ellas.

La verdad, esto es lo que me parece. Al menos yo, prefiero no juzgar situaciones tan duras y delicadas como ésta utilizando dogmas y teorías, lindísimas y estupendísimas -y necesarias para una convivencia civilizada- pero que luego hay que poner en práctica.

Pensad en vuestros hijos, sobrinos o hermanos pequeños, hacedlo con el corazón y leed después vuestros comentarios de juicio a los demás.

Creo que hay que tener un nivel espiritual, ético y moral muy alto -y acreditado, por supuesto-, ser muy honesto, íntegro y coherente -siempre, cada día, en todo lo que uno hace-, para apresurarse a valorar y enjuiciar algo tan grave como esto.

GFO dijo...

CHOCOLATE:
Cualquier persona puede llegar a comprender a esos padres:pero ese no es el asunto.
Mi comprensión llega incluso a entender a aquel padre de Houston, que con tal de salvar al vida de su hijo de seis años que necesitaba un ruiñón en un plazo de veinticuatro horas, se lo compró a un af amilia sin recursos que vendió el riñón de su hijo menor.
Hasta ahí llega mi comprensión.
Pero el asunto es otro.
El asunto es si la ley, si el Estado, si al ciencia debe ir por ahí, o estamos abriendo la caja de Pandora.
Como Zapateiro se fue sin contestar la pregunta de Risquett, aprovecho para hacersela a usted.
¿Hasta dónde puede llegar esa selección?.
¿Los que tengan propensión a la diabetes, cáncer, problemas cardiacos, etc. se les debe dejar nacer o no, para evitar que sufran esas enfermedades?
¿Y que le parece el caso que narra Jodie Picault en su libro en el que una adolescente pasa por incontables operaciones, pruebas y transfusiones para que su hermana mayor, Kate, sobreviva a la leucemia que le diagnosticaron a los dos años?¿que le parece que a Anna la seleccionaran genéticamente para ser la perfecta donante para Kate y ésta ha sido su vida desde que nació?.

Anónimo dijo...

Yo creo que sí es parte del asunto. Estamos hablando de hechos y leyes, éstas nunca se han dictado por "generación espontánea", siempre han sido redactadas y promulgadas por personas y cuando algo tan complejo y relevante es hecho por un sujeto tienen que ser, necesariamente, subjetivo y contar con más factores determinantes que las teorías de lo justo y lo injusto o lo ético o no ético.

Si, pongamos por caso, quedó despenalizada la práctica del aborto por riesgo (REAL) de la salud de la madre (estoy hablando de la despenalización del supuesto, no de la consagración de un derecho absoluto al aborto, mucho cuidado), digo, repito, si se despenalizó ese caso, no fue porque el día de la aprobación de la ley cayera en viernes 13 o porque se alcanzarán 30 grados centígrados.

Tuvieron que ponderarse casos, cosas y factores, intereses en conflicto, eso debe hacerse y alguien lo tiene que hacer.

Todos los supuestos no son iguales, está claro. Y es muy penoso y arduo recopilar, valorar y clasificar esos supuestos. Eso ya lo sabemos, pero esta dificultad no puede impedirnos hacerlo, si alguien lo hubiera pensado así en la época de la codificación, por ejemplo, ahora no tendríamos códigos civiles ni penales ni mercantiles ni constitución, fíjase Vd. Qué tedioso enumerar, describir y penar comportamientos... uf, qué aburrimiento ¿no?

Por supuesto, no me parece normal que un bebé venga al mundo únicamente para colmar el deseo "egoísta" de unos padres, tal como Vd. relata (Jodie Picault).

Pero piense un instante y dígame, ¿cuántos niños vienen al mundo para satisfacer otra cosa que no sea el deseo "egoísta" de unos padres"? Estamos rodeados.

No hay más que ver la falta de cariño, la malacrianza, el desdén, el poco interés en dedicar tiempo y vida a las criaturas que no pidieron nacer.

Entiendo que marcar límites no será sencillo pero, no estoy discutiendo de comprar riñones o consagrar la vida de un hijo a salvar la de otro...

Aunque insisto, Vd. conocerá y yo conozco, vidas de hijos consagradas a otros fines, algunos muy lamentables y deplorables... y con ellos convivimos casi sin darnos cuenta...

Comprendo su razonamiento pero, personalmente, no me encuentro en disposición de asegurarle que, puesta en el caso de esos padres, seré capaz de renunciar a un último recurso para salvar a mi hijo. Desgraciadamente, no crecí y ni vivo tan fuerte y valiente como para, desde ya, descartar esa opción.

Supongo que Vd. y el resto sí. Felicidades, porque no es fácil afrontar la muerte y el sufrimiento de un ser querido, más un hijo, con tanta entereza y valentía, repito.

Y sí es de eso de lo que estamos hablando, porque ese será precisamente el resultado de nuestra omisión, de acuerdo con la aplicación que Vds. hacen de sus normas éticas y morales, a cuyo resultado, insisto, debemos atender.

Saludos.