Aunque en eso de interpretar conceptos de forma absolutamente sui generis este gobierno municipal es de premio, no cabe la crítica. Una asociación cultural puede serlo por promover el conocimiento en profundidad del alcohol y distintas viandas; ¡por supuesto!, ¿o nunca han oído hablar de la cultura gastronómica?. ¿Cómo no iba a botar el alcalde junto a los chicos botelloneros?, se trataba de hacer promoción y fomento de la cultura -para que luego nos sorprendan las ideas de Carmen Calvo-.
Esta asociación subvencionada es asimismo de naturaleza deportiva. Tengo entendido que en las próximas olimpiadas se han incluído dos nuevas disciplinas: levantamiento de codo (dos categorías: vaso lleno, vaso semi-lleno) y batimiento de mandíbula. No está mal que estas actividades se costeen con dinero público -nuestro dinero-, siempre saldrá más barato que pagar un gimnasio como el del Congreso. Y además este alcalde piensa en todos, yo cada día mejoro mi marca personal en salto de zanja y valla.
La respuesta del gobierno municipal ha sido decir que no hay "incidencia" alguna en el expediente -entiéndase por incidencia la no pertenencia al Psoe-, también negarán la existencia de indecencia (¡qué problema tendría Chaves para esta afirmación!). Añaden que destinar una subvención a una actividad distinta del objeto de la asociación, no ampara ni justifica la exigencia de su devolución, ¡viva la interpretación libre! (deporte intelectual, como el ajedrez). Y van a reforzar los controles..., ¿de alcoholemia?.
Sr. Sánchez Monteseirín: han pasado cinco días y sigue sin dimitir como presidente de la Fundación Jiménez Becerril.
viernes, octubre 06, 2006
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1 comentario:
En cualquier otro país a lo mejor esto sería un escándalo. Aquí, por lo menos en Andalucía, por lo menos en Sevilla, "no pasa ná".
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