miércoles, marzo 16, 2011

La cruda realidad


Walter Lippman, dos veces ganador del Pulitzer, avisaba a quien quisiera escucharle de la cruda realidad: «Nunca hay que olvidar que las grandes exclusivas de hoy envolverán el pescado de mañana».

Aunque ya no se envuelve el pescado en papel de periódico, lo cierto es que el consumo de información se reclama aún con avidez tal, que lo que hoy es fundamental y causa de preocupación global, se diluye en cuestión de horas en cuanto otra noticia salta a la primera página de los informativos y diarios.

En este mundo del siglo XXI, con sus nuevas tecnologías y fastuosa economía global, la moral se encuentra suspendida de una cuerda bastante floja. Las espantosas realidades de las que nos informan ineludiblemente la televisión, la radio o la prensa escrita alimentan la necesidad compulsiva de información que en nada incomodan la sensibilidad de las personas.
En permanente conflicto con la obligación de retransmitir la verdad, la ética en los medios de comunicación pasa de puntillas por la necesidad imperiosa de seguir fagocitando información de manera compulsiva.

Nadie habla ya de Libia. A nadie le interesa ya si Gadaffi reconquista posiciones, si hay una auténtica masacre de civiles, si se bombardean ciudades o si hay un éxodo de refugiados que provoque una crisis humanitaria.


Ahora interesa Japón, la crisis desatada por el terremoto y el apocalípsis nuclear que algunos parecen desear como agua de mayo para seguir en esa permanente demanda de información de primicias. La actualidad no ocurre, se crea. Si no existiesen periodistas, no habría actualidad. Habría sencillamente hechos.

“Nos pasamos casi toda la vida informándonos. Lo que vemos por nosotros mismos es lo de menos. Vivimos sobre el testimonio de otros. El oído es la segunda puerta de la verdad, y la primera de la mentira. La verdad ordinariamente se ve, pero oírla es poco común. Raramente llega pura a nuestros oídos, y menos cuando viene de lejos; porque entonces llega teñida de las pasiones que encuentra por el camino” , decía Baltasar Gracián.

Y en esa locura una se encuentra con artículos surrealistas como "¿Por qué los japoneses no lloran?" o "¿qué puedo hacer ante una amenaza radiactiva?", en un intento por seguir exprimiendo el apocalipsis pretendido, en otro envite por aplacar las ansias bulimicas de información de quienes realmente ya desean otro asunto sobre el que fijar sus ojos.
A fin de cuentas, mañana será otro día...


natpastor@gmail.com

36 comentarios:

Interruptor dijo...

Pues tienes razón. Es el resultado de la mezcla entre la “sociedad de la información” y el sistema económico en el que vivimos. La información se ha convertido en producto de consumo y por tanto en negocio, así que hay que “producir” más información para proveer al consumidor.

Como es un negocio, la moral no importa, así que el pararse a recordar lo que fue noticia y sigue sucediendo, no se hace porque no es rentable. Y por ello nos olvidamos de Haití, mientras siguen sumidos en la tragedia, y nos echamos las manos a la cabeza con Japón. Mañana nos olvidaremos de Japón y nos centraremos en la próxima estupidez de un político en campaña electoral. Pasado mañana nos llamará la atención un evento deportivo, y al día siguiente tendremos otra desgracia por la que preocuparnos y habremos olvidado ya el debate sobre la energía nuclear.

El espectáculo debe continuar, y lo que vaya muriendo por el camino dará igual, aunque ello sea, objetivamente, mucho más importante, pero no es rentable mirar atrás y vivimos inmersos en el imperio de la rentabilidad.

alberto daza dijo...

Magnífico post,querida Natalia.

Lo que señalas es absolutamente cierto:el exceso de información hace que la capacidad crítica de la sociedad sea mucho más bajo de lo que sería favorable a sus intereses.

El ejemplo de Libia es claro;ha pasado de ser un asunto transcendental, donde se manejaban opciones como la presencia de fuerzas de la OTAN y EEUU, con la apertura diaria de los informativos, a sucumbir bajo el terremoto de Japón como si se tratase de un edificio más.

Estamos en un escenario donde las personas no sólo van perdiendo la capacidad de análisis sino también la de indignarse con las situaciones de injusticia.

La supervivencia en un mundo saturado por el exceso de información y por la multiplicación del caos hace cada vez más indispensable el uso del perenne método desarrollado por Santo Tomás de Aquino: ver, juzgar y actuar. Un método al mismo tiempo simple, lleno de sentido común y ordenativo como pocos.

Ello sirve en primer lugar para no dejarnos llevar por la vorágine de acontecimientos.


Saludos cordiales.

Natalia Pastor dijo...

Interruptor:

Es una vorágine brutal donde todo se diluye solapado por la necesidad de seguir fagocitando noticias, información y más información.

El exceso de información, en definitiva, puede ser sinónimo de desinformación, ya que no siempre se consigue una respuesta idónea y ordenada.

De hecho, incluso existe el síndrome por exceso de información;un síndrome por exceso de referencias, aturdimiento por exceso de dispersión, de reseñas y de datos, hasta llegar a la indiferencia por exceso.

Natalia Pastor dijo...

Alberto Daza:

Gracias.
No sólo disponemos de grandes cantidades de información, sino que ésta es a menudo contradictoria, repetitiva, sin garantías de fiabilidad.

Yo creo,Alberto, que estamos en una vorágine de Infoxicación.

La infoxicación es lo que tenemos cuando la información que nos rodea, o aquello que creemos que debiéramos saber, supera nuestra capacidad de asimilación.

Vamos camino de morir de indigestión informativa como el personaje borgiano de "Funes el memorioso".

Helio dijo...

Así es Natalia, el sensacionalismo de la prensa es lo que vende, y ahora vende mas lo que comienzan a llamar, el apocalipsis de Japon que la guerra de Gadaffi contra su pueblo, ya nadie habla de los miles de muertos por la catastrofe, ni de la ayuda humanitaria, para los cientos de miles que se han quedado sin vivienda.
Saludos.

Natalia Pastor dijo...

Helio;

Las cualidades de la información periodística se van degradando en función de la rapidez con que la sociedad las digiere.
Todos los medios le dan preeminencia a la inmediatez y cantidad sobre la calidad hasta el punto que los informativos, la prensa en general, son los culpables de esta tendencia insoportable de los medios de presentar la información como mero espectáculo.

Eduardo de la Fuente dijo...

¡Muy bien Natalia! así es, tienes más razón que una santa. La alarma nuclear de Japón es uyn tema de máximo interés y es lógico que cope la actualidad informativa pero ya hemos visto lo rápido que se pasa de un drama a otro sin que pase nada.

Es oncreíble el tremendismo con el que se está tratando el tema de Fukushida. Ecolos y zapateriles se frotan las manos.... Ya hemos visto a los carroñeros de turno pidicendo el cierre inmediato de las centrales nucleares...

Pues vale, si quieren volvemos a la Edad de Piedra.

Un saludo

Natalia Pastor dijo...

Eduardo de la Fuente:

El tremendismo y el catastrofismo con el que se está tratando el tema de la central núclear de Fukushima es realmente vomitivo.
Da la sensación de que cuando más trágica es la situación más epítetos gastan en describir lo que acontece: apocalípsis, el armageddon de las centrales nucleares,Japón está fuera de control,el emperador 'habla' por primera vez en 22 años...
En fin...

Bucan dijo...

No estoy seguro de que haya exceso de información. Generalmente es la misma información de unas pocas agencias que se retransmite por cientos de medios.

En el caso de la central japonesa, he recorrido muchos medios para poder encontrar algo con signos de verosimilitud sobre el problema técnico concreto que existe.

Y recordemos el 11-M, donde casi el 95% de todos los medios bombardearon durante el famoso juicio con la doctrina oficial de lo sucedido y a tres o cuatro que intentaban averiguar cosas o profundizar en alguna contradición o sospecha, lo machacaban. ¿Crees que había exceso de información?.

candela dijo...

Que voy a decir, si tienes toda la razón. Quizá sería algo que debieran de plantearse los medios de comunicación, pero nunca lo harán en pro del ranking de ventas o audiencia.

Pero no sería mucho pedir que, al menos, den noticias sobre las personas, estoy del tema de los reactores harta.

Trecce dijo...

No te quepa duda, al que mejor le ha venido lo de Japón es a Gadaffi.

Anónimo dijo...

Saludos.

Toda la razón al respecto tenemos algunas honrosas excepciones aunque sea más allá de nuestras fronteras:
http://www.tagesanzeiger.ch/ausland/die-arabische-revolution/Wie-die-Katastrophe-in-Japan-Ghadhafi-hilft/story/30691337?dossier_id=852

Y sobre por qué no lloran los japoneses, recomiendo la columna de hoy de Carrascal en el ABC. Posiblemente de lo más notable que se ha escrito hasta ahora.

Gracias.

Natalia Pastor dijo...

Bucan;

Hay que distnguir entre exceso de información y propaganda interesada: lo que mencionas del 11-m ,evidentemente, fue propaganda interesada en pos de hacer comulgar con la "verdad oficial".

Con todo, coincidirás conmigo en que estos ejercicios de apocalipsis en que se está moviendo la prensa y los medios respecto al terremoto de Japón y al incidente nuclear, superan con mucho el amarillismo.

Y más aún cuando se ha dejado en el cajón,olvidado, el asunto de Libia que hasta una semana ocupaba todas las portadas.
Ahora ya no importa.

Natalia Pastor dijo...

Candela:

Sobre todo estamos en un proceso de canibalización de la noticia con una urgencia que supera cualquier análisis serio y metódico.
Es tal la cascada de datos, que es imposible racionalizar nada.

Natalia Pastor dijo...

Trecce:

Eso está clarísimo.
Ha recuperado el control de una situación que tenía perdida, en parte por la ya sabida inoperancia de la ONU y la UE, y en parte por que los focos de la prensa y la televisión se han dirigido a Japón.

Natalia Pastor dijo...

Opuprima:

Pues si, siempre hay un justo en Sodoma.
Gracias por el enlace.

Marta Laconte dijo...

Como comentabas antes,Natalia, el problema es que la prensa deglute las noticias a velocidad de vértigo y sólo es posible seguir ese ritmo desde el amarillismo ;la prensa europea trata el asunto desde un punto de vista alarmista.

Saludos.

Natalia Pastor dijo...

Marta Laconte:

En esa dinámica, en esa vorágine en la que están instalados los medios de comunicación,la tentación de caer en el amarillismo es evidente.
Hay que mantener la "tensión" como sea para seguir captando la atención del público.
Penoso.

E..P.. dijo...

Solo diré Natalia que espero que todo se solucione pronto y que sea para bien, pero parece ser que los expertos en esta materia no anda muy positivos. Por otro lado los Japoneses se merecen todo el respeto del mundo, lo que están sufriendo ellos bien lo saben como el dolor.
Saludos cordiales.

Natalia Pastor dijo...

E.P:

Evidentemente todos deseamos que se solucione la crisis en la centrales japonesas,faltaría más .
Pero el sentido post no va de esto y creo E.P. que no lo has entendido;hablo de un concepto en la información absolutamente delirante,compulsivo, que tritura y deglute noticias sin que el ciudadano, el espectador tenga tiempo material de asimilarlo: que lo que hace seis dias era algo transcendental -la guerra en Libia- ahora no ocupa en los informativos espacio alguno.

dadaista dijo...

Estimada Natalia:

Como veo que no entiendes mis metáforas(*)...No solo no ocupa Libia los informativos, Bengasi está al caer, sino que hoy mismo han salido imagenes de un manifestante en Barhein alcanzado por un disparo.

sds!

* Te quise contestar el otro día a tu respuesta, esa respuesta en la que me mezclas con supuestos amigos que no conozco. No pude...

Natalia Pastor dijo...

Dadaista:

Entiendo tus metáforas completamente; por eso te busqué voluntarios para los molinillos de viento.

¿De verás crees que la guerra en Libia está recibiendo el mismo tratamiento informativo que hace cinco dias?. Por el amor de Dios...

dadaista dijo...

Estimada Natalia:

No, Libia ha pasado a un segundo plano desplazada por el desastre Japonés. Y es que ha afectado hasta nuestro mercado de valores. Pero no por ello Libia ha desaparecido del panorama informativo. Soy de la creencia de que si no se ha intervenido en Libia es porque no ha debido interesar...De lo contrario...

sds

PD.El malinterpretador soy yo entonces. Te pido disculpas.

que dificil la vida sin ti dijo...

Querida Natalia:
Todas las noticias sea cual sea su alcance o gravedad, caducan más deprisa que un yogur pasado de fecha.
Y el interés morboso que despierta obedece sobre todo a un fenómeno de histeria colectiva inducido mediáticamente.
Por eso un blog tan riguroso y valiente como el tuyo es tan importante para nosotros, manipulados lectores de otras fuentes menos o nada fiables.
Un fuerte abrazo y gracias
Asun

Natalia Pastor dijo...

Dadaista:

Es que son cosas distintas.
La comunidad internacional no ha intervenido en Libia debido a la sempiterna incompetencia e inutilidad de la ONU - organismo que nos sirve absolutamente para nada-, la UE y su proverbial jaula de grillos.

Y otra cosa , es de la que hablamos en este post, que es la urgencia, la bulimia informativa compulsiva que hace que los ciudadanos padezcamos una indegestión informativa.

Natalia Pastor dijo...

Mª Asunción Balonga:

Gracias.
Lo cierto es que los medios de comunicación deberían reflexionar sobre cual es su modelo de informaciópn.
Decidir si priman la urgencia sobre el análisis rigurosos; la calidad por encima de la avalancha de datos,filtraciones,conjeturas y amarillismo infamante.

El último de Filipinas dijo...

EE.UU. y Europa han dudado en Libia porque no estaba muy claro qué querían los rebeldes ni qué querían montar allí una vez desmontado Gadafi.
Para que venga otro que sea lo mismo nos ahorramos otro Vietnam.

Natalia Pastor dijo...

El último de Filipinas:

La ONU es un organismo inútil,absurdo,inoperante; un ejército de burócratas necios que no vale para nada.

Lo de la UE es la constatación - una más...-, que sólo se trata de un "club económico", pero que es incapaz de tomar decisiones en política exterior por cada pais miembro tiene sus propios intereses estratégicos y comerciales al margen de Bruselas.

Y respecto a Obama,es la versión afroamericana de Carter.
Con eso está todo dicho.

José Luis Valladares Fernández dijo...

Tal parece, querida Natalia, que no sabemos ordenar las noticias que nos llegan de acuerdo con la importancia de las mismas.
Hay noticias, como la del maremoto del Japón, que impactan en ese momento por lo extremadamente graves que son: de momento 15.000 muertos. Pero al día siguiente nos anuncian los problemas que tienen los japoneses para refrijerar el nucleo de dos o tres reactores, que es grave e importante y nos olvidamos ya de las víctimas del tsunami, que es bastante más grave que lo de las centrales nucleares que tienen problemas.
Lo que no se de quien es la culpa, que olvidemos tan pronto, si nuestra o de los medios de comunicación

Saludos

Natalia Pastor dijo...

Jose Luis Valladares:

Los medios de comunicación han impuesto una serie de criterios en su deontología que impiden que el ciudadano digiera y analice el caudal de información que a diario se arroja sobre él.
Prima más la urgencia que la calidad de la información ; la cantidad de datos - a menudo superfluos e inútiles -, que un sosegado y documentado análisis de los hechos importantes.

Y en esta locura diaria estamos sumidos todos: medios de comunicación y ciudadanos.

E..P.. dijo...

Natalia, siento no haber hecho un comentario concreto al post, quizás no me expresé claro, solo que me salio de está forma y referente al post creo que estamos metido en un sistema manipulador y avaro y que las noticias según se expongan dan más dinero o no. Todos sabemos cuales son los medios de manipulación masivas, de este modo según el avaricioso que toque puede hacer de una noticia tanto cruel como suavizar la crueldad como ejemplo y como ejemplo que las noticias de Libia a pasado a segundo plano digamoslo de este modo porque ahora vende más el tema de lo que pasa en Japón, claro está que cada uno cuenta la feria segú le conviene sin mirar el daño que puede hacer en su entorno o a todo lo que nos rodea en la vida. Por naturaleza lo de Japón es una pasada de desgracias y por lo tanto por naturalidad es ahora el centro de toda noticia, la cuestión es como se hace ese trabajo de información y visto lo que hay entre avaricia es para el que sepa vender mejor su trabajo, que triste tiene que ser.
Saludos cordiales Natalia.

Natalia Pastor dijo...

E.P:

Lo comentaba hoy en otro blog, a cuenta de lo que es el amarillismo puro y duro en los medios de comunicación, producto de esa bulimia informativa que devora acontecimientos sin ni siquiera analizarnos con sensatez y mesura.
El editorial de Libertad Digital
a ese respecto es cristalino.

Bucan dijo...

Natalia, creo que las centrales nucleares son provechosas y seguras. He trabajado en el tema. Pero lo de esa planta japonesa es muy grave.

Si un reactor en proceso de apagado se queda sin alimentación eléctrica para sus bombas principales de recirculación, está sentenciado.

Como no suministren potencia eléctrica a esa central japonesa y rápidamente, puede haber algo gordo. Es lógico que se hable de ello.

Los grupos diesel generadores de emergencia no pueden fallar en una central nuclear ni aunque la cubran las aguas con cinco metros por encima. O habrá un desastre.

Natalia Pastor dijo...

Bucan;

Nadie está negando la gravedad de la situación que se vive en la planta japonesa.
Lo que no es de recibo es el amarillismo,el catastrofismo indisimulado de cierto sector de la prensa, los agoreros del apocalipsis que parecen estar deseando que ocurra una tragedia para afianzarse en su retrógrada postura antinuclear.
Es algo deleznable.

Stop dijo...

Natalia, ¿en qué te basas para afirmar que hay una auténtica matanza de civiles? Yo no he visto nada de eso. Pero aunque me lo mostraran... ¿cómo saber que son civiles partidarios de Gadafi o enemigos de Gadafi? Libia es un país de tribus y Gadafi, aunque nos cueste creerlo, tiene sus seguidores igual que los tenía Sadam en Irak.

En el asunto de Yugoslavia se vendió en occidentes la noticia de tremendas matanzas de civiles cuando estas aún no se habían producido y todo lo que había era una tibia reacción a acciones secesionistas violentas y con muertos de por medio. Después, cuando sí que hubo muertos y matanzas, se nos vendió la moto de que los únicos asesinos eran los serbios. Se utilizaron fotos de matanzas sobre serbios para vender en occidente que eran croatas asesinados por los serbios. Algo parecido ocurrió con las matanzas sobre los musulmanes, se quiso culpar de todo a los serbios cuando los croatas también tenían las manos manchadas de sangre.

Acuérdate de esto: en Libia añorarán a Gadafi igual que en Irak muchos añoran a Sadam. Son locos, pero son sus locos. Unos locos laicos y que por lo menos en Irak, fomentaron la enseñanza, la educación y la asistencia sanitaria gratuita, que es algo que no volverán a tener nunca jamás.

Natalia Pastor dijo...

Stop:

Me baso en las informaciones aportadas por Médicos sin Fronteras y Cruz Roja, que de hecho, han ordenado que sus miembros salgan tanto de Bengasi como de las zonas próximas de conflicto.

Con respecto a lo que comentas sobre lo acaecido en la antigua Yugoslavia, te he contestado en el post sobre la ONU.

Yo no distingo entre buenos y malos,simplemente constato que aunque evidentemente se cometieron crímenes en ambos bandos,Serbia se llevó la palma.
No sólo Karadzic y milosevic como mandantes del genocidio, si no generales como Mladic,culpable de crímenes de guerra contra civiles en Sarajevo, cometidos durante el largo asedio de la ciudad desde abril de 1992 a noviembre de 1995. Murieron más de 10.000 personas, incluidos unos 1.500 niños,así como de genocidio por la matanza de unos 8.000 varones musulmanes en Srebrenica, en julio de 1995, después de que las tropas serbobosnias conquistaran esa zona, entonces bajo la exigua protección de un puñado de cascos azules de la ONU.

Hasta el propio Parlamento Serbio pidió perdón por los crímenes de guerra cometidos.