Cambio de pañal

Sine die. La retirada de nuestras tropas de Kosovo se pospone sin fecha. Con la misma convicción con que la ministra Chacón y Zapatero argumentaban el regreso de los soldados, horas después, se defiende la no retirada en los términos anunciados.
Cualidad (?) necesaria en demagogos y cínicos.
La reacción en bloque de la comunidad internacional, de los aliados de la OTAN, ha producido esta media vuelta, ¡ar!. Ejemplo práctico del cambio semántico de un verbo en su forma reflexiva: la han cagado y se han cagado.
Ni los quehaceres celestinos de Bernardino León -bombero sin manguera de fuegos ajenos-, tan efectivos en otras ocasiones, han servido para recomponer el virgo mancillado.
Una pieza rota y pegada, nunca es como la original; menos aún cuando se trata de restaurar por enésima vez.
Las relaciones internacionales, especialmente en materia de colaboración militar, se fundan en la misma máxima que el nexo que vincula a los miembros de un batallón, de un comando, de una unidad: la fides. Se pone la vida en manos de los compañeros con la confianza de que responderán. Pero, ¿cómo explicar tal concepto a quien trata de borrar la esencia misma del Ejército?.La Chacón no está dispuesta a tener que encarar a los militares desplegados: chicos, deshaced el petate que os quedáis. Ni a las familias que ya tenían preparada la bienvenida.
Demasiado duro decir que equivocó el número premiado. No permitirá ser ella la desautorizada.
El aspirante a sastre valiente se ha quedado en desastre cobarde. Aterrado por la respuesta homogénea de propios y extraños, de afines y dispares, aún no sabe qué hará para salvar la situación por él mismo creada. Ha volado la construcción esperanzada en Obama de la prensa amiga, cimentada sobre la perversa naturaleza de Bush y sobre la justificación de su inquina hacia Rodríguez por su estrecha relación con el más perverso aún Aznar. Y no se lo perdonan.
Citaba Zapatero al Consejo de Ministros como fuente de la decisión. Sin consultar a los diplomáticos (el embajador en la OTAN no tenía noticia; miente Bernardino), sin conocimiento de Moratinos sin informar al Responsable de la misión en Kosovo, sin tener en cuenta a los Jefes militares.
¿Qué criterios, qué valoraciones, qué ponderación de consecuencias toma en consideración este Ejecutivo para determinar el destino de toda una Nación?. De la trascendencia (término ajeno a este Gobierno) de sus decisiones son tan inconscientes como de la profundidad de la crisis económica. El elemento de juicio es el cálculo electoral, el apoyo parlamentario, la revolución tranquila, el plazo inmediato, con independencia de los daños irreparables e irreversibles que puedan ocasionar; porque la necedad y la ignorancia no alcanzan a evaluarlos.
Han arrastrado por el fango la credibilidad de todo un país, han humillado al Ejército español, han destrozado el prestigio, la reputación, tan costosa y largamente logrado en el plano internacional. Pero a ellos, ¿qué les importa si entienden que es suficiente cambiarse el pañal para estar limpios?.


Nota:
La viñeta es gentileza del genial Canalsu.


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