El PSOE y el PP han cerrado la lista de los vocales que va a elegir el Parlamento para componer el nuevo Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el órgano de gobierno de jueces y magistrados pendiente de renovación desde hace dos años.
Los nombres de los veinte candidatos -nueve propuestos por socialistas, nueve por el grupo popular, uno por CiU y otro por el PNV- se han dado a conocer en el Congreso de los Diputados después de ser presentados en el Registro de la Cámara.
Un auténtico cambalache, una patada absoluta a Montesquieu y su separación de poderes, que hace que la Justicia no se desprenda de la nauseabunda politización, si no que bien al contrario, se agudiza aún más con las cuotas de poder dadas a los partidos nacionalistas.
Entre las novedades, Ramon Camp i Batalla, que fue portavoz de CiU en el Senado y vicepresidente del Parlamento de Cataluña, así como uno de los redactores del Estatuto que se encuentra pendiente de sentencia en el Constitucional.
O sea, el zorro dentro del gallinero.
O sea, el zorro dentro del gallinero.
La guinda es Margarita Uría Etxebarría, abogada. Fue diputada del PNV en la anterior legislatura ejerciendo de portavoz de los nacionalistas en la Comisión de Justicia del Congreso y que se ha mostrado favorable al referendum de Ibarreche.
El desproposito se acumula con la vuelta de Margarita Robles Fernández, magistrada de la Sala Tercera del Tribunal Supremo, y mano derecha de Belloch cuando la fuga de Roldán, los papeles de Laos, y las idas y venidas de Amedo y Dominguez.
Lo lamentable, es que el PP se preste a este cambalache, a este insidioso enjuague que sólo arroja más fango y descrédito sobre la depauperada administración de Justicia.
Debe ser la nueva oposición "marianista"....
14 comentarios:
Es vergonzoso que el sistema judicial dependa de esta forma del sistema politico.
¿No te da la sensación de que, con el socialismo, todo es un repetir y volver a repetir?
La unica ventaja de contar con semejante gentuza en las riendas de la nación es que son tan previsibles...
Saludos a todos.
Menos mal que el poder judicial es independiente...
Es una verguenza la forma de designación del CGPJ.
Todo esto tiene su origen en un claro intento del gobierno del F.Gonzalez que reformó en 1985 la LOPJ con la intención de manejar y mangonear la justicia.
Luego el PP tuvo mayoria absoluta durante 4 años, pudo cambiarlo, pero habia que seguir mangoneando.
Para colmo, el Tribunal Constitucional , también mangoneado por los políticos declaró con pinzas la constitucionalidad de esta forma de designación.
Un miserable mangoneo que ambos partidos hacen de la Justicia.
¿Cuando entenderán los partidos que sólo el criterio de unanimidad elimina la politización de la justicia?.
Uno de los más sagrados principios democráticos y constitucionales es la separación de los tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial.
Una vez más, la justicia sigue contaminada, cuando no prostituída por la política.
Lo tremendo,es que el PP y el nuevo "marianismo" entreguista y falsario,sea cómplice de esto.
Como dijo Alfonso Guerra:
Montesquieu ha muerto.
Pues si.
Así nos va.
Todas las decisiones importantes en lugar de basarse en la ley únicamente la deciden según instrucciones políticas
Definición anglosajona de Juez: hombre bueno, honesto, con sentido común y si sabe algo de Derecho pues mejor. Efectivamente, Sempietnos, en España existe tamaño desgobierno judicial por la politización de la judicatura que la definición anglosajona queda obsoleta. Salu2.
El PP no sólo se presta, lo insta.
El PP ha decidido entrar en la estrategia entreguista y sumisa de la "no crispación",y comulga con ruedas de molino.
Ha entregado el CGPJ no sólo al PSOE,si no lo que es aún más peligroso,deja el ámbito de decisión en manos de los nacionalistas.
Y a ésto que han pergeñado le llaman un Consejo neutral y equilibrado.
Y todos tan felices y a disfrutar de lo que han parido: una justicia politizada como nunca, antítesis de todo lo que debe ser justicia; que, como primera medida ha de ser INDEPENDIENTE.
Bueno, este gran enfado y depresión se lo llevan sobre todo quienes pensaban que en España había o podía haber división de poderes. Otros no nos hemos sorprendido nada.
Publicar un comentario