lunes, octubre 20, 2008

Los otros

Enzo tiene setenta y nueve años, y todos los jueves va al cementerio de los poetas, aquí en Roma, donde están enterrados John Keats, Joseph Severn y Mary Shelley, a llevarle rosas amarillas a su esposa, y charlar con ella durante horas.

-Le cuento como está el mundo.

El padre de mi amigo Paolo tiene demencia senil, y a sus ochenta y dos años, le quita los coches de juguete a sus nietos y dice que son suyos. Se pasa todo el dia jugando al scalextric .
Pietro y Daniela son un matrimonio septuagenario encantador.
Siempre que no llueva, van todos los dias al parque, y Pietro le echa de comer a los patos.
De un tiempo a esta parte, Pietro confunde a Daniela con su propia madre, y le pide un euro para comprar comida para patos y peces, y se pasa horas frente al estanque.
Los viernes por la tarde suelo ir con mi amiga Claudia a visitar ancianos a una residencia, dejados de la manos de Dios por hijos y familiares.
Por allí anda Andrea, alias Il Duce, que a sus ochenta y nueve años se sabe todos los discursos de Mussolini y los recita por los pasillos de la residencia.
Con diecisiete años, Andrea vino con las tropas italianas a España y luchó en la batalla de Guadalajara y en la toma de Málaga.

-Andrea, como se entere Garzón, te imputa y te lleva a dar una vueltecita a Madrid.

El anciano me mira con sus ojos grises entornados, sonrie y se levanta haciéndome una pedorreta por el pasillo.
Sabiduría en estado puro.


gutisiempre@hotmail.com

28 comentarios:

aaaaaaaaaaaaaaa dijo...

Un post genial,Guti.
L averda es que es curios como al final de nuestras vidas, de un modo u otro, intentamso retornar a la infancia.
Y sobre todo, pensar, que hay cosas más importantes que andar desenterrando muertos, excavando fosas, y hurgar en heridas del pasado.

Anónimo dijo...

Esto es terrorífico, la cantidad de ancianos que viven solos en residencias, sin hijos que los visiten, olvidados y dejados de al mano de Dios.
Que penita.

Jesús Beades dijo...

Preciosa entrada.

francisco dijo...

Somos "muy buenas personas", somos "muy solidarios", pero cada vez mueren más seres humanos en la más triste soledad y abandono.
Y coincido con Risquett en que es curioso y fascinante, como a medida que nos acercamos al final de nuestra vida, nuestro cerebro nos retrotrae a la infancia.

Anónimo dijo...

A las personas mayores ni se les considera existenciales. Se les ve como despojos o restos humanos. A los padres se les menosprecia, humilla y maltrata psicológicamente, sin tomar consciencia de que todos hemos de pasar por ahí. Y les debemos la vida, si no hubieran dado atención y cuidado, no habríamos salido de bebés. El ejemplo está en los bebés que ahora se tiran a la basura. Al contrario que nuestros mayores, dispuestos a emigrar, a trabajar en lo que fuera sacrificandose para dar a sus hijos una carrera, estudios, profesiones, sin su apoyo qué adulto y joven de hoy, hubiera sobrevivido a la infancia en que no eres capaz de valerte por tí mismo. Los pañales, el pediatra, los libros, la ropa y el calzado... y ahora se les arrincona y se les ignora.

Anónimo dijo...

Mi abuela siempre vivió en mi casa y al final la tuvimos que llevar a una residencia de ancianos porque ya no podia moverse y necesitaba asistencia medica.
Y es verdad, Guti, que vivimos tiempos donde se ha perdido esa humanización,el respeto por los ancianos,la atención y el cariño.

Irene Adler dijo...

Qué triste es hacerse viejo; a la par que eres testigo de tu decandencia física y mental, todo el mundo te considera un estorbo.
(Un post maravilloso,Guti.)

Anónimo dijo...

La soledad es lo peor a estas edades,porque debido a la edad apenas salen y ya dejan de relacionarse;unos por que no pueden andar, otros por que no ven bien,otros por que no tienen ganas etc.etc.y si encima están solos es para deprimirse.

Sempietnos dijo...

Una entrada maravillosa,Guti.
Y es verdad que es un misterio ese "cierre del circulo", donde volvemos a lo que ha marcado nuestra vida;la infancia.
Y que gran verdad es, que con tantas cosas como nos rodean, esos pequeños detalles maravillosos que se escapan, estemos enfangados en disputas que sucedieron hace más de setenta años.

Interruptor dijo...

¿Esto es lo que hacemos a nuestros mayores, abandonarlos con sus recuerdos y no prestarles más atención que la caja de mazapanes por Navidad y, si no es demasiada molestia, una cena de Nochebuena? ¿Esto es lo que se merecen?

Lo que hacemos a nuestros mayores lo ven nuestros niños, y aprenden. Así, cuando nos llegue la vejez a nosotros, nos abandonarán o, peor aún, no aplicarán una “generosa” (porque será para evitarnos sufrimientos) eutanasia porque ya no seremos útiles, sino una carga pesada, cara, muy molesta.

Somos una sociedad estúpida que desperdicia el conocimiento de los mayores y se cree por encima del tiempo y el espacio.
¡Cuántos sorprendidos veremos cuando el tiempo les alcance!

Yomismo dijo...

Muy emotivo.
Un gran post.

Julio Andradas dijo...

Más de 106 millones de personas padecerán la enfermedad de Alzheimer en el año 2050, según un estudio de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore que indica que en 2006 más de 26 millones de personas en todo el mundo padecían Alzheimer.
Lo que comentas,Guti, es tan cierto como la vida misma.
La vejez es volver a la casilla de salida, a cuando eramos niños.
Es un fenómeno misterioso, y que provoca una ternura infinita cuando contemplamos a ancianos que se comportan como niños, y retroceden a aquelloS recuerdos que de forma indeleble marcAron su existencia.

arquitectomirobenito dijo...

A pesar de ser el "chuleta" del blog se nota que tienes corazón Guti,jejeje.Ya lo sabíamos por otra parte.
Pues si, ancianos solos,con estos se atreve Garzón ¿no?...¡que vergüenza!.Por cierto dile a tu amiguete que la abuela de uno de los lectores de tu blog, era de Málaga, que tenía 16 años cuando el y sus tropas liberaron Málaga.Que mi abuela, que sabía leer y escribir y poco mas, siempre hablaba de lo guapos que eran los soldados italianos, y que siempre recordaba alguno de los bailes que dieron a bordo de sus barcos en el puerto de Málaga.
Y de mi parte dile, que gracias por liberarla, que sin hombres como el,y como otros del otro bando tambien con los cojones puestos en el sitio que hay que tenerlos,no estaría josevillano77 escribiendo estas líneas...
¡Un saludo amigo!

Mike dijo...

Yo creo que hacerse viejo no debería ser algo triste, cuando uno asume que nada hay eterno en esta vida. Asisto como voluntario a una residencia de ancianos y veo historias hermosas todos los días.

en cuanto a Garzón, pedorreta.

Miguel A. Pazos Fernández dijo...

Un estupendo artículo. La reflexión sobre la vejez... ah, la vejez, ¡cuanta sabiduría da la experiencia!

Oso dijo...

Al igual que tu tocayo Guti imprime magia en el Bernabéu en algunos partidos, tu has hecho lo mismo en este post. Muy bueno, me encantó.

Mortadelo dijo...

Emocionante

Anónimo dijo...

Como la vida misma. Espléndido, Guti.

el escritor escondido dijo...

Bonita entrada, Guti. Lo más importante en la vida es llegar a viejo, recuérdaselo cuando los vuelvas a ver. Salu2.

Aguijón dijo...

Muy bueno. Vida real, muy diferente de lo que nos cuentan los políticos.
un abrazo,

Al Neri dijo...

Muy emotivo, Guti, me ha encantado. Ha sido como un poema urbano sobre nuestros mayores que a veces arrinconamos tras nuestros trabajos y vertiginosas preocupaciones.

Anónimo dijo...

Chapeau, guti.
Recuerdo que, cuando era un crío, hace treinta años, mis padres tenían una casa en un pueblo a diez kilómetros de Pamplona. De vez en cuando aparecía un mendigo, vestido de harapos con unos bonitos ojos azules, que debía de andar entonces en su sesentena larga. Gastaba una impesionante barba blanca, y daba la impresión de estar un poco ido, dando grandes voces cuando se acercaba a casa, donde siempre le esperaba un cubierto y un vaso de vino. Parecía uno de esos apóstoles del Greco. Un día oi a mi padre comentar que era "divisionario". Por supuesto, ni idea de lo que esra aquello hssta varios años después. Me he acordado de el cuando has citado a Andrea. Fueron valientes. La necedad oficial solo se acuerda de los suyos. Nosotros nos acordamos de los nuestros.

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Guti:
Me has dejado con el corazón hecho un higo. Un post tristísimo pero repleto de realidad. La soledad siempre me ha espantado, le tengo terror, tanto es así que en una ocasión le escribí estos versos:

LA SOLEDAD
Triste y funesta señora
que paseas por la sociedad,
nadie te quiere ver cerca,
¡ bruja y maldita soledad !...
Un abrazo.

Anaroski dijo...

Tienes una noticia en exclusiva en mi blog, espero que sea de tu interés.

Un abrazo.

eres_mi_cruz dijo...

Porca miseria, guti4ever...
soledad la de la CTV italiana en Guadalajara...
(deberías haber enlazado en italiano...
la diferencia es significativa...)

Cuando el 3-feb-1937 los italianos entraron en Málaga prácticamente sin encontrar resistencia, el cabreo de Franco fue monumental... El general italiano al mando, Mario Roatta, como buen italiano se encargó de tocar un poco más las hinchadas pelotas del generalísimo enviándole el siguiente telegrama:
"Las tropas italianas bajo mi mando tienen el honor de entregar la ciudad de Málaga a Su Excelencia"...

Más de 10.000 muertos de ambos bandos... el tiempo ha puesto a cada uno en su sitio y ciertamente pocas bajas son achacables a esta rápida intervención italiana... sí en cambio a ese repeluco incómodo entre españolitos... hasta el punto de que el propio embajador italiano se puso en contacto con Franco para recriminarle por manchar la buena imagen de sus tropas...

Permíteme que introduzca ese punto tragicómico inevitable asociado a un camisa negra entrando en combate montado en una Fiat-Ansaldo... a fin de cuentas su gran gesta heroica fue la invasión de Etiopía...
los alemanes los despreciaban sin más...
Franco no fue menos...

El baño de sangre italiana en Guadalajara no fue más que la conjunción entre la incapacidad italiana y la indiferencia e incluso el abandono de Franco...
El episodio del Palacio de Ibarra fue una especie de momento Strano-Cusumano...
Los italianos del CTV en uniforme colonial a diez grados bajo cero... recriminan a los italianos del Garibaldi que les disparan...
-¡Mamones que somos italianos!
-¡Noi siamo italiani di Garibaldi!, ¡un poquito más de perfil ese Ansaldo!...
-¡OK Garibaldi, pero pasadnos unas mantitas, unos pantalones largos, unas bufanditas, algo, yo qué sé...!
-¡Venid a buscarlos!, ¡50 pesetas os damos encima!... ¡100 el completo!
-¡Italianos!...
-¡Qué queréis, italianos!...
-¡ANDATE A FARE IN CULO GARIBALDI DI MERDA!
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Pregúntale al pobre diablo de Andrea por las tropas de Orgaz...
pregúntale por qué en agosto entraron en Santander con fotos gigantes de il Duce...
Algún día se contará la historia.
Porca miseria, guti4ever...

GFO dijo...

La verdad,eres mi cruz, es que el papel de los italianos en Guadalajara fue un desastre, y en Málaga entraron a figurar.
Mi familia era muy amiga de los Queipo de Llano, y sabía esa historia por boca de ellos.
Ahora he leido las memorias del General publicadas en La Esfera de los Libros, y se cumple al pie de la letra lo que me contaron en su dia.

GFO dijo...

Por cierto,eres mi cruz. Andrea Malchiatto no es un "pobre diablo".
Es un venerable anciano de ochenta y nueve años.
Que se note el colegio de pago.

eres_mi_cruz dijo...

hace tiempo que dejé de creer en los ancianos venerables, guti4ever...
que tanto el santo como el cabrón
nunca reniegan de su condición...