martes, noviembre 20, 2012

¿Ya no importa el efecto Werther?


 Hasta ahora, había existido una máxima en el periodismo, una regla no escrita sobre los suicidios: no se informaba sobre ellos por el llamado efecto Werther, el efecto imitación.
El término lo instauró el sociólogo David Phillips en 1974.

Philips elaboró un estudio entre 1947 y 1968 que demostró que el número de suicidios se incrementaba en todo Estados Unidos al mes siguiente de que el New York Times publicara en portada alguna noticia relacionada con un suicidio.

En España, la prensa siempre ha pasado de puntillas por este escabroso asunto. Y eso, que el suicidio es la primera causa de muerte violenta en España.
Sin embargo, de la mano de los desahucios, estos sucesos han pasado del silencio más absoluto a ocupar el primer puesto de la actualidad española, copando informativos,portadas de periódicos, tertulias televisivas y programas radiofónicos.
Los desahucios se han convertido de la noche a la mañana en un drama. Si desde 2007 a 2011 se produjeron  desahucios, a la prensa de izquierdas y sus terminales mediáticas no les importó lo más mínimo. Si alguien decidió poner fin a su vida, tampoco.

Pero hete aquí que gobierna el PP, y los desahucios se convierten en una prioridad nacional.
Da igual que el subsecretario de Economía y Competitividad Miguel Temboury, haya asegurado que desde 2008 se han ejecutado entre 4.000 y 15.000 desahucios de primera vivienda cuyo acreedor es el banco, lo que supone reducir enormemente las cifras del Consejo General del Poder Judicial (CPGJ), que elevaba esa cantidad hasta 400.000 al incluir también desahucios de locales comerciales e industriales, garajes o propiedades rústicas.

No interesa la verdad.
Lo que interesa es crear "alarma social". Y ahí los suicidios juegan un papel esencial.
Por que eso sí, como en todo en la vida, hay suicidas de primera y de segunda categoría.
Si los suicidios por desahucio -cuatro-, son una tragedia inasumible, los más de 638 hombres -sólo en 2005, después se prohibió publicar más datos...- provocados por la Ley de Violencia de Género, no interesan a nadie. Y menos aún, a la izquierda y sus terminales mediáticas.

Alrededor de nueve personas se suicidan cada día en España, de las que cerca del 75% son hombres.
Pese a que España registra una tasa de 6 casos por cada 100.000 habitantes -Hungría con 20 casos es el país con la tasa más elevada del mundo-  en los países nórdicos, Francia y Alemania las cifras son el doble que en España.

¿Por qué los suicidios provocados por la atroz Ley de Violencia de Género no ocupan portadas, tertulias ni abren informativos en televisión?.


 natpastor@gmail.com

22 comentarios:

o blog de xesús lópez dijo...

Hola, Natalia:
Creo que tienes razón en cuanto dices.
Pero ahora se produce la noticia de que a los extranjeros que compren vivienda en España, cuando la inversión pase de los 160000 euros, se les otorga permiso de residencia.
Algo hay aquí que produce rechazo, como si más allá de los suicidios por desahucio, permanecise la importancia de salvar el mercado.
Y otra cosa, que muchas de las hipotecas ejecutadas lo son de segunda vivienda, porque los propietarios han tenido que cambiar de domicilio al verse obligados a abandonar su primera vivienda, víctimas de planes urbanísticos peatonalizadores al tiempo que de la eliminación de los flujos dinámicos que hacían posible la economía de ciertas ciudades, ahora derrotadas.
Un cordial saludo

El Fugitivo dijo...

Efectivamente, la telebasura se alimenta de escándalos que hacen a los progres llevarse las manos a la cabeza. Como si no hubiesemos visto desahucios durante la zapatética era...

Pero, ¿se informa con igual profusíon y se comentan en tertulias los asesinatos de bebés por sus madres, los crímenes entre homosexuales por celos, la violencia de adolescentes contra sus progenitores?

Muy oportuno tu artículo, Natalia.

FugisaludoS

posodo dijo...

Pues porque en realidad, las personas suicidadas no les importan, sino sólo su utilización política. Por eso, sólo salen a relucir aquellos casos cuya utilización puede resultar "rentable".

Un saludo.

Anónimo dijo...

Hola Natalia, simplemente porque con eso no se saca nada de partido. Los deshaucios son un caramelo para ciertos partidos y medios dispuestos a todo para destruir al rival, y como ideas no hay ni se les espera, usan desgracias como suicidios, siempre bien elegidos para la causa, claro está, para hacer su única forma de política. Meter miedo a la gente y culpabilizar al otro. Un abrazo

Natalia Pastor dijo...

Xesús López:

En este asunto de los desahucios se olvidan varios aspectos importantes dónde entra la demagogia más ruín e infecta: cuando alguien firma un contrato,se adquieren una serie de obligaciones.

Criminalizar a la banca y tildar de "víctimas" a aquellos que asumieron la compra de una vivienda y que ahora -por las circunstancias que sean -, no pueden pagar, pone en jaque todo el ordenamiento jurídico.

Porque puestos en esta tesitura, ¿por qué sólo extenderlo a quienes pagan una hipoteca y no a quienes pagan un alquiler?.

Puestos así, ¿por qué no extender el argumentario victimista a aquellos que tienen deudas con EL CORTE INGLÉS o con la financiera y el concesionario de automóviles de turno?.

Natalia Pastor dijo...

El Fugitivo:

Gracias.

Lo único que nos quedaba por ver en la izquierda, era utilizar los muertos y suicidas como ariete contra el Gobierno.

No basta con "helenizar" nuestras calles y ciuddades y convocar huelga tras huelga en un ejercicio de irresponsabilidad nauseabundo:el siguiente paso ha sido crear una "alarma social" dónde no la hay y dónde la prensa -algún día se escribirá una tesis sobre ésto...-, ha entrado como un elefante en cacharrería haciendo suyos los presupuestos más rancios y casposos de la izquierda más radical.

No paguemos las deudas.
No hagamos frente a ,os compromisos adquiridos.
¿Qué es lo siguientte?.
¿Cuestionar la propiedad privada?

Natalia Pastor dijo...

Posodo:

Así es.
La izquierda y sus terminales mediáticas han dado un paso más en la espiral de degradación: utilizar los muertos por suicidio como ariete contra el Gobierno de Rajoy.
Todo vale en la estrategia de desgaste.

Natalia Pastor dijo...

El sillón de papá:

Efectivamente.
La situación política en España merece una reflexión serena: no todo vale a la hora de erosionar y hacer "oposición" a un gobierno.

Hay límites.

Morales y éticos.
La izquierda -una vez más...-, los ha traspasado todos.

Claudedeu dijo...

Quizás no ocupan las portadas porqeu no interesan. Los conflictos mediáticos a menudo son papel mojado, temas inventados o estirados de modo que unas víctimas son más relevantes que otras.

Anónimo dijo...

Yo no estoy de acuerdo en todo lo que esta pasando , antes para comprarte un piso tenias que dar una entrada y tus padres salir de abales.
Lo que no se puede hacer es sin tener nada ni dar un duro, darles el piso todos tenemos derecho, a tener una vida digna pero no se puede vivir por encima de nuestras posibilidades ,
Estos socialistas todo lo ponen en contra de Rajoy, cuan do son ellos los culpables de todo el desastre que tenemos , suicidios toda la vida han habido y nadie les hadado importancia.

Lo único que quieren es el poder ¿ para que ?

Natalia Pastor dijo...

Claudedeu:

Claro que no interesan.
Entre otras cosas, por que la Ley de Violencia de Género -esa atrocidad monstruosa -, es un "invento" del zapaterismo y las víctimas, los muertos que ella ocasiona a la izquierda política y mediática le traen al pairo.

En cambio,los cuatro suicidas -suponiendo que incluyamos a la concejal de Baracaldo en la lista,cosa harto dudosa...-,son "munición" contra el Gobierno de Rajoy y contra los bancos, en la contínua estrategia de criminalización.

Natalia Pastor dijo...

Clau de Sol:

Partamos de la base de que a nadie ningún banco ni entidad financiera encañonó a la cabeza para que firmara una hipoteca y se comprara una casa.

Partamos de la base, de que en un Estado de Derecho,los contratos están para cumplirlos.

Partamos de la base de que cada uno puede acceder al mercado en función de su posibilidades económicoa.

Partsmos de la base de que a todo el mundo le gustaría tener una vivienda propia, un apartamento en la playa, dos coches y un par de plazas de garaje.

Partamos de la base de que la demagogia del victimismo,de la crminalización del banco comienza cuándo una de las partes -el comprador de la vivienda-, no puede pagar la cuota de la hipoteca.

Por que hasta entonces, nadie criminalizaba a los bancos cuaado se concedían créditos y se vendía la peregrina idea de que "todo el mundo tiene derecho a ser priopietario de una vivienda", independientemente de que su capacidad económica estuviera cogida con alfileres o no se valorase en su justa medida que la vida da muchas vueltas.

El buenismo lacerante se ha instalado en gran parte de la sociedad, y lo que hoy son los desahucios, mañana será el carro del supermecado, la ropa de la tienda de modas o los libros de los niños.

El "gratis total" que tanto gusta y la invención de esos "derechos" que a todos nos corresponden, aunque no podamos permitírnoslo...

Señor Ogro. dijo...

Esa Ley de Werther que citas creo sería aplicable en más casos: la propia violencia sexista por citar uno conocido, que no único. Estoy convencido que cierta publicidad en este tema, incita a mas maltratadores a seguir adelante.

Pero lo gordo es el silencio montado acerca de lo que citas: los casos de suicidio por una amoral e inconstitucional (y me la suda lo que digan los mercachifles del constitucional) ley de violencia de genero.

Al igual que los muertos de oriente medio, el valor de la vida para un progre depende de las nacionalidades de los implicados. En este caso, importa el porqué, y para qué puede ser manipulada esa muerte, no la vida que ha desaparecido.

Tío Chinto de Couzadoiro dijo...

Siempre la dichosa hipocresía, Natalia, como explicación de la diferente importancia que, desde los medios, se da a distintos tipos de muerte violenta, como si el hecho en sí -el suicidio- no fuera el mismo. ¡Indecente hipocresía mediática!

CAPITAN TRUENO dijo...

¿Y por qué no se condena por inducción al suicido a quienes inducen con sus leyes y sus falacias al suicidio de tantos compatriotas?

José Luis Valladares Fernández dijo...

Tenemos la desgracia de tener una izquierda cernícala, que está todavía con las tesis del marxismo más cerril. Y una izquierda así no soporta que gobiernen los de la derecha y harán todo lo que sea para desacreditarla. Para esto sí que ¡cuanto peor mejor!. Y esa es toda su lógica por la que se guían, Felipe González la modernizó un poco, pero con Zapatero y Rubalcaba volvieron de nuevo a las cavernas.

Un abrazo

Herep dijo...

Dentro del juego político al que nos ha acostumbrado la "casta" (o "costra"), todo está ya permitido, así que imaginémonos qué no podrán hacer la jauría carroñera de paniaguados que viven de ella.
La mentira y la difamación son gratis en España, Natalia.

Un abrazo.

Trecce dijo...

Está claro que, dentro del drama que suponen estas cosas, hay una parte de interés avieso por parte de quienes informan de estas cosas y de quienes tratan de desestabilizar a base de aprovecharse de la alarma social.
Extraña, pero esclarecedora alianza entre prensa sensacionalista, teleprogramas basura y progresía interesada.

El último de Filipinas dijo...

Todo esto viene de esa costumbre tan ibérica de firmar sin leer lo que se firma, poner a funcionar sin leerse antes el manual de instrucciones y votar sin leer antes el programa electoral.

Urdanautorum dijo...

La prensa, hoy en España, salvo honrosas excepciones, es una rdepugnante boñiga. Lo que comentas es una realidad habitual en los periodistas de izquierdas, aunque imbecilidades las comentan también de otros signos, y ya no digamos de los vendidos descaradamente.
Por ejemplo, me podéis aclarar lo que importa a los españoles que el Rey ¡desayune dos huevos fritos.

velarde dijo...

Bravo!!! no puedo estar mas de acuerdo con tus afirmaciones....los suicidios de violencia de genero no interesan por que no es progre, ni mas ni menos.

lujaban dijo...

Porque somos tan políticamente correctos y tan falsos que está mal visto eso. Vende más el balón de oro y otras zarandajas...