lunes, abril 23, 2012

Los duelistas

                       



 Esto no es un post sobre fútbol, que quede claro.

Lo dejo negro sobre blanco,sobre todo, por aquellos seudo "intelectuales" de tres al cuarto - que los hay ...-, que consideran que el fútbol no merece ser tratado ni valorado como algo más que once ridículos sujetos en pantalón corto corriendo detrás de un balón.
Pobre gente.

Dicho esto, aclarado el concepto, especifico que esta entrada va sobre antagonismos.
Sobre antagonismos incluso cainitas.
Los Duelistas, la ópera prima de Ridley Scott, se basa en un relato corto de Joseph Conrad que nos traslada a la Europa de principios del siglo XIX y nos enfrenta a una historia llena de rencores y de personajes obsesivos. 

Narra con maestría, un eterno duelo entre sus protagonistas , dos oficiales del ejército de Napoleón Bonaparte. Corre el año 1800 y un soldado pendenciero y aferrado a ese concepto hoy en desuso como es el honor, un tal Ferraud, sintiéndose ofendido por otro hombre de su misma hueste, Armand D'Hubert, retará a éste a un duelo a muerte con espada. En realidad, la ofensa puede parecer que no es tal, ya que se trata de una mera nimiedad, un puro trámite castrense que el retado estaba llevando a cabo debido a una orden directa de sus superiores. Pero para Ferraud es una ofensa inadmisible que exige reparación y que llevará a estos dos personajes a enfrentarse, cara a cara, a lo largo de más de veinte años.

Si Guardiola y Mourinho son algo así como la "verdad revelada" y el "lado oscuro"; si uno mea colonia desde la impostura y el otro dice verdades como puños ; si uno parece que va a levitar en cualquier momento y el otro está en permanente guerra contra el mundo, como un outsider que se rebela contra el orden impuesto, simplemente es que asistimos a un duelo de antagonismos.

Si Rajoy lucha contra una herencia envenenada, un país hundido,cinco millones de parados y colas en los comedores de Cáritas, Rubalcaba juega ser ese Rasputín taimado que además de ser responsable directo del caos, ejercita la demagogia de culpar al bombero por tratar de apagar el incendio.

Son duelistas que se persiguen allá donde hay un cruce de caminos, una eliminatoria de Champions, unas elecciones andaluzas o generales. Es el antagonismo secular de dos posturas contrapuestas, dos maneras de ver el mundo y la vida misma.

Joselito o Belmonte, monarquía o república, derecha o izquierda, Madrid o Barça... duelistas eternos que se retroalimentan, que se miran con odio y desconfianza desde un lado de la frontera donde han trazado una linea imaginaria -que en caso de ser traspasada -, desata las hostilidades.

La vida está llena de duelistas.


natpastor@gmail.com

20 comentarios:

Tío Chinto de Couzadoiro dijo...

Se me ocurren, Natalia, unos cuantos antagonismos más, representados por otros tantos duelistas, que, por darse en el campo de batalla del espíritu, podrían aclarar algunas cosas acerca de esta España nuestra: Verdad y Mentira, Soberbia y Humildad, Autenticidad y Artificio...

El sibarita pobre dijo...

En España todos pertenecen a un bando, sea de lo que sea: Madrid o Barcelona, PSOE o PP, prohelga y antihuelga,... Incluso la reconciliación nacional que se supone que guió la Transición es ya cosa del pasado.

Pero en el antagonismo entre la verdad y la mentira, España o el caos, honor o deshonor, etc. Sí que hay que tomar partido.

Un abrazo.

velarde dijo...

Intentando ser lo mas aseptico posible, creo que la transcendencia que se le da a estos dos personajes en concreto no solo es excesiva, si no que a mi juicio me parece patologica...

Trecce dijo...

Rubalcabra y adláteres, siguen a lo suyo. Después de que se haya constatado que España está en recesión y que las cifras de déficit del PSOE eran pura entelequia (o sea, metira), ello a lo suyo: Que si el PP no hace más que echarles la culpa, que si no gobierna... Si te parece se las va a echar al vecino, ¡no te jode! (con perdón). Metirosos, ladrones y además nos dejan el país en bancarrota.

Natalia Pastor dijo...

Sibarita Pobre:

Hay asuntos en los que evidentemente uno no puede permanecer impasible, si no que urge tomar posición y defenderla con uñas y dientes.

Pero dicho esto, vivimos en un mundo cada día más plagado de antagonismos irreconciliables,de trincheras, de militancias obsesivas sin un ápice de crítica que obligan adefender posiciones irreales contra supuestos rivales -enemigos más bien...-, a los que hay que abatir.

Demasiaado cainismo.

Herep dijo...

Supongo que ese es uno de los grandes males de la humanidad, Natalia... o alicientes, bien mirado el tema.
Como dice el refrán, "todo depende del cristal con que se mire"... y ahí entra todo.
Lástima que, gracias a la vagancia de muchos, el cristal dado para mirar la realidad está más bien sobradito de polvo.

La eterna lucha entre el Bien y el Mal, traída a las cloacas del hombre.

Un abrazo.

Natalia Pastor dijo...

Herep:

Yo no lo veo tanto como una lucha entre el "bien" o el "mal" -que en algunos casos,obviamente,si es así...-, si no como señalas en tu comentario, dos maneras distintas y diferentes de ver y mirar un asunto,un hecho, la vida misma.

El problema radica cuando esa "mirada" diferente se lleva al terreno del antagonismo, al "tú o yo", a ese dilema , ese territorio donde sólo cabe uno.

Y eso es muy peligroso.

Unknown dijo...

Lo peor de estos duelistas, querida Natalia, es que no siguen las reglas del duelo, presididas por el honor; no son herederos de San Mauricio y, por tanto, no supeditan su lucha a un ideal más allá de sus vidas y sus intereses. Son como los gallos de pelea que sólo tratan de reclamar su territorio y sobrevivir al contrincante, con la diferencia de que no están en la arena del circo por obligación y sí por el propio interés, con un pacto tácito de agresión sin muerte. Armas cargadas con munición de fogueo para interpretar la ópera bufa que representan, con muchos efectos especiales que encandilan al pueblo en la creencia de estar gobernados por distintas opciones y sentirse soberano a través del papel mojado de las papeletas de voto.

(...)No olvides que es comedia nuestra vida
y teatro de farsa el mundo todo
que muda el aparato por instantes
y que todos en él somos farsantes;(...).


En este gran teatro calderoniano los espectadores pagamos la entrada y apostamos por los distintos actores según nuestra preferencia pero, llegado el momento de hacer caja, el debe y el haber siempre corre de nuestra cuenta: estamos condenados a pagar la entrada y el sobrecoste de la función de unos malos actores y empresarios, mientras que los seudoluchadores se llevan la "bolsa" tan ricamente.
Habría que concederles ya a nuestros "luchadores" el gladio de madera y liberarlos de tan "penosa carga" en las arenas del circo para que nos dejasen en paz de una vez y así libarar su espíritu atormentado.
Saludos a todos.

Natalia Pastor dijo...

Jano:

"El honor consiste en hacer hermoso aquello que uno está obligado a realizar" , decía Alfred Victor de Vigny,escritor francés.

Lo que vivimos hoy en dia son antagonismos basados y viciados desde el origen:unos por sectarismo, otros por inquina o intolerancia, otros por simples intereses espúreos o mezquinos...

No hay grandeza en los duelistas de hoy, si no mero reflejo de una sociedad cada día más encanallada y envilecida, incapaz de sentarse frente a los grandes temas y abordarlos con altura de miras.

Si nos centramos en la crisis que hoy en dia vivimos,esta tiene su origen en las últimas décadas,donde los principios éticos fueron dejados de lado por las doctrinas económicas.

Se creó una ficción donde la economía es una disciplina exclusivamente técnica que debe ser manejada por tecnócratas y que la ética es una disciplina de otro orden, básicamente del mundo espiritual, que no debe interferir en las operaciones económicas.

Y en ese concepto de la economía como un ente únco,ajeno a cualquier consideración moral o ética,es donde se ha manifestado la creación de unas reglas de juego que, al ignorar la ética, favorecen la maximización a ultranza del egoísmo y del enriquecimiento sin mirar los medios empleados para ello.

La anomia moral facilita la corrupción. Si todo vale, las prácticas corruptas dejan de tener enfrente al fiscal implacable que es la ética.

Y aquí no hay duelistas.
Sólamente cómplices.

Clandestino dijo...

Rubalcaba simboliza lo que realmente es el PSOE y la izquierda en general. Demagogia, estafa y corrupción por toneladas. Todo el mundo y sobre todo ellos, saben que son responsables de la agonía de España.

Pero tampoco vayamos de ingenuos con la parte contraria, cuando claramente pretenden diluir en la "herencia" sus proppios errores q tampoco son menores ni de los que pasan desapercibidos. Cada cual la suya y las demás que vuelen.

Sobre el fútbol, aunque no puedo presumir de ser forofo, estoy de acuerdo en lo que dices. Es mucho más que perseguir una pelota... menos cuando el juego sucio de los despachos se trasladan al campo de juego, por obra y gracia del Villarato unas veces, o por negocios poco transparentes, otras, que acaban convirtiendo un deporte hermoso de fuerza, estrategia, habilidad, inteligencia y pasión, en una amarga frustración.

Unknown dijo...

Pues me has dado la razón, Natalia: Nadie hace hermoso aquello que está obligado a realizar, y mucho menos los políticos y los que manejan el capital.
Engaño tras engaño y engañamiento fatal de los que les han creído, enfrentándose ahora a la ruina económica y moral. Un túnel sin salida en el que todos estamos atrapados y tratamos de salir como sea: En Francia el resurgimiento de la extrema derecha, como en la Alemania de Hitler; en Argentina el peronismo rampante y ladrón; en España, el sálvese quién pueda con un Mariano Rajoy que, de tanto apretar el cinturón, nos asfixia.
Dentro de poco tiempo, solamente podrán comprar una bolsa de pipas de girasol en un kiosko los políticos, cargando su coste al dinero público (los Tosfritos famosos), sin poder alfombrar las escaleras del Metro de Madrid como ocurría en la Guerra Civil cuando no había otra cosa para comer.
No defiendo a los gallos de pelea porque sólo luchan por sus intereses y, no estando obligados a nada, no nos hacen hermosa la vida.

Anónimo dijo...

No dices tú nada Natalia. Bien o mal, verdad o mentira. Moralidad o inmoralidad. Palabras mayores, de eso queda poco. ¿Honor? Ufff.

Saluditos y tendremos que intentar que el mas malo no apiole al que menos lo es.

Lin Fernández dijo...

El pueblo como siempre es el sufrido espectador De este duelo y a veces recibe los daños colaterales de tal duelo digo yo,un saludo.

Señor Ogro. dijo...

El futbol español tiene que ver mucho con la política; ya no solo en la politicización de ciertos clubs, sino en las formas.

Porque de la misma forma que la competición deportiva se prostituye repartiendo el pastel audiovisual de forma que los grandes sean más grandes, y los pequeños más pequeños; en la política pasa algo parecido; a la que sale un Cascos, un UPyD o parecido, enseguida intentan ahogarlos. En cuanto sale una idea que acabe con las taifas, enseguida se le tilda de fascista. En cuanto salen pensadores independientes, enseguida se le cuelgan las debidas etiquetas para menospreciar sus ideas sin siquiera evaluarlas en publico.

Son los grandes, hiperproteccionistas, siempre haciendo trampas y listos a hacer lo que sea con tal de seguir en el poder: unos más que otros, eso es cierto.

No alturas de miras ni visión más allá de la punta de sus narices.

pd: ahora ,para mi el futbol siempre será ese deporte de 22 millonarios corriendo en calzones por un campo verde, y que se encargan de mantener a la muchedumbre mansa y hablando de gansadas durante toda la semana. No es demasiado diferente a la telebasura; al menos en cuanto a la primera división.

Natalia Pastor dijo...

Clandestino:

Ayer vimos un episodio más al confirmarse desde Europa que Zapatero mintió con el déficit del 6% y que efectivamente,el real, es de 8,5%.

Es de tal calibre la desvergüenza, que ayer mismo Valenciano hacía un llamamiento a la ciudadanía para que salgan a la calle contra el Gobierno.Tremendo.

Con respecto al fútbol,es un tema interesante por que demuestra cierto talibanismo entre seudointelectuales que lo consideran algo exclusivo de la plebe.
Desconocen estos popes,que desde Vázquez Montalban,Fontanarrosa,Nick Hornby o Mario Benedetti...la literatura ha glosado el balompié.

lujaban dijo...

Totalmente de acuerdo con todo, Natalia.
La vida está llena de duelistas.
Y en los duelos, siempre gana uno y pierde otro.
Así es que...
¡Hala Madrid!

candela dijo...

Lo malo de los duelos es cuando se les va el florín y sacan un ojo a uno que pasaba por allí que ni le va ni le viene la disputa. Lo malo de los duelos es cuando se toman rehenes..

Natalia Pastor dijo...

Candela:

Cuando los antagonismos derivan en la toma de posición en las trincheras, se suelen producir daños colaterales.

A eso me refería en el comentario a Sibarita Pobre;cuando los duelos antagonistas terminan -invariablemente- en el cainismo.
En España tenemos miles de ejemplos a diario.

Urdanautorum dijo...

Cuando el duelismo es a causa de una nimiedad, lo normal es que sea efímero y sin preocupante trascendencia. Lo grave es cuando con razonamientos espurios quieren entronar una falacia en verdad histórica o social exaltada con paroxismo por la gente que antepone su interés particular al de la comunidad. Entonces, ese duelismo político, hoy en España, se convierte en unos que agreden y los otros, no sé el porqué, se dejan abofetear, aunque, paradójicamente las víctimas aparentan ser los victimarios.

Lo que sí abunda, todavía, es la falta de honestidad, desvergüenza y corrupción.

Natalia Pastor dijo...

Urdanautorum:

España es el reflejo perfecto de cuando el antagonismo deriva en cainismo sectario.

El espectáculo de hoy en el Congreso, con un Rubalcaba que en el colmo del cinismo y de la desvergüenza niega que ocultaran el déficit -cuando Europa acaba de ratificar que es el 8,5% y no el6%-, y jalee que los ciudadanos salgan a la calle a la algarada y al agitpro, demuestran que ni siquiera en escenarios tan excepcionales como es este que vivimos, con una crisis lacerante que amenaza con arrasar todo, prima el sentido de Estado y el interés general por encima del sectarismo y la barricada.