sábado, diciembre 25, 2010

El Rey y la frutera



Cuando comenzó la guerra, en septiembre de 1939, Winston Churchill tenía sesenta y cinco años y una ya larga carrera política a sus espaldas.
La hora decisiva le llegó unos meses después, en mayo de 1940, cuando las divisiones alemanas aniquilaban con sorprendente facilidad al otrora prestigioso ejército francés y fue él el encargado de formar un gobierno de unidad nacional. Fue entonces cuando se dirigió a sus conciudadanos por radio para ofrecerles sangre, sudor y lágrimas.

En ese y otros discursos Churchill llamó a cerrar filas para la defensa de una patria entendida no sólo como realidad territorial, sino como elevado ideal humano. Los paralelos históricos vienen enseguida a la memoria: Pericles exhortando a los ciudadanos de Atenas o Lincoln en Gettysburg.

En un discurso de Navidad breve y con tono cansino, el Rey hizo un llamamiento "para abordar juntos las reformas necesarias, desterrar el desánimo, levantar la cabeza, aunar esfuerzos y continuar la faena".
Exigió "seguir adelante con empeño, ganar la batalla al paro con decisión, constancia y firmeza; mejora en productividad y competitividad, en educación e innovación; y volver a situar a nuestra economía en el pelotón de cabeza", eso sí "manteniendo la protección y a cohesión social".

Un discurso lleno de obviedades que hubiera podido firmar la frutera o el tendero de la esquina.
Que a estas alturas, con un país que ha podidos ser intervenido hasta en dos ocasiones desde Bruselas este 2010, con cinco millones de parados en las colas del INEM, con el crédito y el prestigio por los suelos, con una sentencia del TC sobre el Estatut que pone en solfa la unidad nacional, el discurso del Jefe del Estado se limite a una sarta de obviedades bienintencionadas, pueriles e inócuas, denota que "a los mandos" de la nave no hay nadie.
O vive alejado de la realidad, o el escriba de turno se ha dejado llevar por las musas.
La escenificación ridícula de una realidad inventada.


natpastor@gmail.com

29 comentarios:

Anónimo dijo...

Natalia, en parte sí vive alejado de la realidad pero lo grave no es eso.

Jamás este Borbón se meterá a denunciar nada de gobiernos socialistas porque él fue quien promovió el 23-F instando a Gonzalez a dar el golpe de Estado en el que el nuevo Gobierno estaría formado por socialistas, algunos monárquicos y presidido por un general adepto a él.

aspirante dijo...

Me indigan desde el principio: comienza exculpando al jodierno de ZP al hablar de la crisis de otros países (en los que apenas se incrementa el desempleo, los mismos que ya están saliendo de la crisis...), más larga de lo esperado... por ZP y él mismo, porque los demás ya llevamos tiempo hablando del tema y nos llaman agoreros, fascistas y antipatriotas entre otros muchos epítetos...
Continua hablando de los parados, y se le olvida decir que si El, su hijo, ZP y el resto de la casta política que viola nuestros derechos, saquea nuestras haciendas mediante impuestos, tributos, multas y resto de fórmulas para esquilmar nuestros bolsillos para dilapidar esos caudales en caprichos y ventajas para sus protegidos, fueran los que estuvieran en el paro, el pueblo podría vivir tranquila y casi que regaladamente.
Me repugna este cazador de osos borrachos.
Feliz Navidad y venturoso futuro.
Un fuerte abrazo, Natalia.

Bucan dijo...

Al Rey le han dejado para hacer un papelón continuamente ya que no puede hacer política. Un rey debe hacer política más allá de la política, pero como para todo, hay que servir para ello.

Fíjate que siempre dice que somos "una gran nación" porque no puede decir que somos "una nación". Una gran nación puede ser una nación de naciones, de la nación vasca, de la nación catalana, de la nación manchega,... Una nación, no.

Y no se atreve a decir una nación para no molestar a los nacionalistas, que entienden la nación como si estuvieran en el siglo XIX o principios del siglo XX. La entienden en el sentido nacionalista excluyente del término.

Todo ésto viene de no haber combatido desde el principio a la nefasta ideología nacionalista.

charneguet dijo...

Cada vez más melífluo, más pánfilo, más insustancial, este Rey, coronado por la gracia de Dios o de Franco y toda su prole de parásitos, todavía no se han enterado de que las chabolas están a cinco km de sus palacios...De que la hambruna se está cebando en las capas más débiles y de que la guillotina es una asignatura que tenemos pendiente...
Pero nos queda septiembre, que no lo olvide.

Merlinjoy dijo...

Natalia, yo cuando veo a todo un rey de España apoyar a un señor (ZP) que si pudiera le destronaría en el mismo momento, es que pienso que ya nos hemos vuelto todos locos.

De esas lluvias vienen estos lodos.

Saluddos y felices fiestas.

José Miguel Domínguez Leal dijo...

El Rey me parece, en ocasiones, más interesado en garantizar su dinastía que en otra cosa. Siempre se ha sentido más cómodo con el PSOE en el poder, pues es una forma de "legitimizar" su rango de Jefe del Estado, heredado del Dictador. Lo veo como una fuerza inane ante el peligroso momento histórico en que nos encontramos, en el que han aflorado todos los defectos de la Transición y el abuso nacionalista y del EStado de las Autonomías, la crisis económica y educativa (que redunda en ésta). Lamentablemente, no creo que esta Segunda Restauración Borbónica vaya a resolver nuestros problemas.
Saludos.

Natalia Pastor dijo...

Tellagorri:

Lo sorprendente ,Javier, es que en el imaginario colectivo de este país (en una gran mayoría), el Rey pasa por ser el "salvador" del sistema constitucional ante lo acontecido el 23-F.
La "madurrez del pueblo español", dicen...sí,sí...


Aspirante:

Lo realmente indignante es ver a tanto juntaletras, a tanto peiodista de salón, glosar las palabras el Rey como si fueran diferentes de ese "día de la marmota" que se repite,cansinamente, cada 24 de diciembre sin aportar nada que no haya dicho cualquier barman, cualquier tendero , una mañana de estas diseccionando la crisis que vive este país.
Y para más inri, una casta política apropiándose del mensaje del monarca como si fuera la sandalia o la calabaza de "La vida de Brian".

Natalia Pastor dijo...

Bucan:

Efectivamente: es que el rey es cómplice por acción y omisión de la situación que atraviesa este país.


Charneguet:

Un discurso vacío. No se puede hacer mejor propaganda de la política del Gobierno.
Recordemos, como de manera infame apoyó a zapatero en medio del proceso de claudicación ante ETA con aquellas palabras escalofriantes :"él sabe muy bien hacia qué dirección va".

Natalia Pastor dijo...

Merlinjoy:

No una, ni dos, sino en múltiples ocasiones, en público y en privado, el Rey ha dado su apoyo a quien nos ha llevado a la ruina con cinco millones de parados y cientos de miles de familias que estan en situación desesperada, crítica.

Jose Miguel Domínguez Leal:

Leyendo entre líneas su discurso, el tufo proguberanmental es insoportable; ("la crisis que afecta a España y a otros países"), pretendiendo eludir la verdadera situación (que España es una crisis dentro de la crisis, sumando más de dos tercios de todo el paro que se ha generado en Europa).
Se sigue también dando leña a los controladores ("no caben actitudes individuales"), a quienes por tanto el Rey también utiliza como señuelo para evadir su propia responsabilidad como "Jefe del Estado de las Autonomías".

El nacionalismo es un cáncer que, para colmo de males, goza del amparo del partido en el poder y de la oposición, que no tiene reparo en asociarse con los nacionalismos más extremos y excluyentes.

aaaaaaaaaaaaaaa dijo...

Me pareció que era el mismo discurso del año pasado. Los mismos mensajes vacíos.
Todo lo que no esté acompañado por hechos, no sirve, sino al contrario, es una manera de tirar balones fuera para justificar lo injustificable. Vamos derechos a una sociedad de mendigos ;somos el país con mayor tasa de paro, más número de viviendas vacías, mayor tasa de fracaso escolar, etc,etc...

Esta es la sociedad que ha dejado Zapatero, y de la que habla el Rey con la foto de la selección de futbol de fondo, que resulta un espectáculo ridículo y tercermundista.

alberto daza dijo...

Me pareció bastante triste y lamentable el mensaje de S.M.
Con la que esta cayendo y la que nos avecina ,debería haber tenido más contenido.
Esperaba que realmente se mojara y su mensaje tuviera enjundia y no un cúmulo de obviedades, que como bien dices, querida Natalia, son tan evidentes que hasta tu frutera llega a las mismas conclusiones.


Saludos cordiales

francisco dijo...

La sociedad es un ente abstracto a la que se puede culpar de todo y queda bien, nadie se siente involucrado. La realidad es que son los que gobiernan los que deben tener las suficientes luces para vislumbrar el camino correcto mediante diagnósticos certeros, medidas acertadas y voluntad de aplicarlas.

A estas alturas,Natalia, el discurso del rey es un insulto a la inteligencia de los ciudadanos.

¿A qué viene ese discurso como si los españoles pudiéramos resolver algo?. ¿O es acaso que su discurso lo que pretendía era echar la culpa al PP "porque no arrima el hombro" para que la culpa del hundimiento sea compartida?.

Adán Moreno dijo...

Hola Natalia, siento no poder decirte nada en cuanto al discurso del Rey, hace años que no me trago sus cansinos y vacíos discursos, apago el televisor.
Me parece que no tenemos un Rey, tenemos un parásito al que con la que nos está cayendo debemos por imperativo legal seguir manteniendo. Necesitamos una Constitución Republicana o cuanto menos un Referéndum para cuando fallezca SM don Juan Carlos, no creo que yo sea el único español que esté dispuesto en seguir manteniendo bribones, parásitos y burócratas innecesarios para mi país, España se merece mucho más que una partitocracia y una dictadura de lo políticamente correcto, España se merece una verdadera democracia y una verdadera separación de poderes y los que tengan un sueldo que se lo ganen con el sudor de su frente, ya sean controladores, trabajadores del metro de Madrid, sindicalistas aborregados o el mismísimo Rey, quien no se lo curre o no quiera currar que se vaya al paro y dejen su sitio a los que sí quieren trabajar.
Os deseo a todos los que formáis este blog un próspero y feliz año nuevo.

José Luis Valladares Fernández dijo...

Que el Rey se encuentra mucho más cómodo con los socialistas, querida Natalia, es un hecho evidente que no necesita demostración. Si alguien lo duda que repase las fotografias del Rey saludando a Felipe Gonzalez, e incluso a Zapatero y que las compare con los saludos a Aznar. Quizas se deba esto a que piensa que quien le puede echar son los socialistas.
Lo que si es evidente que ese discurso está escrito en clave del PSOE, quizás por alguien muy cercano a Zapatero, quizás el mismo que se los escribe al presidente. Pero para lo que dice,
podian habérselo ahorrado muy guapamente.
Un abrazo

Natalia Pastor dijo...

Risquett:

El detalle de la fotografía de la selección es sintomático : un toque kitsch propio de cualquier república bananera.Penoso.


Alberto Daza:

El mensaje no es que careciera de enjundia: es que fue tal el cúmulo de obviedades, de sainete, de impostura, que ofendía a cualquier cerebro medianamente amueblado.
Lo que da una grima profunda es leer a tanto juntaletras glosar las palabras del Rey como si hubiera hablado Zaratustra.

Natalia Pastor dijo...

Francisco:

La sintonía del Rey con Zapatero ha sido plausible desde el advenimiento del ínclito.
Que a estas alturas salga reclamando unidad, cuando pronunció aquellas palabras de "él sabe muy bien hacia qué dirección va y por qué hace las cosas" , produce arcadas.

Ahora que tanto se reclama la Memoria Histórica, recordemos que el Rey calificó a Zapatero como un "ser humano íntegro", "muy honesto" y "que no divaga".
Si esta es la percepción del Jefe del Estado sobre el peor y más nefasto presidente de la democrcaia, apaga y vámonos.

Natalia Pastor dijo...

Adán:

A estas alturas da la sensación de que al Rey lo único que le preocupa es la continuidad de la propia institución.
Una declaración suya que no fuera bien acogida por la izquierda española podría poner en peligro la supervivencia de la Monarquía.

Feliz año y muchas gracias por tus palabras.


Jose Luis Valladares:


El Rey siempre ha estado más próximo a la izquierda y es legendaria su sintonía y compadreo con González.
A Aznar lo detetaba y fue llegar Zapatero y volver a caer rendido en sus brazos.
De hecho al PP no le gustaron nada las palabras y elogios que el Rey dedicó a Zapatero .

Y es que,curiosamente, desde que subió al trono, jamás había expresado en público su opinión sobre un presidente del Gobierno en ejercicio. No hay en las hemerotecas rastro alguno de semejante actitud hacia Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González o José María Aznar mientras ejercían su cargo en La Moncloa.

Oroel dijo...

Veamos, soy, como vosotros, republicano. Y como dicen de los franceses, republicano y de derechas.

Pero el papel que tiene reservado el Rey es el que es, meramente figurativo. No creo que en ese aspecto difiera mucho del que tienen las monarquías norteuropeas. Pero aquí parece que le exigimos algo más. Y sí, coincido con vosotros en que parece más deseoso de agradar a la izquierda que a la derecha, en una evidente demostración de que a aquellos les teme más. Su máxima preocupación, por encima del futuro de España, parece ser el futuro de su Dinastía.

No obstante, soy republicano, insisto, pero me estremezco de horror al pensar que ahora mismo pudiéramos tener de presidente de la República a Felipe González.

Natalia Pastor dijo...

Oroel:

El problema, querido amigo, es que a día de hoy, el papel del Rey ya no es garante de nada: es más, es parte del problema.
Federico Jiménez Losantos decía en la entrevista a Pedro Madera que el discurso del Rey fue el de un presidente del Gobierno, NO EL DEL JEFE DEL ESTADO .

Yo lanzo una pregunta al debate: ¿alguien cree que el Rey, a día de hoy, es un garante sólido de la unidad nacional y territorial?.

inisfree dijo...

Ni recuerdo los años que hace que no escucho el discurso de Navidad del Rey, ni, por supuesto, el de ningún otro. No me interesa lo más mínimo. Es algo así como los partidos amistosos en el fútbol. Interesan más bien poco o nada.

Quizá me pudiera interesar lo que dijera el Rey si pudiera hablar y decir, claramente, lo que, de verdad, piensa. Si pudiera opinar libremente sin tener que preocuparse de no molestar a unos y otros.

Eduardo de la Fuente dijo...

¿Alguien pierde el tiempo viendo el discurso del Rey?

De haber puesto a la Esteban largando seguro que lo hubiera visto más gente.

Juan Carlos es rey de un país que no existe y a nadie le importa lo que a estas alturas pueda decir.

Un saludo

Natalia Pastor dijo...

Inisfree:

Efectivamente, el discurso de Nochebuena del rey es ignorado por la inmensa mayoría de los ciuddanos.
La televisión está encendida, sí, pero sólo es un ruido de fondo que atenúa el chin-chin de las copas, el ruido de la cubertería, el teléfono que no para de sonar...
Es el día de la marmota que se repite cada 24 de Diciembre de forma ineludible.


Eduardo de la Fuente:

El Jefe del Estado hace tiempo que quedó relegado a una función tan "estadista" como es entregar premios o recibir a las estrellas de nuestro deporte.
Por lo demás, su único interés es preservar la institución aunque sae dentro de un reino de taifas, de un estado Federal asimétrico o marca ACME, pero dónde él y los suyos sigan recibiendo su asignación, el pecunio, que es lo único que importa a estas alturas de la tragicomedia.

Stop dijo...

Hace "siglos" que no escucho el mensaje de Navidad del Rey. No me interesa lo más mínimo. Supongo que él mismo pasaría alegremente de dar ningún discurso si no estuviera obligado a ello.

En ocasiones me parece que se quiere ver en el Rey algo que ni es, ni puede ser. El Rey está ahí únicamente para controlar a los militares, para dar estabilidad internacional a unos gobiernos españoles que son el hazmereír de la comunidad internacional y para poca cosa más.

En cualquier caso, el Rey es un agente del gobierno mundial, de la banca internacional, como lo es el palurdo Zapatitos, y pensar que hará algo contra Zapatero es como imaginar que se pondrá a derruir un muro a cabezazos.

Se reparten los papeles, y punto. Y mientras esté el Rey, pues ningún militar loco se pondrá a los mandos de un tanque y se irá directo para la Moncloa, a recordarle a Zapatitos lo bien que lo pasan cada día los cinco millones de parados.

Natalia Pastor dijo...

Stop:

El Rey es el Jefe del Estado, y como tal, el garante de la Carta Magna y de la unidad nacional.
Pero su papel se ha ido - voluntariamente- diluyendo entre la compliciadad y al desidia.
Complicidad con aquellos que están empeñados en una II Transición, en demoler la unidad nacional, y desidia, por que dada la situación, ha optado por preservar su status conformándose con ser el "monarca" de un eventual reino de taifas o estado federal asimétrico o como demonios quieran denominar al monstruo.

Quienes tratan de cerca al Borbón, afirman que no ve con malos ojos una especie de confederación de naciones en España, sólo ligada por la figura institucional del representante de la Monarquía.

velarde dijo...

Lastima, tuvo la oportunidad de elegir entre defender su pais o su trono...esta claro donde eligio aposentarse.

Natalia Pastor dijo...

Velarde:

Hay un dato revelador del "interés" que despierta el discurso regio: fue el menos seguido desde 1998, y tuvo 800.000 espectadores menos que en 2009 .

Y eso, que seguro que han contabilizado como "atentos espectadores" a los que lo tenían como ruido de fondo,mientras iban echando el ojo a como se fraguaba el cordero o el besugo .

J. F. Sebastian dijo...

Está claro que vivimos en países distintos. Esa misma sensación tuve con el de Zapatero hace dos años por estas fechas. No es deg extrañar la couta de audiencia. La gente se cansa de ver siempre lo mismo.

Un saludo y feliz Navidad.

Natalia Pastor dijo...

J.F Sebastian:

Si algo queda claro, es el hastío manifiesto de la ciudadanía, incapaz de digerir más discursos vacios, huecos, de trámite.

Stop dijo...

Natalia: deberíamos ir acostumbrándonos a pensar que ni el Rey ni nadie, es garante de las libertades ciudadanas que representa, supuestamente, la Constitución.

La soberanía es del pueblo español, y todo lo demás, son florituras. Lo que ocurre es que a este mismo pueblo que tanto palabrea, la Constitución le importa tanto como la Bíblia, esa que nunca leyó, ni se molestó en leer, ni nada de nada, y ahí radica un poco todo el grueso del problema, que las libertades no son libertades, son como un regalo que alquien equivocadamente, para evitar otra guerra civil, escribió en un papel mojado dando por hecho que ahí quedaría todo, en un papel. Y no se equivocaron mucho. Por eso los políticos hacen lo que les da la gana con absoluta impunidad, porque se sienten a salvo de que nadie les moleste y les tire de las orejas por violentar sus derechos, su dignidad, su nación, sus sueños o sus intereses. Aquí, los únicos intereses garantizados, son los de la propia casta política, y el señor Rey, es otro más de los de la casta. Y que conste que no soy republicano, pero tampoco soy monárquico. Y con este zampabollos, aún menos.