martes, diciembre 02, 2008

Lo inmutable













Hace un frio polar en Roma. Siberiano.
Mientras caminamos en dirección al cementerio a dar el último adios a Massimo, nos acordamos de Al Gore y de toda su casta, con la milonga del calentamiento global.
Massimo tenía setenta y un años y era un tiffosi de la Lazio. Arquitecto jubilado, dedicaba su tiempo a sus diecinueve nietos, la ópera, y al equipo de sus amores.
Despidiéndole, está su mejor amigo, Enrico, setentón, abogado de prestigio, y tiffosi de la Roma, el eterno rival, fraticida, de la Lazio.
Mientras el padre Pietro rezaba una plegaria, pensaba que hay pocas cosas en la vida que no muten, que no se olviden, que no se sustituyan por otras al paso de los años, según transcurre el calendario de nuestras vidas.
Uno puede cambiar de religión, de novia, de mujer; divorciarse,volverse a casar, cambiar de casa y de ciudad, adquirir otra nacionalidad,vivir en otro país, mutar en tu ideología política, en tus aficiones, gustos y hobbies, cambiar de amigos, de "look", de profesión, hasta de sexo....
Todo se transmuta a lo largo de la vida, de los años,....todo, menos tu equipo de fútbol, ese al que por primera vez entregastes tu amor cuando eras niño.
Ese por el que sufres y cantas, y saltas de alegría, y celebras sus triunfos y lloras sus derrotas.
Se lo comento a Enrico de vuelta al coche, caminando entre la avenida de cipreses helados, junto a un tapia donde hay un graffitti que dice "Che spaventoso l’inferno di chi ama" ("Qué escalofriante el infierno del que ama)" y asiente con la cabeza.


-Es verdad. Es como el primer beso que nunca se olvida.Tu equipo de fútbol es el más puro de tus sentimientos. Está grabado a fuego y es inmutable. Es de esas devociones que se asientan durante la infancia y te acompañan a lo largo de la vida, hasta que nos toca reunirnos con Dios.


Nos despedimos con un abrazo, y pienso en aquella tarde de noviembre de 1972,cuando por primera vez, con siete años, fui con mi padre al Bernabéu. El dia del flechazo.

gutisiempre@hotmail.com

22 comentarios:

Anónimo dijo...

"Ni la muerte nos va a separar, desde el cielo te voy a alentar", cantan desde hace muchos años en La Bombonera.
Saludos.

Sempietnos dijo...

Nunca lo había pensado,pero es verdad lo que comentas,Guti.
Hay muy pocas cosas,muy poco sentimientos que no cambien a lo largo de nuestra vida.

Irene Adler dijo...

Yo estoy con el comentario que hacía tu amigo Enrico:" Es de esas devociones que se asientan durante la infancia y te acompañan a lo largo de la vida".
Ahí está el quid de la cuestión:es un sentimiento que se graba en la época más trascendental de un ser humano;la niñez.
(Un post preciso,Guti).
Besitos

francisco dijo...

A quien no le guste el fútbol, no puede entender lo que comentas,Guti.
Es tan cierto como la vida misma.
Y quizás sea,por eso:por que se fragua en la infancia y queda grabado en nuestra "memoria sentimental" de forma indeleble.

Anónimo dijo...

Es el único sentimiento que no tiene fecha de vencimiento.
Saludos.

Anónimo dijo...

Es cierto,Guti:es el único amor pasional que ni caduca ni desaparece con el tiempo.

aaaaaaaaaaaaaaa dijo...

Nada es eterno en los sentimientos amor-pasión,salvo el fútbol.
Esa ilusión que permanece a través de los años, y que forma parte de lo más íntimo y personal de cada uno.

Anónimo dijo...

Nunca había pensado en ello,pero ahora que lo dices,Guti,es cierto.
Nada es para siempre, el amor por su parte no escapa a ésta regla,salvo si se trata del club de tus amores.

Anónimo dijo...

Los recuerdos son parte de nosotros, son una de las causas de nuestro “ser” de ahora. Los recuerdos son nuestra historia, nuestras victorias, nuestras derrotas, nuestras guerras libradas,y eso,unido a que es en la infancia donde se marca la "elección",hacen de él un sentimiento imborrable.

Jordi de Triana dijo...

Estoy completamente de acuerdo. Existen sentimientos que nacen en la infancia y que lo acompañan a uno en su último viaje. Me atrevería a decir que incluso después de la muerte permanecen vivos. Los colores de tu equipo de fútbol, tu hermandad, el amor a los padres, a los hermanos y con el tiempo a los hijos y a la mujer. Esos son sentimientos profundos y verdaderos que nada ni nadie podrá separar de mi vida, incluso ni la muerte. Roma y Lazio dos grandes rivalidades bajo un mismo ESTADIO COMUNALLE. Sueños distintas duermen bajo un mismo Cielo, pasiones enfrentadas en un mismo verde césped.

Miguel A. Pazos Fernández dijo...

Yo amo al Deportivo. Es cierto lo que dices. Quizás es que el fútbol es el que mejor identifica a la humanidad.

supersalvajuan dijo...

Lo cuenta Hornby también muy bien en "Fiebre en las gradas".

Gonover dijo...

La pena es que tu primer destino fuese el Bernabéu.... ahí quedaste marcado en el error...jejejeje

Luis Amézaga dijo...

Los colores. Excepto si eres jugador profesional, entonces besas la camiseta que vaya con el cheque por delante.

Michi dijo...

Y eso que ver a Etoo (ultima Florentinada) en el Barca y a Shuster en el banquilo del Madrid tientan a alguno a desertar...grr...

ONDA dijo...

Y apesar de los galácticos y de toda la corruptela que últimamente rodea tambien al futbol.

Emocionante necrologica, humana, dificilmente sencilla.

Mi pesame por tu amigo.

J. F. Sebastian dijo...

Eso va con los 'tifossi'. Con los jugadores ya es otro cantar, al son del talón más jugoso.

canalsu dijo...

¡Coño Guti, si eres un chiquillo!. Yo te hacía de la edad del cura que bautizó a Don Alfredo.

Llevas razón. La diferencia es que, con apenas unos años de ventaja, elegí a los que aparecían en la tele de gris frente a los blancos.

Bastantes tiempo después tuve la suerte de disfrutarlos en el Bernabeu dos años, uno de mili. Entonces ya eran la quinta del Buitre, con Iniesta, lo más fantástico que ha dado el fútbol español.

el escritor escondido dijo...

Guti, tienes toda la razón del mundo. A mí, ya ves, me quedó grabado a fuego el Pizjuán también por mi padre, como ya en su día relaté en mi blog. Por cierto, el domingo tenemos partido y te lanzo un órdago: R. Madrid, 1 (Guti), Sevilla F.C. 2 (Navas y Kanouté). Salu2

Anónimo dijo...

Comprendo esos sentimientos, Guti, pero el problema es que mucha gente en España es tan fanática del fútbol, que es capaz de manifestarse por su equipo pero no por estar en el paro, lo cual a mí me parece demencial. Y que conste que desde niño soy del Real Madrid.

Lopera in the nest dijo...

He aquí, en este post, la razón por la que elegí el "nick" que utilizo en bogspot.
Lo del primer beso, más vale ovidarlo.

Adri y Jose dijo...

Buenas Guti, esta frase tuya me suena:
"Uno puede cambiar de religión, de novia, de mujer; divorciarse,volverse a casar, cambiar de casa y de ciudad, adquirir otra nacionalidad,vivir en otro país, mutar en tu ideología política, en tus aficiones, gustos y hobbies, cambiar de amigos, de "look", de profesión, hasta de sexo....
Todo se transmuta a lo largo de la vida, de los años,....todo, menos tu equipo de fútbol, ese al que por primera vez entregastes tu amor cuando eras niño".

http://andaluzencolombia.blogspot.com/2007/09/un-da-como-hoy-hace-cien-aos-naca-el.html

Un saludo