Con novedad en el frente

Por enésima vez, ETA ha detallado a través de su vocero oficial -el periódico GARA- cuál es la situación. Convencidos de su presencia en las elecciones municipales de mayo, convencidos de sus exigencias (territorialidad, autodeterminación, indulto de presos), convencidos de seguir incrementando sus cifras de muertos y heridos si el Gobierno no cumple los compromisos con ellos adquiridos. Todo esto ya lo podríamos contestar en un examen de una ikastola, obteniendo indudablemente un sobresaliente. Pero ha habido algo más, algo novedoso, en esta última entrevista.

Ya han dicho bien alto y claro, por activa, pasiva y voz media, con tiros y bombas de todo tipo, que sus pretensiones son inmutables, irrenunciables y no limitables. En materia electoral, están realizando campaña activa y se muestran completamente seguros de presentar sus listas. Y vuelven a recurrir a las frases condicionales. Si el Gobierno no cumple lo que nos prometió y/o no estamos en las municipales, habrá muertos. ¿Qué derecho creen que les legitima para poner condiciones, cuando no son sino una pandilla de infames asesinos que están fuera de la ley?.

¿Existe prueba más evidente de su contumacia en la utilización de la violencia como forma de obtener sus propósitos?. No. Pero me temo que el Gobierno se comportará, una vez más, de forma cobarde, ruin e inmoral, extralimitándose e incumpliendo la autorización parlamentaria que le permitía negociar en ausencia total de violencia, y se plegará, por omisión, a los deseos y exigencias de la banda terrorista. Lo que sea, con tal de que ningún miembro del Ejecutivo aparezca en una fotografía junto a uno o más féretros.

Un dato irrefutable es que, tras conocerse que sólo eran atentables los políticos del PP, ningún miembro de ningún otro partido ha manifestado que eso es intolerable y que se unía a los peperos a efectos de aparecer en la diana. Será que lo de la solidaridad se limita a medidas populistas, traducibles en votos y sin riesgo alguno para esta patulea de cobardes. O que reservan su solidaridad para entender la debilidad de De Juana por la pérdida de kilos, nunca para el enemigo (coinciden con los etarras en a quién consideran tal) o para el traidor como Antonio Aguirre.

Y luego que venga, además, la Fiscalía a interiorizar la teoría del accidente de Rodríguez Zapatero, solicitando para las víctimas del terrorismo una indecente indemnización equivalente a la resultante de aplicar el baremo de los accidentes de tráfico. Independencia del fiscal, sí, sí.

Se hacen realidad las palabras que Rajoy le dirigió en el Congreso al Presidente y que tanto indignaron al grupo socialista y a sus adláteres parlamentarios y mediáticos, aquéllas que dejaban establecida una impepinable ecuación: si cumple, habrá cedido, y no habrá bombas; si no cumple, le pondrán bombas. Y no hay vuelta de hoja. Están cediendo y es altamente probable que lo sigan haciendo, por mucho que salga Blanco a decir sandeces en tono serio, propio de regañina paternal.

¿Y cuál es la novedad en el frente, mi capitán?. La alusión a los atentados del 11 de marzo de 2004. ETA se ha referido a ellos como el elemento que cambió la situación hasta entonces existente (la política antiterrorista del PP, que los tenía prácticamente aniquilados). Ha reconocido su beneficio, pues permitieron que llegara al poder Rodríguez Zapatero, del cual sabían (hay constancia de contactos entre los socialistas y los etarras años antes de las elecciones) que accedería gustosamente a sus sueños territoriales, porque los comparte, tal como ha demostrado con el Estatuto de Cataluña. Quid prodest?. Esa es la gran incógnita, y sumando los factores que están aflorando en el juicio de la Casa de Campo y la política que en materia terrorista y territorial está llevando a cabo este Gobierno, estoy convencida de que terminará despejándose.