sábado, abril 05, 2014

La inquina




El odio cainita que un bando profesa al (o a los) de enfrente, causa un profundo malestar en buena parte de la población que tiende -salvo los muy radicales- a sentirse cada vez más ajena a las polarizaciones.
Lo ocurrido con Esperanza Aguirre en las redes sociales tras su incidente en la Gran Vía con unos agentes de movilidad, demuestra hasta que punto el odio vertebra gran parte de los argumentos que sostienen el ideario del personal.

Luis Cernuda afirmaba  que éramos un país de cabreros, un país atrasado y cerrado. Han pasado los años, pero el pelo de la dehesa sigue ahí. En España se está dando una sutil regresión al pasado, no sólo contra la democracia y sus instituciones, sino contra los buenos modos y la educación.

Y es que analizando lo sucedido con Esperanza Aguirre y su saga/fuga en la Gran Vía, la realidad de los hechos deja en evidencia la bilis vertida.
Aguirre aparca detrás de un taxi en el carril bus de Gran Vía para sacar dinero de un cajero automático. Eso, simplemente, es una infracción sancionada con una multa de 200 €, si se produce denuncia de la Policía Local.
Aclaremos, que los archifamosos agentes de movilidad no son policías locales. Sus atribuciones se limitan a regular el tráfico. Es decir, que no pueden sancionar a nadie ni por supuesto, retener un vehículo como hicieron con el de Esperanza Aguirre.

Es decir, que si retuvieron el vehículo,le pidieron la  documentación e intentaron multar a Esperanza Aguirre, se estaban extralimitando en sus atribuciones, lo cuál es de una gravedad que conlleva responsabilidades penales. Ya en 2008 el Tribunal Superior de Justicia de Madrid consideró como un abuso de poder la inmovilización de un taxi, indemnizó al propietario y le recordó al Ayuntamiento que las funciones de estos Agentes de Movilidad se limitan -exclusivamente- a regular el tráfico.

Habría que preguntarse por qué los Agentes de Inmovilidad se extralimitaron en sus atribuciones. ¿Era por tratarse de Esperanza Aguirre?,¿es el modus operandi habitual de comportamiento con cualquier ciudadano?

Queda para el debate de las formas y modos, si Esperanza Aguirre debió llamar a la Policia Nacional,cursar la denuncia por retención ilegal, antes de marcharse derribando una moto.
Lo cierto, es que  la caida de la moto es consecuencia del despropósito de actuación de los Agentes de Movilidad , ya que en ningún caso debían haber retenido su vehículo, algo por completo fuera de sus competencias.

De lo realmente sucedido a lo narrado en las redes sociales, va un abismo. Cualquiera hubiera concluido visto lo visto,que Esperanza Aguirre se había dado a la fuga después de haber arrollado a tres minusvalidos en un paso cebra, agredido a un policía y arrojar adoquines a un escaparate.

Y es que la inquina es así.
  
 natpastor@gmail.com

4 comentarios:

o blog de xesús lópez dijo...

Hola, Natalia:

Agradezco esta entrada y el acento que pones en relación con el llamado "odio cainita" que a mí me parece ha trascendida en forma de sonrisa, de alegría forzada de gentes del PP que se olvidan del activo que representa Aguirre, la mujer que se ha distanciado del PSOE con más de un millón de votos.
Si los madrileños, a la hora de cotizar por una testamentaría, reciben un trato privilegiado, el favor se lo deben a Esperanza Aguirre, contra la que ahora ha desbarrado la alcaldesa Botella a la hora de definir los hechos.
Cainismo, celos, afán recaudatorio, política sin imaginación es su argumento para justificar la retención que los Agentes de "Inmovilidad" han hecho de Esperanza Aguirre. ¡Si ya apostaban por su muerte política y proponían para el cargo a Elvira Fdez., a la que creo recordar que se le han denunciado cosas....!
¡Lástima que Esperanza Aguirre no haya apostado por la creación de un partido nuevo! Ahora puede ser tarde.O tendrán que hacerlo otros que, asfixiados, están huyendo del PP.

Un cordial saludo

Zambullida dijo...

Las Redes Sociales hacen que cualquier tonto se convierta en líder de opinión. Las uso por cuestiones laborales y veo unas cosas que asustan; son, en apariencia, tonterías que acaban calando.Este país no tiene remedio, Natalia; aquí imperan las vísceras y la irracionalidad y hay demasiados odios. Siento ser tan pesimista.

Anónimo dijo...

Como, estamos en España, con la cantidad de asesinos y ladrones que tenemos y que los medios de comunicación,estén metiéndose con Esperanza , que es una de los políticos vas decentes que tenemos esto es España un atajo de burros.

velarde dijo...

Lo triste de toda esta historia es que un hecho puntual sin mas, desde las corrientes mas casposas y retros de la izquierda se le esta dando una relevancia mediatica desproporcionada, debe ser que no encuentran argumenos propios y solidos con los que rascar algun misero voto que tiene que rebuscar en las alcantarillas cualquier desliz que les proporcione carnaza.