jueves, marzo 24, 2011

Esa ansia legítima de venganza


Media tarde, cafeteria semivacia, un grupo de fumadores apuran su café y la última calada del cigarrillo antes de regresar a la oficina.
Uno de ellos sentencia mientras deja la propina.

- Lo de Marta del Castillo es una vergüenza. Hasta que alguien no se tome la justicia por su mano...

El menor apodado 'el Cuco' ha sido absuelto de los delitos de violación y asesinato de Marta del Castillo y ha sido condenado a tres años de reclusión en un centro de menores, seguidos de otros dos años de libertad vigilada, por un delito de encubrimiento, según la sentencia hecha pública hoy.

Los padres, que aún no saben donde está el cadáver de su hija, que no han podido enterrarla, están desolados y dicen que ya no creen en la Justicia.
Antonio del Castillo, padre de la joven , ha manifestado que "hasta que no le pase una cosa de estas a la hija de un parlamentario no se cambiará nada".



Iba pensando sobre esto, cuando recordé un artículo de Pérez Reverte

"Hoy quiero hablarles de justicia y venganza. Punto de vista subjetivo, claro; sometido a error y parcialidades varias. Resultado de cincuenta y siete años de vida, algunos viajes y libros, y no fraguado en el buenismo idiota –y suicida– de quienes creen vivir en el bosquecito de Bambi. La cosa se resume en una pregunta: ¿Qué tiene de malo la venganza?... Ya sé que en la sociedad occidental esa palabra tiene mala prensa.
Hay que perdonar a los que ofenden, alumbrar su camino, reinsertarlos pronto y demás. Pero olvidamos algo: el sentimiento de venganza, de reparación personal, está en nuestro instinto. Viene, supongo, del tiempo en que salíamos de la cueva para buscarle una chuleta de mamut a la familia. En mi opinión, la venganza –en sus formas antiguas o modernas– no es mala. Resulta higiénica para la salud mental, y frustra mucho verse privado de ella. Lo que ocurre es que, para que la sociedad no sea un continuo e incómodo navajeo, los hombres resolvimos confiar al Estado el monopolio de nuestros ajustes de cuentas.
Ofendidos, queriendo venganza y reparación de quienes nos ofendieron, cedemos ese impulso natural a la institución que nos rige y representa; y a ésta corresponde resarcirnos del daño recibido, alejar o anular el peligro social que el ofensor pueda suponer, y satisfacer, castigando adecuadamente a éste, nuestro lógico, instintivo, atávico deseo de venganza.
No es casual que sean precisamente los grupos marginales, que no creen en la sociedad o comparten sus códigos, los que procuran siempre tomarse la venganza por su mano. O que, en las películas, nos guste y tranquilice que al final muera el malo.
Y es que el problema, a mi juicio, surge cuando el Estado se revela incapaz de corresponder al compromiso. De cumplir con su obligación. Viene entonces la frustración de quienes se ven sin reparación, indefensos ante el mal causado. De quienes ven al asesino pasear impune por la calle, al estafador disfrutar de su dinero, al violador salir el fin de semana para repetir exactamente lo que lo puso entre rejas.
De quienes ven sus deseos bloqueados en la maraña de incompetencia, burocracia, desidia, demagogia y mala fe que caracteriza a toda sociedad humana. Y además, como guinda, deben tragarse el discurso mascado por quienes ahondan cada vez más, por ignorancia, estupidez o cálculo interesado, el abismo entre la teoría y la realidad. Entre vida real y vida ideal. Y el de los simples que se lo tragan.
El de los ciudadanos razonables y civilizados que dicen odiar el delito pero compadecer y ayudar al delincuente: discurso que queda chachi en la tele, en el editorial de periódico o en el café con los amigos, pero que se esfuma cuando sale tu número. Cuando roban en tu casa, asaltan en tu calle o violan a tu hija. Sólo una sociedad firme y segura de sí, dura con los transgresores –e implacable con los vigilantes de los transgresores cuando cruzan la raya– hace innecesaria la venganza personal. Una sociedad capaz de protegerse con justicia y serenidad, pero sin complejos. Sin mariconadas de telediario.
Cuando no es así, las leyes hechas para proteger a la gente honrada se vuelven contra ella misma. La atan de manos, convirtiéndose en escudo de sinvergüenzas, depredadores y bestias sin conciencia. Frustran la esperanza de los ofendidos y les hacen lamentar, a veces, verse privados de la posibilidad de satisfacer ellos mismos el ansia legítima de venganza que el Estado timorato, torpe, ineficaz, no resuelve en su nombre. Puestos a eso, uno acaba prefiriendo –y ahí está el verdadero peligro– un calibre doce, posta lobera, dejadme solo y pumba, pumba. Lo demás, en última instancia, es retórica y son milongas".



O se cambian las leyes, o un dia alguien dirá basta y se tomará la justicia por su mano.
Como dice Reverte, ese " ansia legítima de venganza que el Estado timorato, torpe, ineficaz, no resuelve en su nombre".

natpastor@gmail.com

62 comentarios:

Goyo dijo...

Resulta indignante. Yo tengo la sensación de que en este caso hay algo muy extraño. No puede ser que tres mocosos pongan en jaque a todo una Comisaría, que jueguen con los polis, con los jueces, con los abogados. ¿Habrá algún interés oculto? No me extrañaría lo más mínimo?

Merlinjoy dijo...

Cuando el monopolio de la violencia se deja en manos del estado y el estado no responde con su correspondiente "justicia" solo que da un camino, o te vengas o te remuerde la conciencia de manera implacable.

El día que el pueblo se revele ante estas injusticias, no habrá punto medio, todos los pilares caerán como fichas de dominó.

Natalia Pastor dijo...

Goyo:

Por lo que yo se de primera mano y por lo que me han trasladado, la investigación policial fue un absoluto desastre.
¿Si ha habido incompetencia manifiesta?. Sin duda.

En la época en que desapareció Marta del Castillo, más de cien kilos de cocaina desaparecieron de una Comisaria.
La Policia estaba en el ojo del huracán y se tomaron el caso de Marta como un modo de lavar su imagen, impidiendo en un primer momento que la Guardia Civil tomara el control del caso.

Natalia Pastor dijo...

Merlinjoy:

La legislación penal en España en lo referente a menores es una broma.
Estamos ante un código penal laxo, con penas bajísimas y que hacen al menor practicamente impune.
Urge un cambio.

Montse Pallardó dijo...

No soy abogada, Natalia, pero creo que la intención de la legislación penal es la reinserción del individuo.
Y tratándose de menores, la ley debe preocuparse de no marcar al menor de por vida por un error que haya cometido, y del que lo más seguro no era consciente de su gravedad.

Pretender endurecer las penas y recluir veinte años a un menor de quince años,por ejemplo, es una barbaridad, un acto fascista que en nada ayuda al menor.

Si queremos una sociedad mejor,moderna y progresista, lo que debemos es prevenir en vez de sancionar y condenar.
Educar en vez de recluir.

El mundo evoluciona,Natalia.

José Manuel Guerrero C. dijo...

Es intolerable el calvario por el que está pasando esa familia, intolerable y muy injusto. No puedo estar más de acuerdo con las palabras que vierte a modo de súplica y grito de angustia este buen hombre; sólo es cuestión de ponerse un minuto en su piel e intentar sentir lo que lleva padeciendo para entender en su justa medida lo que nos dice. Es justo lo que diga, y que siga luchando por su hija. Cualquier persona de bien, repito, de bien, entiende las severas y gravísimas palabras del padre. Palabras duras, surgidas de la amargura, del dolor inhumano, de la desidia y la desesperanza de saberse en manos de un sistema judicial corrupto y absolutamente viciado, desde que los progres y esa chusma putrefacta que le declararon la guerra a la Verdad y la moral natural, empezaron hace ya tres décadas a hacer de las suyas, a cargarse a Montesquieu y a llevar a la práctica toda esa basura roussiana del "buen salvaje".

El ministro de Justicia, esa mala bestia, defendió en su día, "el derecho a mentir" de los imputados por la muerte de Marta del Castillo.

Hay que ser miserable; bueno, pues en manos de esta gentuza, de esta chusma y de esta patulea de hienas, estamos.

Yo sí me tomaría la venganza por mi mano si le pasara algo a mi hija.

José Manuel Guerrero C. dijo...

Montse Pallardó dijo... "Pretender endurecer las penas y recluir veinte años a un menor de quince años,por ejemplo, es una barbaridad, un acto fascista que en nada ayuda al menor."

Dígame señora, ¿usted diría lo mismo si fuera su hija a la que han violado, matado y encima, para más escarnio, ocultan su cuerpo para que no aparezcan pruebas?

Y otra cosa, dígame; ¿quién ayuda a los padres?.

¿Un acto facista es pedir justicia?. Un acto facista es que te maten a una hija y encima tener que pedir perdón por que quires ver al hijo de puta que ha matado a tu hija pudrirse en la cárcel.

Habéis perdido el norte.

José Manuel Guerrero C. dijo...

"(...) del que lo más seguro no era consciente de su gravedad"

Lo dicho, pura mente progresista y roussiana enamorada del "buen salvaje".
A usted le dejaba yo un par de inconscientes en su casa., a ver cuánto tiempo iba a tardar en llamar a la policia.

Bucan dijo...

La consecuencia de una sociedad buenista infectada del tontiprogresismo de muchos medios de comunicación es que la víctima acaba siendo un incordio para el Estado que debería defenderla.

La existencia de la víctima obliga a condenar a alguien y eso es desagradable para los buenistas tontiprogres.

Al final, el lema es que si te toca, te jodes. No esperes mucho más.

Por otra parte, lo de Marta del Castillo ha sido un fracaso del sistema policial y judicial español que ha hecho el mayor de los ridículos ante unos jóvenes criminales que se han burlado de ellos.

MONMAR dijo...

Necesitamos leyes justas para que la democracia funciones, las injusticias como esta solo crean malestar, impotencia y rencor en la ciudadanía.
La reinserción no siempre funciona, sobre todo cuando el individuo que ha cometido actos graves sale inmune, muchas veces refuerza a los inductores a aumentar los delitos, creyendo que siempre se irán de rositas

Señor Ogro. dijo...

La reinserción como meta del sistema, es un error y una falacia, puesto que cualquiera que trate con delincuentes, os puede decir que su reinserción es IMPOSIBLE.

La reinserción además de imposible, sirve como EXCUSA perfecta para aligerar las cárceles, y por tanto el gasto.

Naturalmente, tiene que haber gentes como la tal Montse Pallardo, a la que le falta tiempo para calificar como "fascista" a aquel que no trague con sus particulares tesis. Son de sota, caballo y rey estos autodenominados "progresistas", pero que en el fondo representan el fracaso, el retraso y la fantasía mas abyecta. Si de ellos dependiera, el leon no cazaría a la cebra, sino que se sentaría con ella en una mesa a tomar el te, tal es su cósmica manía de provocar ingenieria social. Es hediondo el ver como hacen llamamientos buenistas mientras hacen oidos sordos a las consecuencias de sus propias politicas; porque todos sabemos que muchos menores delinquen PORQUE SABEN SE IRAN DE ROSITAS.

Si el Estado abandona, como pasa en múltiples instancias, a defender al ciudadano, entonces este está plenamente facultado para autodefenderse.

Si una cucaracha viola a mi mujer, a mi hija, a mi hijo, y la justicia no actua como debe con el violador, me cojo el cuchillo de cocina, le corto la polla, se la meto en la boca y luego lo destripo.

Y si alguien califica eso como fascista, yo solo le puedo llamar pedazo de mierda, basura humana y rata indigna.

Por cierto, no dudo por un segundo, que si la asesinada hubiera sido la hija de un senador, de un diputado; a ese pedazo de mierda que se ha escapado de una justa condena, le habrian hecho confesar como fuer; repito, como fuera.

Natalia Pastor dijo...

Montse Pallardó:

Tu comentario demuestra una falta de sensibilidad hacia las víctimas, hacia esos padres que ni siquiera han podido enterrar a sus hija, una falta de empatía que pone los vellos como escarpias.
Que consideres "un error" a la violación y al asesinato de una chica, me parece una aberración moral.

José Manuel Guerrero C. dijo...

Sí, ya vemos para usted qué es el progreso. No tener corazón. El mismo día que a una familia le pegan un mazazo judicial, después del dolor inhumano que vienen padeciendo por la violación, tortura y asesinato de su hija, usted sale a defender el sacrosanto derecho de esas hienas a reintegrarse en la sociedad.
Algunas veces pienso que la gente de su condición sólo cambian y se vuelven humanas cuando la vida les pega un certero golpe lo suficientemente fuerte y terrible como para que no vuelvan a tener más ganas de ponerse al lado de los malos. Sí, señoras, en este mundo hay malos, buenos y regulares. La decadencia de una sociedad comienza cuando ésta no sabe discernir el bien del mal.

Sólo los niños y los progres piensan que los actos no tienen consecuencias. Y le repito que el que viola, tortura y asesina a una niña tiene que pagar sus crímenes durante muchísimo tiempo en una cárcel.

Natalia Pastor dijo...

Bate:

Cuando yo estudié Derecho, un profesor de Penal,-conocido socialista- insistía en que el delincuente era la "verdadera víctima".
Una víctima de la sociedad , que perversa, le había empujado a la delincuencia.
Es,como tu bien mencionas, la teoría de Rousseau sobre el "buen salvaje".
Un auténtico disparate.

Natalia Pastor dijo...

Bucan:

Desde que ocurrió el asesinato,violación,quema del cuerpo,atropello y ensañamiento con aquella pobre criatura que se llamaba Sandra Palo, todos los intentos que se han realizado para que el PSOE cambiara la ley del menor han ido inútiles.

La izquierda está sumida en ese buenismo suicida, tan propio de quienes consideran que el delincuente es el "buen salvaje" que menciona Bate.

Montse Pallardó dijo...

Para Bate:

Cuando se habla de rebajar la edad penal se trata de aplicar el más riguroso, cruel y dañino método de venganza a la parte más débil y rota de nuestra sociedad, que son los niños que delinquen.
Hacerlo con niños de tan sólo quince o dieciseis años significa renunciar a nuestra capacidad para educar, cuidar y corregir a los chicos con otros medios.

La única solución es la reinserción, no meterlos en una celda y tirar la llave.

Natalia Pastor dijo...

Monmar:

Si el ciudadano ve que el sitema judicial no funciona, que las penas y condenas son una broma, que las víctimas quedan desamparadas y a la intemperie, se corre el serio riesgo de que decida tomarse la justicia por su mano.
Los ciudadanos ceden el uso legítimo y exclusivo de la violencia al Estado, para que aplique y haga ejercer la Justicia.
Si no lo hace, el sistema falla.

Natalia Pastor dijo...

Señor Ogro:

Es lo que le comentaba a Monmar; si el ciudadano ve que sus expectativas no son satisfechas, que las víctimas quedan desamparadas, que quien realmente tiene derechos es el asesino, el violador, se corre el riesgo de que opte por tomarse la Justicia por su mano.

La izquierda tiene un concepto buenista y näif del delito, hasta el punto que la mayoría de la teoría penal de sus autores consideran al delincuente la "verdadera víctima";una víctima de una sociedad burguesa y capitalista.

Es así de triste.
Y un ejemplo es la Ley del Menor.

alberto daza dijo...

La justicia en España, como tal, querida Natalia no existe.
La frase puede resultar desmedida, pero es de una magnitud apabullante.
Lo peor es que no son palabras huecas : son una verdad constatada.
¿Y por qué?.

Porque que exista la Justicia es que exista una verdadera reparación a las víctimas;que el culpable sea condenado en función de la gravedad del delito cometido.
Y eso, evidentemente, no existe en este pais.

Saludos cordiales.

Montse Pallardó dijo...

Para Alberto Daza:

La ley tiene que ajustarse a los hechos probados. Otra cosa sería un dislate y una venganza sin sentido. Las violentas reacciones contra la sentencia, reclamando que se endurezca la Ley del Menor, en contra incluso de las normas internacionales responde la mayoría de las veces a vuestros condicionantes ideológicos.

alberto daza dijo...

Sra o srta Pallardó;

Aquí no se trata de hechos probados.
Se trata de que la legislación es balnda, inofensiva para el delincuente, incapaz de reparar el daño causado a las víctimas.
Y la razón es que no se quiere modificar la legislación, por que esta izquierda decimonónica, rancia y necia, heredera de los tópicos más vetustos del marxismo, insensible ante el dolor de las vícti9mas, se posiciona inexorablemente al lado del delincuente, de ese "buen salvaje" del que hablan Natalia y Bate.

Las personas como usted, sra o srta Pallardó , son un peligro social, un peligro para la convivencia.
Desde su buenismo suicida nos ponen en peligro a todos, nos exponen a ser objeto de la violencia y que además, esta quede impune.

velarde dijo...

Reverte describe perfectamente el sentimiento de quienes se sienten estafados y abandonados por la "justicia", y ahora que, deben estos sufridos padres contemplar como el asesino, complice etc, pasee por la calle con total e inmisericorde impunidad?, como es posible soportar ademas del tremendo dolor de la perdida de un hijo, el abandono por parte de la justicia de la victima para proteger, cuidar y reinsertar al inocente muchachito que olvido( maldita amnesia) distinguir el bien del mal y que pronto volvera a pasear por las calles en busca de su proxima presa, espero que si es asi, por una vez le toque el turno a quienes protegen y cuidan de estos escrementos humanos, que les toque padecer en propias carnes el sufrimiento humano, no cabe otra posibilidad, haber si aprenden asi a respetar el dolor humano, decia Reverte venganza....porque no.

Natalia Pastor dijo...

Alberto Daza:

El fallo produce una enorme frustración social, máxime cuando la fiscalía lo ha criticado, esgrimiendo que no se han tenido en cuenta las pruebas por las que se le acusaba de haber participado en la violación y el asesinato de Marta. Lo sucedido nos sitúa de nuevo ante la urgente necesidad de reformar la actual Ley del Menor. Porque, incluso si sólo se puede condenar a este sujeto por encubrir un horrendo crimen, resulta risible que la pena sea tan blanda. Además, la incapacidad de las fuerzas de Seguridad para localizar el cadáver de Marta y aportar otras pruebas supone un baldón para el sistema.

Anónimo dijo...

Está sucediendo, por añadidura, que los presos de las prisiones se han amariconado y sólo falta desfilar cantantado "Con Flores a María".

En otro tiempo cuando entraba un violador o un asesino de niños y con penas cortas por aquello del "progresismo de salón de té", los propios presos APIOLABAN al interfecto en aplicación de la Justicia que los ropones no se atrevían a hacer cumplir.

Natalia Pastor dijo...

Velarde:

A este estado de cosas se llega por que estamos bajo un Gobierno que desde hace siete años se niega a modificar la ley del Menor y a endurecer un Código Penal que es el más benévolo de la UE para asesinos,violadores y pederastas.

¿Y por qué?.
Pues por que -como comentábamos antes con Alberto Daza y Bate-, la izquierda sigue asumiendo el mito del "buen salvaje" de Rousseau aplicado al delincuente.

Jean-Jacques Rousseau, precursor de la doctrina comunista e inspirador intelectual -sin saberlo -de lo que tres centurias más tarde sería conocido como el “socialismo del siglo XXI”, reconoce la existencia de un hipotético hombre tribal pre-social y cercano al Creador como la única posibilidad de ser verdaderamente libre y feliz.

El mito del buen salvaje estaba servido para ser utilizado por los ignorantes en asuntos sociales, necesitados de una utopía fundamentada en un supuesto y presunto buenismo de la condición pura del hombre.

Natalia Pastor dijo...

Tellagorri:

Ayer, la madre de Marta del Castillo dijo que "ya no creía en la Justicia" y que sus "esperanzas estaban en la justicia carcelaria".

A mi, como profesional del Derecho me da muchísima pena que los ciudadanos ya no crean en el sistema, pero es que es lógico.

Cuando las víctimas no son resarcidas moralmente,cuando no se castiga ejemplarmente al asesino, al violador, el desasosiego crece en la sociedad civil y algún dia,se tomarán irremisiblemente, la justicia por su propia mano.

Helio dijo...

Son muy pocos en política y en la prensa que aboguen por las penas acordes con el delito.
Hay personas en este mundo que no merecen vivir, pero como estamos en un país democratico, para cierto tipo de delitos,como violación y asesinato, o los terroristas con varios asesinatos en su haber, no merecen volver a integrarse en la sociedad.

José Luis Valladares Fernández dijo...

Por lo que veo, todavía hay gente que cree que todo el mundo es bueno por naturaleza, que nace bueno y se malea por culpa de la sociedad.
Pero además, aunque así fuera, "el cuco" no está entre esos buenos que se torcieron en sus roces con la sociedad actual y no es merecedor de que se tenga con él el más mínimo miramiento, porque tiene años sobrados para saber que hizo una cosa muy mala y sigue sin apearse de la burra.
Podría aceptarse una sentencia tan benigna como esa, si estuviera arrepentido y colaborara para atenuar el dolor de unos padres desolados, indicando qué hizo con el cadaver. Está demostrando que es una bestia y no un ser humano y creo que debe ser tratado como bestia. Lo siento, pero es lo que me dicta el corazón

Natalia Pastor dijo...

Helio:

Lo peligroso del buenismo suicida, es lo que comentaba Alberto Daza: que nos pone en peligro a todos, nos expone a ser objeto de la violencia y que además, esta quede impune.

Natalia Pastor dijo...

Jose Luis Valladares:

Pues si, desgraciadamente las teorias de Rousseau han tenido su efecto dañino y han impregnado la sociedad de ese buenismo tolerante hacia el delincuente, que hacen que sea él el que sea considerado una "víctima", y no la víctima real.
Y en esa dinámica perversa estamos.

Montse Pallardó dijo...

Para Alberto Daza:

No le voy a contestar a su última apreciación de su comentario sobre mi.
No merece la pena.

Pero si le digo, ya que se rie de mi buenismo,como usted lo llama, es que los niños nacen inocentes , por lo tanto, si los inocentes son nobles por naturaleza.
La educación de esos niños consistirá en ofrecerles oportunidades para que desarrollen su potencial, siendo las personas "malas" producto de la sociedad que las ha corrompido.

La sociedad no puede eximirse de su responsabilidad encarcelando y recluyendo menores en cárceles.

Montse Pallardó dijo...

Para el Señor Ogro:

Yo creo en la reinserción por que ese es el objeto de la condena.
No creo que sea el de recluirlo en una cárcel como venganza.

De lo que se trata, y más hablando de jóvenes, es que si han cometido un error esto no suponga una condena de por vida que de al traste con su futuro.

La reinserción lo que pretende es rehabilitar a un ciudadano.
Y lo que usted defiende es almacenar a los delincuentes en una cárcel y arrebatarles su futuro.

alberto daza dijo...

Sra o srta Pallardó:

Lo que usted sostiene es simplemente, una falacia.
El código Penal español, sucesivamente reformado para endurecer algunas penas, está entre los más benévolos del planeta, apuesta por la redención y el perdón más que por lo contrario.

Lo que usted dice está basado en el buen salvaje roussoniano (base filosófico del marxismo y de toda la izquierda) , que convierte al delincuente en víctima, y a la pobre víctima en causante de su propia desgracia.
Eso es una aberración y una inmoralidad.

Es el argumentario que he oido tantas veces,de que ustedes "odian el delito pero se compadecen del delincuente".

Lo próximo será que este "buen salvaje" que, probablemente -según dice usted-, no es responsable de sus actos porque según las últimas noticias que nos han traído de parte de la ciencia, la conciencia no existe y sólo es producto de las neuronas químicas.
Qué bien.

José Manuel Guerrero C. dijo...

Montse Pallardó dijo...
"(...) La reinserción lo que pretende es rehabilitar a un ciudadano. Y lo que usted defiende es almacenar a los delincuentes en una cárcel y arrebatarles su futuro."

Habla usted del futuro de los criminales cómo si le fuera la vida en ello, poniendo en los criminales una esperanza y un anhelo por su reinserción que a mí, personalmente, me repugna. Usted es de ese tipo de personas ligera de equipaje que considera que los actos, por aberrantes que sean éstos, no tienen consecuencias. Hasta que le toque a usted, por supuesto. Doy por hecho -apelo a su profunda humanidad- que se dejará gustosamente robar por uno de esos desechos sociales que usted gustosamente adora.

Sigo esperando que me responda si usted pensaría lo mismo sobre la reinserción de los asesinos si fuera su hija a la que violan, torturan y matan como una perra.

Aun - y ahora me voy a poner serio con usted- no le he leido un leve gesto de dolor, malestar o padecimiento con las verdaderas víctimas, las que mueren, a las que le arrebatan la vida.

¿Considera usted a los pobre y oprimidos terroristas de la eta unos incomprendidos sociales que actúan criminalmente por mor de una mala infancia?.

Son sólo dos preguntas, espero sus amables y educadas respuestas.

Montse Pallardó dijo...

Para Bate:

Claro que comprendo y comparto el dolor de esos padres.
Yo también soy madre.
Pero lo que desde luego no hago ni pienso hacer, es educar a mis hijos en la creencia de que la venganza y el odio son el remedio contra los males del mundo.

Hay que educar y tratar de hacer una sociedad mejor, más solidaria, más progresista, menos anclada en la represión y más en la posibilidad de evolucionar.

La cárcel debe ser un paso hacia la reinserción, ya sea de delincuentes como de terroristas.
Hay muchos terroristas que se han reinsertado después de cumplir parte de su condenas y pedir perdón.
Onaindia,Bandrés o Soares Gamboa son ejemplos.

Hay que tender la mano y perdonar.
Igual que perdonamos hace más de treinta años a los franquistas y fascistas que sometieron a este pais a cuarenta años de dictadura y partimos todos de cero.

o blog de xesús lópez dijo...

Cuando los resortes del Estado no funcionan, cuando la Justicia aparece ausente no tiene nada de extraño que se produzcan estallidos de rabia. Y que se traduzcan en venganza justiciera.

Manuel dijo...

Es de autentica vergüenza que en un país llamado civilizado ocurran estas cosas; vamos a ver, que un delincuente se ria de la justicia de esa forma, es una varapalo para los cimientos de la convivencia en dicho país, es para tirar por tierra la constitución, y hacer una nueva, donde los principios de igualdad, respeto entre los ciudadanos y convivencia se respeten al máximo. Ayer tuve ocasión de escuchar y ver por TV las palabras llenas de amargura por la sentencia que exculpaba al Cuco, después de decir los jueces que aunque había indicios racionales de que había estado en contacto con el cuerpo, no había pruebas de que participara en el asesinato, pues no había cuerpo, ni indicios de que fue lo que paso. Vamos a ver, entonces porque le condenan a tres años de internamiento en un centro de menores, si no hay indicios de que participara en hecho delictivo, acaso el juez le tenia ojeriza a este “presunto” culpable, a la vez menor de edad, porque no le obligan a decir que hicieron con el cuerpo y donde se deshicieron de el. Porque el juez no le aprieta las clavijas a Miguel Carcaño para que diga quien, como y cuando mato a Marta del Castillo. En estos casos, estoy de acuerdo con las declaraciones de los padres de Marta ( lastima ,que esto no le pase a un político o a un juez, para que se modifique la ley), y creo que en estos casos, solo existe una justicia, la de la Vendetta, si uno de estos menores apareciera muerto como en México sin cabeza y quemado , la justicia ya se encargaría de que las cosas cambiaran.
Un saludo

Marina-Emer dijo...

mi querida Marina de visita y desearte un feliz fin de....con cariño
besos
Marina

José Manuel Guerrero C. dijo...

Para Montse Pallardó:

O sea, que los que no compartimos sus ideas ni pensamos como usted, criamos a nuestros hijos en el odio y en la veganza a no sé qué. Acabáramos!!
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Un progre es un tipo que juzga el pasado con aparejos del presente para manipular el futuro. Mire, por mi juventud, el rollo ese que se traéis las progresistas fuerzas del bien eterno con la dictadura franquista me lo tomo como una tara mental o ideológica con la que tenéis que cargar.
Estáis ya igual de visto que el pollo de los tebeos de Carpanta con el interminable cuento de la guerra civil y los luchadores anti franquistas que inmolaron sus vidas por la democracia. JA!!

Aquí no hay dos España, como siempre se dice, aquí lo que hay es un bando de personas que quieren vivir en libertad y sin anclajes decimonónicos (marxismo, socialismo, comunismo, relativismo, nihilismo, etc..), y otro, que no deja progresar.
Me importa un bledo vuestras batallitas y vuestra dichosa guerra (in)civil.

Y cuando tenga usted tiempo, me responde si pensaría lo mismo sobre la reinserción de los asesinos si fuera su hija a la que violan, torturan y matan como una perra.

Urdanautorum dijo...

Montse Pallardó.
Hace tiempo leí una carta en un periódico de un hombre que exponía su oposición a la pena de muerte. Acababa el escrito variando totalmente su postura y aceptando abiertamente ese método para determinados delitos. Finalizaba así: a mi hija la han violado.
Haces muy bien en educar a tus hijos con el principio fundamental de amor al prójimo y el respeto a sus derechos y libertades: verdadero progresismo, o recuperación de valores perdidos.
En cuanto al perdón de los terroristas, es más prudente y justo dejar que decidan las víctimas, porque en eso no todos estamos de acuerdo; yo , personalmente, no, por ejemplo con los culpables de Hipercor, que nos atañe más de cerca.
Sobre el ejemplo del perdón de la transición, déjate de milongas. El perdón fue recíproco y quienes no han dado muestras de tender la mano y olvidar ha sido esa izquierda rancia y retrógrada que presume de progresista, representada hoy en día por la hipocresía cejuda, que omite, tergiversa y falsea lo que le interesa.
El remedio contra los males del mundo no está en la venganza y el odio, efectivamente: está, en los paises democráticos, en el respeto a las leyes y las libertades del prójimo. Un claro ejemplo reciente de esa falta de educación e incumplimiento de las leyes está en el acoso a iglesias católicas en centros universitarios, donde, ¡oh casualidad!, no protesta ninguno de los que tanto alardean de defensores de los derechos humanos.

Anónimo dijo...

Es que se le abren a una las carnes. Muy oportuno el artículo de Pérez Reverte.
El Cuco y El Rafita, lo único que están aprendiendo es el valor de la mentira, y la falsa impunidad del mal. No los reinsertas, los deformas aún más y los perviertes, hipertrofiando su componente diabólico. Evolucionas, sí, progresas, sí, pero hacia la sublimación del mal. Y el mal se expande y retroalimenta con la venganza que no es sino la respuesta innata al daño no restituído.

No enfrentar a cada cual con su verdad, por muy dura que esta sea, es el mejor camino para envilecer a toda la sociedad.

Recuerdo también los 8 meses por víctima que cumplió de Juana Chaos.

El ansia de venganza es la cara B de la injusticia.

HIPÓCRATES dijo...

Desengañaos, no vais a convencer a la Sra. Pallardó. Si no se ha convencido contemplando el sufrimiento de una familia ante el mayor dolor que puede experimentar un ser humano. Si no se ha convencido ante una aberración ominosa como es violar y matar a una niña que ni pudo defenderse. Si no se ha convencido ante todo esto, no la vais a convencer vosotros. Lo peor de todo es que en España hay muchas sras. Pallardó. Lo único que le deseo, de todo corazón, es que no sea la vida quien haya de convencerla.

Montse Pallardó dijo...

Para Bate:

Si algo así le sucediera a una hija mia, sentiría lo mismo que sienten los padres de esta chica.
¿Desearía que cumpliera su pena en prisión?. Pues si, claro.
Pero que se pase cinco,diez o quince años en prisión o en un centro, no me van a devolver a mi hija.

Montse Pallardó dijo...

Para Urdanautorum:

Estos niños que cometen delitos tienen unos padres, que para mi son responsables de los actos que cometen sus hijos. Estos padres pueden pedir ayuda a asistentes sociales si se les va de las manos la educación de sus hijos.

Los colegios también pueden ayudar viendo el estado emocional de sus alumnos y detectando posibles traumas que tengan los niños ofreciendo ayuda psicológica para que estos traumas no se reflejen en un futuro en actos delictivos.

¿Nos hemos preguntado qué padres tienen?, ¿qué infancia vivieron?,
¿qué influencias tienen?.

Debería haber centros que controlasen este tipo de niños;en estos centros, se analizaría psicológicamente a los padres y al hijo, se vería la interacción entre ellos y la posible causa que llevó al niño a delinquir. Una vez detectada la causa, ayudar a los padres a tomar conciencia de ello, ayudarles a saber ayudar a su hijo, a comprenderlo y orientarle.

Nadie mata, viola así porque sí, por lo que es necesário encontrar la causa que le provocó esta conducta para poder ayudarle.
Hay niños que han sufrido un trauma de pequeños y desarrollan conductas violentas después. Si se le hubiera detectado antes, y se les hubiera ofrecido orientación, quizás se hubiera podido evitar ese desarrollo violento.
Educación para la Prevención.

candela dijo...

Siempre con la historia de la reinserción.

En primer lugar los violadores, los sociopatas y psicópatas no se curan, luego jamás se pueden reinsertar.

En segundo, una condena es un acto punitivo, debe haber un castigo por la mala acción cometida y que sea ejemplarizante. Si bien esto no frena a un enfermo, libra a la sociedad del peligro que representa.

Estupendo artículo.

alberto daza dijo...

Sra o srta Pallardó:

Sería deseable viendo su proverbial espíritu comprensivo y ciudadano , que fuera usted quien le explicara cara a cara y de primera mano a los padres y hermanos de Marta del Castillo sus ideas.
Seguro que encuentran consuelo y estímulo en sus palabras.

Yo que soy un humilde funcionario a fin de cuentas, un profesor de literatura padre de tres hijos y abuelo, me ofrezco a pagarle el billete de avión desde su localidad a Sevilla.

Imagino que una persona con su sensibilidad, con ese espíritu comprensivo ejemplar, no se negará a tal acto de humanidad.
Nuestra anfitriona,Natalia Pastor, persona bien relacionada y de cuya amistad me precio, no tengo dudas de que facilitará ese encuentro con la familia del Castillo.

Quedo, sra o srta Pallardó a la espera de ese gesto.

Saludos cordiales.

José Manuel Guerrero C. dijo...

Don Alberto, si la sra o srta Pallardó decide venir a Sevilla, le brindo gustosamente mi casa para lo que haga falta.
Con la apremiante condición, de que pase un día entero en las 3.ooo viviendas explicando a sus pacíficos vecinos su generosa y nutritiva teoría sobre la reinserción.

A ella no le pasará nada en ese barrio marginal, es tan compresible.

José Manuel Guerrero C. dijo...

Montse Pallardó dijo...

Para Bate:

Si algo así le sucediera a una hija mia, sentiría lo mismo que sienten los padres de esta chica.
¿Desearía que cumpliera su pena en prisión?. Pues si, claro.
Pero que se pase cinco,diez o quince años en prisión o en un centro, no me van a devolver a mi hija.

::::::::::::::

No, desgraciadamente no le devolverá a su hija la vida que su asesino cumpla la pena en prisión, pero sí se podría evitar en el futuro que otra madre y otra familia pasase por el mismo trance que usted.


Conclusión: Un progre "pata negra" es ante todo una persona primordialmente egoista.

alberto daza dijo...

Bate:

No me cabe dudas de aceptará la invitación.
Decía Sófocles que "el que es bueno en la familia es también un buen ciudadano".
Imagino la satisfacción, el consuelo reconfortante que sentirá la familia Del Castillo al oir la empatía manifiesta de la sra o srta Pallardó.

eres_mi_cruz dijo...

este "niño" debe cumplir condena por lo que ha hecho... y por lo que sigue haciendo: tortura física y mental...
así, la pena debería ser mantenida mientras perdure el delito... si se le ha condenado por encubrimiento, entiendo probado que este angelito conoce el encadenamiento de los hechos hasta al fatal destino de la joven... si sigue sin declararlo, sigue pues su encubrimiento y su tortura... es decir, sudsiste el delito: debería subsistir pues su pena...

matar por un cubata en los jardines Murillo, por una chaqueta en la Feria, por poner el coche a 150 por vía urbana, por echar un rato divertido... fuertes emociones en Sevilla... donde todo el mundo sabe cuán barata sale la vida de un ser humano... me cago en tanta imbecilidad...
(general Galindo, mi general...)

Urdanautorum dijo...

Montse Pallaró.

Según Lombroso las causas de la criminalidad pueden ser físicas y biológicas y naturalmente el medio social es un verdadero caldo de cultivo. Bueno, pues sí.
Aquí no estamos hablando de niños, de simples menores. Hoy, más que la época de los primeros criminalistas, a los dieciséis años un muchacho es muy consciente del daño que hace, sobre todo en delitos tan repugnantes como el que nos ocupa.
La ley está mal hecha, es injusta con las víctimas.
No estamos acusando a niños con traumas infantiles, no, denunciamos la falta de protección de la sociedad por parte del estado con leyes mal hechas.
Tenemos lamentables y horrendos sucesos que justifican la necesidad de modificar la Ley del menor, principalmente en casos tan graves.
Por mi parte doy por finalizados mis comentarios sobre este tema.

eres_mi_cruz dijo...

acaba de morir otro joven apuñalado en el Charco de la Pava, suma y sigue...

J. F. Sebastian dijo...

En los mundos de Yupi no sé cómo funcionará el asunto, pero en este los únicos psicópatas y terroristas que no vuelven a las andadas son los que habitan en un adosado a 5 metros bajo tierra. En algunos países tan democráticos o más que el nuestro eso lo tienen muy claro. Los arrepentidos son la excepción que confirma la regla. En la mayoría de los casos las cárceles no rehabilitan, sí lo hacen en cambio los hospitales. Y no siempre.

Fin de los Tiempos dijo...

Qué puedo decir. El juez ha reconocido que el Cuco ayudó a encubrir el asesinato. Que participó en la ocultación del cuerpo. Que se calló el crimen y permitió que una familia buscara a su hija un mes y que con su silencio impide que puedan enterrarla.

También reconoce el juez que ha mentido en su declaración. Que ni sus propios testigos le vieron a la hora del crimen. Que apareció de nuevo con otra ropa. Él mismo no ha podido dar una coartada fiable. Además, se han encontrado muestras de ADN en el piso mezcladas con el ADN de Marta.

Pero el juez dice que existe la posibilidad de que el ADN se mezclara por casualidad al mover el cuerpo. Y que sí, que hay rastros suyos porque ayudó a ocultarlo, pero no prueban que la matase. Prima su presunción de inocencia.

Camps, no imputado por nada, día sí y día también tachado de corrupto. Alberto Contador, absuelto de dopaje, día sí y día también tachado de tramposo. ¿Dónde está su presunción de inocencia?. Pues no se les respeta. Al Cuco sí.

Pero fuera ya de esto, ¿qué es la justicia?. La justicia debería servir para 1) resarcir a la víctima y 2) proteger a la sociedad del criminal. El punto 1 ya se ha visto. El juez mismo reconoce que ayudó a deshacerse del cadáver y que se lo calla, pero en la sentencia lo cataloga de cruel pero constitucionalmente entendible por no incriminarse. ¿Eso resarce a la familia?. ¿Que el propio juez reconozca que sabe dónde está pero tiene derecho a callar para que no se encuentren nuevas pruebas contra él?.

En cuanto a proteger a la sociedad, 3 años de los que se descuenta el tiempo pasado en un piso tutelado. Es decir, en unos meses en la calle. Cuando aún no ha aparecido su víctima y ve que apenas unos meses en un centro de menores, qué le puede parecer tan horrendo para que se piense no volver a cometer otro crimen. Los padres de Marta tienen otra hija pequeña. Una niña que cualquier noche al volver a casa se lo puede cruzar por Sevilla.

Y ya el punto que realmente me tiene sin palabras. Se le condena por encubridor y se le suelta antes del juicio contra el resto de acusados. ¿Para que siga encubriendo?. ¿Para que destruya más pruebas?

Fin de los Tiempos dijo...

Señorita Montse Pallardó,

La ley en primer lugar, antes de pensar en reinsertar, está pensada para castigar.

Pero pasemos a la reinserción, ¿qué reinserción espera usted para un individuo condenado por ayudar a ocultar e cuerpo y que su arrepentimiento es seguir callando dónde se encuentra?. ¿Merece algo?.

En este país tenemos muchos derechos pero parece que pocas obligaciones. Si alguien no quiere quedar marcado para siempre lo que tiene que hacer es no participar en un asesinato. Eso sí es una evolución desde Caín y Abel.

aspirante dijo...

El problema está en que nuestras leyes no están pensadas para satisfacer a las víctimas, de las que nadie se acuerda.

José Antonio del Pozo dijo...

Si el Cuco hubiera mostrado arrepentimiento, si hubiera colaborado a encontrar el cadáver, si hubiera hecho saber a todos que odiaba lo ocurrido, si al menos tuviera conciencia del mal...
Siempre hay más derechos para el asesino que para el asesinado y su familia.
Saludos blogueros Natalia

Carlitos Urrutia M. dijo...

Falla el sistema completo.

Una ley que habla de igualdad pero diferencia a todos, empezando por los menores, consiguiendo resultar totalmente estéril.

Una justicia dependiente y mediatizada.

Una policía aprofesional con jerarquía política (CNP) o militar (GC), pero desprovista de auténticos profesionales especializados en cada materia. Basada en la cantidad frente a la calidad.

Antes de pensar en vengarme de quien me ataca, debo pensar en prescindir de quien está encargado de protegerme y no lo hace. Y máxime si en los casos mas graves sólo planea sobre el responsable de mi seguridad, la sombra de la duda.

Si aceptamos que el sistema no nos gusta ¿por qué seguimos jugando cada 4 años con los mismos jugadores?. ¿Por qué no obligarles previamente a cambiar?. ¿De dónde nos nace esa ciega confianza en auténticos desconocidos cada 4 años?.

No soy capaz de comprenderlo.

velarde dijo...

Dra Pallardo: Espero que nunca tenga que sufrir el calvario de esa familia, pero su opinion es poco menos que insultante, habla de error del muchachito al cual se le debe tratar con sopitas y buen vino, eso vaya y cuenteselo ala familia, o mejor aun reciclelos personalmente y metalos en su casa, que seguro con su berborrea populista y bananera estos no tardaran en pedir de manera urgente su reingreso en prision, por favor sra Pallardo hagaselo mirar que seguro que en el centro medico donde trabaja tiene algun compañero especialista.

velarde dijo...

Lo siento la opinion de la sra Pallardo me indigno enormemente, como se puede tener semejante grado de imbecilidad argumental( progresismo) y no mostrar ni el mas minimo respeto y sensibilidad por las verdaderas victimas de este caso, no recuerdo en este blog a nadie decir tanta estupidez y sandeces juntas, le aconsejo sra pallardo para finalizar que recoja bajo su manto de compresion y buenismo infinito a estos pobres niños y les invite a jugar con sus hijos, vera como se divierten.

Montse Pallardó dijo...

Para Velarde:

Cada vez que algún crimen especialmente horrendo conmueve a la opinión pública se alzan voces, provenientes sobre todo de la extrema derecha, solicitando el aumento de las penas, seguramente una de las medidas que requiere menos imaginación .

Y cabe sospechar que ese afán justiciero no está motivado ante todo por asegurar la reinserción del delincuente ni la protección de la sociedad, sino por satisfacer los deseos de venganza de quienes piden mayor rigor contra el delito.

No soy abogada, pero estimo que la venganza no es la única razón de la justicia, y ni siquiera la más importante, de modo que, por ejemplo, la reinserción del delincuente debe primar sobre cualquier otro aspecto.

La cárcel no es el mejor recurso del que dispone la sociedad contra el delito.

velarde dijo...

Y dale con la ultraderecha hija, que pereza me das, acabas de iluminarme, apartir de ahora el mejor recurso contra el delito no sera la carcel, no, apartir de ahora acogeras con tu infinita bondad a todo tipo de delincuentes de diferente pelaje criminal para que con amor, dulzura y grandes dosis de flower power vuelvan a la cruda realidad a repartir caricias y besos en dosis industriales, mientras bailan agarrados de la mano canturreando felices y dichosos "el corro de la patata".