Con todo, lo más llamativo es el repertorio tabernario, tasquero e infumable que el juez Castro destila en cada una de las 147 páginas del auto, absolutamente impropio en un jurista:
El deber y la praxis que debe manejar un juez o magistrado es, de la forma más neutral y aséptica, determinar si a partir de unas pruebas el imputado ha cometido o no un delito y castigarlo según la ley si lo ha hecho, sin entrar en opiniones personales.
- Cuando se le pregunta si asistió a la boda del hijo de uno de ellos le resta importancia para decir que al cabo del año va a muchísimas bodas por razón de su cargo, quizá sea por ello que le queda poco tiempo para controlar el gasto público.
- Recalcar que resulta chocante que el Sr. Matas afirme que su esposa realizó un trabajo efectivo para ella y que llegó a captar clientes pero que él los vetó porque no quería que su captación se viera influenciada por su cargo ya que, manifestando los propios socios de la empresa que se la contrató por razón del cargo de su marido, lo que éste debió hacer es aconsejarla que no pidiera el empleo en lugar obstaculizar su ejercicio. Como se ve, todo un disparate.
- La afirmación hecha por Don Bartolomé Reus Beltrán sobre que la Sra. Areal estaba tan apenada por no haber podido llegar a ser propietaria del piso de Don Ramón de la Cruz que tanta ilusión le hacía, que quienes la rodeaban la consolaban facilitándole que actuara como si lo fuera, pretendiendo con ello justificar que como tal la tuvieran vecinos y porteros, permitiéndole ello asistir a las Juntas y contratar trasteros, es una burla a este Juzgado y a los ciudadanos y no se entiende cómo se le ha podido ocurrir a alguien argumentar de esa manera.
- Pasemos a la devolución de las arras que no tiene desperdicio. El Sr. Reus dice que se las devolvió al Sr. Matas de una sola vez, el Sr. Areal dice que el Sr. Reus se las entregó a él de una sola vez y luego él se las entregó a su hermana, el Sr. Matas dice que el Sr. Reus se las dio a él, no recuerda si en dos veces. Este es su desconcierto sin necesidad de sacar a relucir las conversaciones telefónicas intervenidas, en este punto sin la concurrencia letrada. Si se recurre a ellas el repertorio que la vida ofrece de cómo se pueden devolver unas arras se hace mucho más amplio para dar cabida a una nueva versión del Sr. Matas…
- Matas matiza, corrigiendo a este proveyente sobre el correcto uso del castellano, que no fue a verle para pedirle trabajo sino para ofrecerle sus servicios que, al parecer, no debe ser lo mismo. Es claro que Matas ha venido a burlarse de los simples mortales.
- Las reuniones con el Sr. Reus para que éste se hiciera cargo del piso a espaldas de su mujer y el simultáneo arrendamiento al Sr. Matas son kafkianas.
- Que la eficacia de nuestra Administración Pública llegue al extremo de que un escrito presentado un viernes reciba una respuesta afirmativa el lunes siguiente merece sin duda un aplauso, más caluroso aún cuando el importe solicitado es de 350.000 euros, que se corresponde justo con la cantidad solicitada, y mucho más aún cuando se anticipa a la resolución que lo concede.
- En este insufrible peregrinar por la construcción del velódromo Palma Arena, le llega el turno a las contrataciones que tuvieron lugar en su seno y facturaciones emitidas produciéndose comportamientos tan graves.
- También la adquisición de otra vivienda de lujo en la calle Don Ramón de la Cruz 105, 4 C, de Madrid, de unos 150 metros cuadrados construidos -muy lejos de un apartamento como restándole valor dijo Doña Amparo Montes-, más dos plazas de garaje, que ya en el año 2.003 se fijó su precio en 1.000.000 euros y cuya propiedad no se duda en atribuirla a la familia Matas-Areal, siendo lo llamativo que se pretenda ocultarlo mediante una burda e inútil estrategia diseñada por Don Fernando Juan Areal Montesinos con la imprescindible colaboración de Don Bartolomé Reus Beltrán.
- Sobre la pretendida, que nunca documentada, cesión de la reserva (del piso) en favor de Don Bartolomé Reus Beltrán reina el absurdo porque absurda es la explicación que se pretende dar a tal cesión.
No me parecen acertados ni correctos el uso de determinados juicios de valor en este momento del procedimiento, absolutamente despectivos sobre alguien que, aunque no lo parezca visto lo visto, tiene el derecho según nuestra Constitución a la presunción de inocencia.
Pánico me dan esto autos y sentencias seudoprobatorias de jueces con ínfulas y vocación garzonianas.
natpastor@gmail.com
20 comentarios:
Querida Natalia:
En un juez, los juicios de valor sobran y exceden sus competencias.
Para hacer esos juicios estamos los blogeros con nuestra libertad de expresión.
No sé si el Sr. Matas es culpable o inocente, no tengo ante mí las pruebas.
Pero la prueba de que el juez prevarica es su auto, repleto de lo que no son otra cosa que observaciones personales, políticamente correctas.
Otro que quiere ascender en el escalafón, con razón o sin ella.
No tengo conocimientos jurídicos, pero lo que dice sería más propio del editorial de Iñaki o de Sopena que de un juez en el ejercicio de su función. Esos comentarios sobran.
Simplemente alucinante
Es cierto que el texto del auto parece más bien un editorial de "Público". Lo cual no quita para que la impresión general sea que Matas está hasta las trancas. El silencio de Rajoy, con su habitual fino olfato para dispensar apoyos y desprecios, así lo atestigua..
No me fío de aquellos que, tras pasar por la política, residen en un "palacete".
Con este auto chulesco facilmente se podria recusar al juez por enemistad manifiesta.
Yo no se si Mata es trigo limpio o no lo es, pero parece ser Natalia, aparte de que la sentencia o escrito del juez parece mas bien una redacion de un trabajo de la ESO, que de un magistrado, que Matas las ha hecho muy gordas en Palma y una de ellas ha sido meter en el avispero a la del partido unico que no recuerdo como se llama de apellido creo que de nombre Ana y que es una de un partido Bisagra que lo mismo se alinea con los socialistas que con los del PP.
Personalmente el Sr Matas no me cae nada de bien y creo que debe purgar si lo ha hecho como todo hijo de vecino y para mi repito mientras no se demuestre lo contrario limpio mas bien no esta
Sin entrar a valorar la culpabilidad o inocencia de Matas, que se dilucidará en el juicio oral, el auto del juez Cortes amén de zafio es francamente lamentable.
Hace juicios de valor absolutamente innecesarios y muestra una clara animadversion hacia el acusado.
Me da la imprensión,Natalia, que estamos ante otro juez con aspiraciones mediáticas y de emular al ínclito Garzón.
Con independencia del fondo del asunto, el tono y jaez de los comentarios del juez que vierte en el Auto son innecesarios,chulescos y más propios de una tertulia en barra de bar con pincho de tortilla, que de una resolución en sede judicial.
Las actuaciones judiciales en todo momento deben ser ecuánimes y ceñirse a los hechos y valoraciones jurídicas, sin entrar en consideraciones de portera.
Saludos cordiales.
Sin entrar en si Matas es culpable o no, lo cierto Natalia, es que es lamentable esta inclinación al protagonismo que tiene gran parte de la judicatura de este país.
Que un juez haga valoraciones subjetivas sin rigor judicial alguno en un auto, además de perder la imparcialidad deja un tufo de "estrella en ciernes" al modo garzoniano que tira para atrás.
No seré yo quien diga que no se castigue a quien haya metido la mano. Impunidad cero, y a los responsables políticos, con más rigor si cabe. Pero por la misma regla de tres, el mismo rigor deberia aplicarse también a los magistrados. El sumario contra Matas es un acto alevoso de prevaricación, no tengo la menor duda.
Hacia tiempo que no os visitaba. Saludos.
CARTAS MARRUECAS:
El problma es que el tal juez Castro, que no olvidemos que es el simple instructor de la causa se posiciona sobre la certeza de que quien tiene delante es un presunto delincuente.
Y a partir de ahí, lo demás viene por añadidura.
De hecho, uno de los "delitos" que le atribuye, es de auténtica risa:que la obra pública del Palma Arena costó más de lo presupuestado.
Por este "móvil" tan sui generis como tengan que encarcelar a los responsables de todas las obras públicas que al final cuestan más que lo presupuestado, ya pueden ir construyendo cárceles del tamaño de estadios olímpicos.
Como magistrado en excedencia que aún soy, que un compañero de la carrera haga mofa y befa de las declaraciones de Matas y su abogado, me parece del todo impresentable y fuera de lugar.
La labor de un juez es exponer unos hechos, no entra en su cometido realizar comentarlos jocosos ni hacer valoraciones personales.
Como bien señalas, querida Natalia, el auto del juez es absolutamente impropio de un jurista y cercano al chascarrillo de taberna.
Las decisiones judiciales deben ser asépticas e impersonales y jamás entrar en valoraciones más propias de una frutera que de un juez togado.
Visto lo visto,no hace falta juicio: el instructor ya ha declarado culpable a Matas.
Tenemos un nuevo "replicante" garzoniano a la vista.
¡Qué daño ha hecho Baltasar a la Justicia!.
Es evidente Natalia, que el Juez Instructor se ha extralimitado incorporando al Auto una serie de adjetivos, comentarios, y expresiones que están completamente fuera de lugar, y que denotan una animadversión personal contra el imputado.
Una cosa es que haya indicios más o menos claros contra Matas, y otra muy distinta que el instructor de por condenado al imputado y además lo trufe de comentarios jocosos,humillantes y fuera de lugar.
JULIO ANDRADAS:
Es evidente que hay una existencia clara de indicios, pero este auto desacredita al instructor y vulnera los más elementales principios constitucionales, como es el de la presunción de inocencia.
El auto invita a pensar que estamos ante una clara falta de imparcialidad, de animadversión personal.
Efectivamente, Dª Natalia, me gustan los autos judiciales fríos, asépticos, sin adjetivar grandilocuentemente. Con pruebas diseccionadas.
Sobre Matas me temo que, PRESUNTAMENTE, le ha vencido la codicia. Sobre Rajoy, ha demostrado una vez más una prudencia excesiva. O un temor reverencial.
El problema de nuestros partidos es que a menudo se financian tolerando corruptelas en su seno.
Un saludo, Doña, le deseo que disfrute con su gente estos días de Semana Santa.
Marcos Ana
Marcos Ana y enlace a blog de Santiago González
Está visto, amiga Natalia, que el juez Castro tiene una idea muy peregrina de la Justicia. En estye caso en concreto, en vez de presuponer la inocencia, presupone la culpabilidad sin más ni más. Este auto, más que de un caso jurídico, se trataría de una novela.
Que razón tenía aquel antiguo alcalde de Jerez, el inefable Pacheco, cuando afirmó que la "Justicia es un cachondeo". Apestan las derivas políticas de muchos jueces y fiscales. Están justificando ampliamente el mal concepto que tenemos los ciudadanos de la Justicia. Es urgente que alguien tome conciencia del problema y se apreste a resucitar de nuevo a Montesquieu.
Saludos cordiales
Yo creia que una persona era inocente hasta que se demostrara lo contrario, pero con estos jueces esytrella y fiscales escorados al psoe, solo hay culpables, y ¡¡basta!!
No voy a defender al sr Matas porque si es culpable, que lo pague.
Pero me molesta e indigna el trato mediatico, con difusión a toda plana de sus delitos y la ocultacion de todos los delicuentes o presuntos, del psoe.
Parece que estamos asistiendo al nacimiento de un super-juez que gusta mas de aparecer en los medios que de instruir con calma y serenidad.
Hay mucho magistrado con insuflas garzonianas, y mucho político chorizo que con estos jueces y estos autos tienen las de salir de rositas a la calle sin devolver un euro robado al ciudadano.
a los simples mortales nos importan una higa las opiniones y las ínfulas literarias del juez, sólo queremos justicia de calidad y rápida, vamos que se aplique antes de que doblemos la servilleta...saludos y feliz Semana Santa y puedan salir las procesiones...
No tengo conocimientos jurídicos,lo cual no quita para que la impresión general sea que Matas está hasta las trancas.
Rajoy sigue en el silencio de los borregos.
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