domingo, agosto 02, 2009

Ancianos abandonados

En España existen casi ocho millones de personas mayores de 65 años, de las que más de un millón viven en soledad.
Sin embargo, esta cifra se triplica durante el verano, lo que supone más de tres millones de ancianos abandonados porque la familia los considera un estorbo.
El modo de proceder habitual en esos casos es el de acompañar a la persona mayor al centro hospitalario, normalmente los hijos, y con la excusa de que padece una enfermedad no volver a por el paciente o negarse a que le den el alta por no poder atenderla.
Hay historias terribles, como la de una anciana que fue, pura y simplemente, abandonada en un centro comercial. Iba con su hija, y la llamaron por megafonía, pero no apareció nunca.
Tuvo que ser acogida en una residencia.
Cuando le dijeron que podían localizar a su hija, contestó, entre lágrimas: «Si no me quiere, mejor no molestarla».




En Francia, en el verano del 2003 murieron 15.000 ancianos con pocos, modestos o nulos recursos, debido a las olas de calor.
Muchos de aquellos ancianos muertos , víctimas de la soledad y el abandono, de la tristeza más desoladora, fueron enterrados en un cementerio para suicidas, por que nadie les reclamó.
Como perros abandonados a su suerte.

natpastor@gmail.com

11 comentarios:

Irene Adler dijo...

Una muestra más, Natalia, de la degeneración moral que asola a la sociedad que vivimos, absolutamente enferma.
Es la deshumanización plena.

alberto daza dijo...

La figura del abuelo es útil, en tanto en cuanto sea "operativo" ; o sea, cuide los nietos, haga de canguro y ejerza de "sustitutos" de los padres.
En el momento en que ya necesita que lo cuiden a él, se convierte en un estorbo, en un objeto incómodo que hay que suprimir.
A lo largo de la historia, en todas las culturas, la figura del abuelo ha sido venerada.
Su opinión era incluso "ley no escrita".
En España, a lo largo de los últimos cuarenta años, hemos visto como el núcleo familiar se ha ido diluyendo, los lazos familiares ya no son tan irreductibles, y como dice Amaya, se deshumaniza hasta niveles de crueldad inasumibles.
Para los que hemos superado la cincuentena, Natalia, nada más recurrente que aquella maravillosa canción de Serrat A quien corresponda, donde decía "....a los viejos se les aparta después de habernos servido bien".
Hay una degradación evidente de las relaciones humanas y familiares, un relativismo moral que lo impregan todo y que deja desnudos los sentimientos.

Saludos cordiales.

Unknown dijo...

Se suele alabar las "bondades" y los "adelantos" de nuestra "moderna sociedad", que si los adelantos tecnologicos, en medicina, en la comunicación, en la cultura, etc., etc. Pero en estos casos se ve como la humanidad son como muchos cangrejos que más que ir para adelante van para atrás.
En casi todas las antiguas civilizaciones los ancianos eran venerados como personas sabias y eran los encargados de enseñar a las nuevas generaciones.

Hoy en día son apartados como desechos o como bien dices Natalia llegado el verano como los animales de compañía, que molestan para irse de vacaciones. Aquí se demuestra que nuestra sociedad carece de valores familiares y educativos como para pensar que la humanidad tiene el futuro garantizado.

Natalia Pastor dijo...

Amaya:
Es cierto: es una muestra más de la degeneración moral que asola a la sociedad.

Alberto Daza:
Esta sociedad que vivimos/padecemos, opera desde criterios utilitaristas: si eres apto para desarrollar ciertas labores o funciones, o si simplemente estás fuera de circulación.
Ese egoismo es el que late en todos estos desmanes: la figura del abuelo, venerable hasta hace poco, se ha trastocado en un objeto suprimible, en una carga que hay que eliminar.

Javier Pol:
Esta sociedad tan "solidaria" con el negrito del Congo, es luego miserable y ruín con el anciano.
No esta visual ni tan agradecido el cuidado del abuelo, que en ejercer de cooperante, sobre todo para los "popes" de la progresía.

GFO dijo...

Fue Edward Gibbon, Natalia, quien decía que "la caida de una civilización viene precedida del desprecio a sus mayores".
Como dice Alberto Daza,la figura del anciano, del abuelo, a lo largo de la historia, ha sido venerada y respetada, y ocupaba un lugar preferente en la estructura familiar.
En estos tiempos de relativismo absoluto, todo lo que no sea útil, práctico desde el punto de vista "mercantilista" y de aprovechamiento, pierde su razón de ser.
El abuelo ha descendido en la pirámide al nivel del perro, de la pobre mascota: se le abandona en la gasolinera como un trato viejo.

Carlos Esteve Rozas dijo...

Pues sí...como perros.
Yo el verano lo paso con mis abuelos.....pro culpa de que no me he esforzado lo suficiente en agosto...pero también por culpa de lo bien que me tratan, lo bien que creo les trato y lo bien que nos lo pasamos.
Besos

José Manuel Guerrero C. dijo...

Como bien dice Gutiforever.. "la caída de una civilización viene precedida del desprecio a sus mayores", y yo añado también que de la inquina y maldad con la que mata a los no nacidos. Van cogido de la mano; nos estorba un futuro hijo, y despreciamos a nuestros padres y abuelos cuando no nos sirven. Puro egoísmo. La sociedad del bienestar no está pensada para ayudar a los débiles, por consiguiente, es una sociedad enferma.

Sempietnos dijo...

Guti lo ha definido perfectamente:"la caída de una civilización viene precedida del desprecio a sus mayores".
En el fondo es algo tan simple como la supresión de todo aquello que suponga un "problema", una carga de responsabilidad.
Es el nihilismo llevado a su vertiente más cruel.

Escalante dijo...

Una dura realidad presente en todos los países...en mi blog estoy tratando el tema de los "Adultos mayores,maestros de vida"...ellos nos enseñan mucho de la vida y nosotros debemos aprender, pues hacia allá vamos...

Unknown dijo...

soy estudiante de trabajo social
y estoy muy interesada en este tema ya que no puede ser posible el trato que llevan la mayoria de las personas adultas mayores espero sus comentarios
Diana de Aguascalientes, Mexico.

Unknown dijo...

Hola buenas noches


El ponerlos en un residencial es una opcion, depende de como la traten y la calidad del mismo.

Un anciano solo todo el dia, es un peligro para el mismo. Garrafas abiertas, accidentes, caidas, fracturas de cadera, etc.

Solamente no hay que olvidarlos, hay que ir a verlos, llevarlos a nuestras casas, sacarlos a pasear, etc.

La vejez es complicada, siempre digo que mi madre tiene suerte, yo cuando sea viejo con lo que gano voy a ir a parar a un residencial publico, cuando me de cuenta de que estoy perdiendo las facultades me tomo el buque.

Saludos