Existe un dicho muy español que afirma que "correr es de cobardes". Probablemente los niveles de velocidad y cobardía sean directamente proporcionales: cuanto mayor la una, mayor también la otra. No celeridad, mas cobardía, podemos encontrar a raudales en variopintas esferas.
El cobarde procura no actuar solo nunca, se vale de coadjutores con los que aparentar mayor fuerza -se sabe pusilánime y débil-, que le sirvan asimismo para un ulterior reparto eventual de culpas. Sirva como ejemplo el Psoe, con Zapatero al frente, quien busca a través del talante (no sabemos aún de qué naturaleza) alianzas bien nacionalistas, bien izquierdistas más extremas -si cabe-, bien de civilizaciones; cualquiera es válida con tal de enfrentarse al oponente en número superior de efectivos, aun cuando principios, métodos y objetivos sean dispares. Sirva como ejemplo ETA, siempre en comandita o en comandos.
El cobarde no afronta los problemas, los elude o extiende indefinidamente en el tiempo, esperando su desaparición espontánea. Sirva como ejemplo Zapatero y su fuga a Doñana, o el Psoe con su diálogo negociador de la venta de la dignidad de España, la regularización masiva de inmigrantes, la negación de la existencia de problemas de violencia y extorsión en Alcorcón o de desaceleración económica, el no reconocimiento del recrudecimiento de la situación de nuestros militares en Afganistán, entre otros; o Monteseirín o Chaves, que no hablan sobre ciertos temas con el respectivo jefe para no molestarle, aunque nos quedemos sin el abono de las deudas tributarias . Sirva como ejemplo la fórmula asesina de ETA, para quien ciertos asesinados representan un obstáculo añadido, por la espalda, con activación a distancia o retardada.
El cobarde siempre busca cómplices, alguien que le haga el trabajo más duro, feo o con mayor coste en imagen. Sirva como ejemplo Zapatero, con su Fiscal Particular de Moncloa, o con su polifacético juez-político-periodista, o con su amplio espectro mediático. Ahora se encuentra como Capello, cambia el equipo porque los resultados no son los esperados, sin darse cuenta de que el culpable del desastre es él mismo (el empedrado de los cobardes). Sirva como ejemplo la kale borroka de ETA, incluyendo el último y más repugnante acto: la profanación, por séptima vez, de la tumba de Gregorio Ordónez; como puros cobardes sin escrúpulos se valen incluso de menores, sabiendo la impunidad de la que gozan en virtud de la legalidad vigente. Sirva como ejemplo el PNV, que le ríe las gracias en privado, procurándose el beneficio de lo que otros logran a golpe de gatillo o explosivo, que les siembra la ideología que fructifica en seres infructuosos para la libertad de la sociedad, pero fructíferos en odio y totalitarismo.
El cobarde realiza acciones fingidamente valerosas que cubren su irremediable cobardía y sus abyectos fines. Sirva como ejemplo la activación del diálogo-negociador de Zapatero con terroristas, tapadera de sus ansias infinitas de demoler el sistema constitucional del 78; o su denodada lucha por la paz mundial, fortalecedora de regímenes islamistas de dudosísima naturaleza y conducta pacíficas. Sirva como ejemplo la huelga de hambre de De Juana, en pluscuamperfecto estado de salud, que no es un sacrificio por la causa -carece de causa- sino un mero reto chulesco y chantajista al Estado.
Hay muchísimos más cobardes, tan cobardes que deben alcanzar velocidades récord. Por eso, para las próximas Olimpiadas, sería una buena idea buscar el equipo de atletismo entre las pistas políticas en lugar de en los centros de alto rendimiento. Candidatos hay hasta para cubrir un equipo entero lesionado, y las medallas están aseguradas.
8 comentarios:
CARTA DE LA HIJA DE MUÑOZ CARIÑANOS A zETAp.
"Señor Rodríguez Zapatero:
Mi padre era médico. Una tarde, mientras pasaba consulta, delante de sus pacientes dos asesinos de la ETA acabaron con su vida. Le metieron seis tiros. Y no sólo con su vida sino con la esperanza de muchos enfermos de cáncer, porque no sé si sabe, Sr. Presidente, que mi padre era una eminencia en la lucha contra el cáncer y como persona, hacía un bien a la sociedad y nos dejaron sin él a todos.
Mi familia y yo nunca olvidaremos cómo la gente de Sevilla se echó a la calle aquel 16 de octubre para ayudar a capturar a los asesinos. Armados de valentía, lo consiguieron. Gracias al valor de todos esos sevillanos se hizo posible que los asesinos de mi padre, hoy cumplan su castigo.
Precisamente porque sabemos mejor que nadie el dolor que es perder a quien te ha dado la vida, y porque no queremos que ningún otro español sufra más la barbarie terrorista, deseamos con todas nuestra fuerzas el fin de la violencia.
Señor presidente, rechazamos la violencia tanto o más que nadie. Y precisamente porque hemos renunciado a la venganza en la confianza de que se haga justicia, estamos más legitimados que nadie para decir alto y fuerte que queremos el fin de la violencia.
Lo que usted llama la "paz" se va a traducir en que dentro de poco tiempo los asesinos de mi padre se permitan el lujo de mirarme a los ojos de la misma forma en que los asesinos de Miguel Ángel Blanco han mirado a su madre y a sus restantes familiares durante estos días de juicio. Con esa nauseabunda mezcla de chulería y repugnancia por la vida ajena.
Sr. Presidente, usted dice que hay que mirar a los ojos a los terroristas. ¿Es ésa la mirada de los terroristas la que usted nos invita a disfrutar?
Lo siento mucho, Sr. Rodríguez Zapatero, los españoles tenemos dignidad. Pedirle a la gente que miremos a los ojos a esa gentuza nos parece indecente.
Sr. Zapatero, es cobarde ser duro con los que, como nosotros, no tenemos más arma que nuestra palabra, y en cambio blando con los de las pistolas. Esa cobardía nos dolería de cualquier otra persona, pero nos resulta profundamente humillante en la persona de quien nos debería representar.
Y es que lo que usted nos ofrece no es la paz, Sr. Rodríguez Zapatero. Ni mucho menos. Cualquier persona con sentido común se daría cuenta de ello.
Al parecer usted va a negociar con los asesinos el traslado de los presos a las cárceles vascas y el cambio de la ley para que el gobierno vasco les aplique el tercer grado y salgan a la calle. ¿Es ése su sentido de la justicia, Sr. Rodríguez Zapatero?
Sr. Zapatero: la paz de los presos a la calle es la paz de la humillación, la paz de la victoria del terror y la paz de la rodilla en la tierra.
Sr. Rodríguez Zapatero: tenemos la sensación de que le molestamos. Más aún, desde su partido político se nos dice que otros partidos políticos nos manipulan.
Mire, Sr. Zapatero, yo no entiendo de política, no tengo ni he tenido nunca carnet de ningún partido político.
Tengo la sensación de que es usted rehén voluntario de los terroristas, y que hará lo que le pidan, porque si a los terroristas se les ocurriera mañana entrar en una consulta médica y pegarle seis tiros a otro médico, como le hicieron a mi padre, seguramente usted dejaría de ser presidente del gobierno.
Sr. Presidente, en su programa electoral nos prometieron, y leo textualmente: “Rechazamos cualquier negociación que implique el pago de un precio político democrático por el fin de la violencia”.
Le exijo que cumpla su palabra. Por favor, asegúreme que los asesinos cumplirán íntegramente las condenas que les han sido impuestas.
No nos resignaremos jamás a vivir de rodillas.
Espero su contestación, Sr. Presidente. "
La única política posible y aceptable con respecto a la ETA es la aplicación estricta de la ley, y el gobierno de Aznar demostró, por primera vez desde la transición, que ese no es solo el camino más justo, el único acorde con el estado de derecho, sino también el más eficaz. Por extraño que suene, nunca antes de Aznar se había seguido, a causa de la presión permanente de los amigos del terrorismo en pro de la "salida negociada", o "política". Con todo, nunca antes de que la pandilla de Zapo llegase al poder se había dado una política oficial de tan desvergonzada colaboración con los asesinos, pisoteando la Constitución, escupiendo sobre las víctimas y sobre toda la sociedad española.
Recuerdo cuando, antes de que comenzaran estas movilizaciones, muchas personas advertían que la gente de derechas no saldría a la calle, que la calle sería siempre de las izquierdas. Pero ¡vaya si ha salido! Gente de derechas y de izquierdas, porque también en la izquierda hay mucha gente descontenta de la Infame Alianza.
Pero, al margen de estas grandes movilizaciones, es preciso ocupar la calle de forma permanente con pequeños grupos que repartan propaganda, con acciones como las de los peones negros, con pegatinas, carteles, etc. Deben formarse grupos de propaganda en todas partes, empeñados en mantener viva la denuncia del proceso de guerra a la Constitución propiciado por el gobierno y los asesinos.
Pio Moa.
Hablando de terrorismo, aparece por aquí Pio Moa, que sabe mucho de eso.
El presidente de la Fundación para la Defensa de la Nación Española Santiago Abascal recordando unas palabras del dirigente del PP asesinado por ETA, lamentó que "las ratas vuelven a salir de las alcantarillas". Mientras, Batasuna-ETA se mofa del ataque y lo califica de "montaje político y mediático" el ultraje a la tumba de Gregorio Ordoñez.
Y es que ratas hay por doquier,con progenitor conocido o desconocido,A o B,amiga Natalia.
Mientras se prestan a hacerle carantoñas al mayor asesino en serie de ETA, no hemos escuchado a ningún dirigente socialista condenar con claridad la profanación de la tumba de Gregorio Ordóñez el pasado fin de semana. Ni Blanco, ni Zapatero, ni López Garrido han mostrado públicamente su repulsa por esa barbaridad del terrorismo etarra. Claro que tampoco han pedido disculpas todavía sobre los insultos y las descalificaciones que dedicaron a un enfermo de polio que asistió a una manifestación de las víctimas del terrorismo
COBARDE es el que mira a un asesino con el mismo odio que éste le tiene a él.
COBARDE es el que coge una copa y brinda de la misma manera que el asesino brindó.
COBARDE es el que es incapaz de reconocer que algo no funciona cuando un asesino condenado a 3.000 años cumple condena en 20... por esa regla de tres 12x20/3000=29días... (los doce años por los articulitos).
COBARDE es el que no reconoce que 12 años es una pena excesiva por escribir... los mismos que reclaman el derecho a la libertad de expresión.
COBARDE es olvidarse de que los suicidas no se podían enterrar en camposanto.
COBARDE es el que tiene miedo a decir que los árbitros no pitan igual al Barcelona y al Madrid que al Celta de Vigo o el Sevilla...
Miles de cobardes nos rodean.
COBARDE es aquel que tiene miedo a lo que piensa el otro.
Y por supuesto, MUY COBARDE sería borrarme este post.
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