
Sería exigible a los políticos y formadores de opinión que explicaran el cómo y por qué de sus cambios.
¿Proceden ellos de densas meditaciones o solo de una adaptación al medio, por así llamarle, a fin de sacar el mejor partido personal de las circunstancias?.
En plena orgía de despropósitos, globos sonda y pasos adelante y atrás en el que está sumido éste Gobierno, el más incapaz de la Historia, se suma el intelectual Pepiño Blanco para aclararnos el "conceto": el Gobierno no subirá el IRPF.
Eso hoy,mañana...el Iluminado dirá.
El Ejecutivo de Zapatero se mueve, en política económica, en la improvisación permanente.
Un día dicen que van a subir los tipos impositivos de las personas «que tienen más renta», que días después la vicepresidenta Salgado confirme que todos los impuestos están en revisión, que el presidente matice a continuación que la subida será «limitada» y «temporal», que Blanco identifique finalmente a «las clases altas» con quienes cobran más de 50.000 euros brutos al año y que, horas después, diga que de todo lo dicho nada.
Veremos ahora cómo recomponen su discurso quienes han estado defendiendo durante dos semanas la necesidad de gravar más a los "ricos" -según Blanco son los que ganan más de 50.000 euros-, entre ellos, ministros como Bibiana Aido o políticos de nivel y talla nunca vistos como Leire Pajín. Espectacular.
Y es que incluso para un Gobierno mononeuronal como el que padecemos, es evidente que gravar las rentas del trabajo no solucionaría los problemas del país, pues supondría castigar a quien mantiene ahora la actividad económica y retraería el consumo y la inversión.
La decisión que ha tomado el Ejecutivo,esas mentes preclaras, es gravar sólo las rentas de capital, lo cual es una absoluta majadería ya que lo que Hacienda recauda por ese concepto suma apenas 1.580 millones de euros. Por mucho que se subiera el gravamen, la cantidad final sería ridícula y no tendría repercusión alguna en las cuentas del Estado.
La última mamarrachada de ese borderline que tenemos por Presidente, es justificar que la subida de impuestos se debe a fenómenos como la “gripe A”.
De camisa de fuerza.
El Gobierno anda absolutamente K.O.,contra las cuerdas, sin encontrar soluciones a la crisis y empeñado en enrocarse en una postura, cuya única finalidad es mantenerse en el poder a costa de lo que sea, incluidos cinco millones de parados.
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