
El barbudo canoso de la foto es el portavoz de IU en el Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Rodrigo Torrijos, loador de la dictadura castrista, marxista rancio, añejo y con una jeta de espanto.
Ahí lo tienen delante de una mariscada en Bruselas con los responsables de Mercasevilla.
Mientras miles de sevillanos hacen cola a diario en los comedores de "Cáritas" y otros tantos rebuscan comida en los contenedores de basura, al orondo amoral y falsario cuesta verlo por la magnitud de la fuente de mariscos.
Servilleta al cuello cual gañán en boda de pueblo, Torrijos dice ahora que gastarse más de 1.000 euros, del dinero público en una mariscada, con la tarjeta Visa de la dirección de Mercasevilla, es "una actividad normal, propia de cualquier representante público".
Sí señor. Con dos gónodas.

Llenan sus orondos buches al igual que Leonard Bernstein engullía canapés de langosta para dialogar con los portavoces de los Panteras Negras y entender los puntos de vista de las clases inferiores y sus movimientos de rebeldía impostada.
Aquella era una elite de cuello blanco y cejas altas y éstos son simplemente unos zampabollos obesos y horteras que se tragan nuestros impuestos en forma de ostras y langostas.
La izquierda "concienciada" y "solidaria" en estado puro.
Para mear y no echar gota.
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