lunes, agosto 27, 2007

Cadáveres en la cuneta.

La directora de la Biblioteca Nacional , la escritora Rosa Regás, ha presentado la dimisión irrevocable de su cargo tras comprobar que carece de la confianza del ministro de Cultura, César Antonio Molina .
Regás, comunicó su dimisión en una carta remitida a las nueve de esta mañana al ministro, con quien mantuvo una entrevista el pasado viernes en la que Molina, según la escritora, le dijo que "no había hecho nada" durante su gestión de más de tres años al frente de la Biblioteca Nacional.
La Biblioteca Nacional ha sido esta semana noticia por el robo de dos incunables, dos mapas del mundo fechados en 1482 y que estaban en una sala al que sólo pueden acceder investigadores.
Regás,al margen de su ineptitud manifiesta,es un exponente del sectarismo más atroz que empapa a determinados sectores de la izquierda y de la "intelectualidad" progre.
Escritora mediocre y de una pobreza de calidad palmaria, se ha caracterizado por un perfil guerracivilista, revanchista, reflejo de la izquierda más casposa y demodé, capaz de ensalzar la dictadura de Cuba o hacer apología del chavismo.
Zapatero deja otro cadáver inservible en la cuneta.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Claro, la falta de confianza del ministro, y el que hayan robado unos mapas antiquisimos de la Biblioteca Nacional no tendrá nada que ver con su "dimisión"....

Anónimo dijo...

Bueno, ahora tendrá tiempo de darse un paseo por Cuba, ya que le gusta tanto.

Anónimo dijo...

Menos mal, a esta señora se le había ido la pinza y estaba diciendo demasiadas tonterías.

aaaaaaaaaaaaaaa dijo...

Esta mujer presume de no leer la prensa ni ver los telediarios ya que en ellos dicen cosas que a su alma socialista le cuesta digerir. Alguien que vive en un pais de un cuento de hadas no puede dirigir la biblioteca mas importante del país, que alberga un patrimonio que es de todos nosotros.

Julio Andradas dijo...

Es que con sus estupideces no hay quien la mantenga en ningún sitio. Pero es que debería devolver todo el dinero cobrado, que no ganado, y no recibir indemnización alguna tras su paso por la institución. Igual sirve de ejemplo para todo tipo de exabruptos salidos de la boca de nuestros gobernantes, que juegan a ser políticos y lo que son es unos caraduras, luego cuando meten la patita con decir quise decir aquello y los periodistas lo habéis tergiversado o el pueblo no comprendió el mensaje. En fin, una alegría que se vaya esta señora.

Anónimo dijo...

La bestia parda vuelve al hogar.

Anónimo dijo...

Es que esta tía nunca debió de ser nombrada directora de la Biblioteca Nacional, a lo más que podía aspirar era a regir un kiosco de prensa del PSOE en Hospitalet, por ejemplo.

Irene Adler dijo...

Para directores de bibliotecas ya existe un cuerpo de Facultativos del Estado. ¿Qué pintaba esa escritora, a quien nadie lee, en ese puesto, salvo su premio por el "No a la guerra"?

Anónimo dijo...

Esta mujer está para hacer punto y tomarse su caldito en el geriatrico, por favor. A quien se le ocurre nombrarla para ese cargo. No me extraña lo que ha pasado.

Un respeto a la tercera edad

Anónimo dijo...

Y si sigue chocheando en el cargo nos quedamos sin biblioteca.

Sempietnos dijo...

Esto lo tendría que haber hecho ayer por lo menos, cuando se supo que se habían robado dos mapas de un incunable. Está claro que las más de las veces, el puesto de director de la Biblioteca nacional lo ocupa alguien que no sirve, ni está capacitado, para ello, y que debería cambiarse el sistema de elección.Si es una biblioteca, lo lógico sería que la dirigiese un bibliotecario de probada experiencia y competencia, no un escritor, un periodista, el fontanero torero, o vaya usted a saber qué, que es justamente lo que hay ahora, en que al director lo elige el Ministro de Cultura no se sabe bien en base a qué criterios...

Anónimo dijo...

Eso pasa por poner en este cargo a una comisaria politica en lugar de a alguien proveniente del mundo de la cultura.

Anónimo dijo...

¿Cómo que no ha hecho nada? Ha hecho, y mucho... ¡el gilipollas!
Menuda tiparraca esa Rosa, que todavía cree que está en aquella "gauche divine" de gente pija con ínfulas de progresistas de pacotilla. Por lo menos hay que alegrarse de que tenemos un ministro minimamente consecuente. Algo es algo en un gobierno de mediocres. Patada en el culo a ese pendón. Felicidades.

Anónimo dijo...

No seamos tan criticos con esta anciana.

Anónimo dijo...

Nombramientos a dedo o por un simple interés, fachada, amiguete o por la simpleza de decir que el Gobierno Zapatero es partidaria "a tope" de la paridad... aunque ésta sra. no ocupe un cargo ministerial, pero sí un importante puesto como directora de la Blibioteca Nacional.

Decentes dijo...

A todo cerdo le llega su San Martin.Se va porque no es de la confianza del ministro o lo que es lo mismo: por INCOMPETENTE.Que se vaya a servir a Chaves.