"Podemos detenernos cuando subimos, pero nunca cuando descendemos", sentenció en su día Napoleón Bonaparte.
UGT y CCOO pincharon -nuevamente...- en la novena huelga general del periodo democrático y la segunda a Rajoy que no lleva ni un año en el cargo de Presidente.
Ni siquiera la existencia de 600.000 parados más y el descontento social generalizado han logrado que los sindicatos de clase se apuntaran un tanto en su casillero.
Y no es cuestión de opiniones, si no de datos: el consumo eléctrico cayó solamente un 11,8% frente al 15% de la huelga del pasado marzo,que ya fue otro fiasco monumental.
Y eso que gracias a la inoperancia y laxitud del Gobierno no existe una Ley de Huelga que prohiba los "piquetes informativos", ese eufemismo -en pleno siglo XXIy de la era de la información...-, que oculta el matonismo puro y duro, la coacción y el amedrantamiento de aquellos ciudadanos que quieren -en ejercicio de su libertad-, elegir trabajar.
La prueba de esto, son los 142 detenidos por altercados públicos.
Pero me temo, que hasta que no haya un muerto producto del matonismo y la intimidación, no se tomarán cartas en el asunto. De momento, impunidad y pelillos a la mar...
Pero volviendo a la pedagogía del fracaso que apuntaba Napoleón, los sindicatos parasitarios siguen sin entender que la sociedad les ha dado la espalda. Que no cuelan movilizaciones promovidas por los cómplices de los siete años de zapaterismo que nos han llevado a esta dramática situación.
Que al ciudadano de a pie le asquea la existencia del ejército de "liberados" sindicales, los "Rolex" de Cándido Méndez, los cruceros de lujo de Toxo; que siente náuseas de la verborrea decimonónica y casposa de aquellos que dicen que son defensores de los trabajadores y son habituales de las mariscadas y los restaurantes de lujo.
Ni Méndez, ni Toxo, ni el resto de la troupe son conscientes de que son una fuerza marginal que no representa nadie, salvo a ellos mismos, sus subvenciones, mamandurrias y el trinque a costa de los sufridos ciudadanos que pagan sus impuestos.
No asumen que las huelgas generales no solucionan los problemas, si no que agravan nuestra coyuntura y proyectan una nefasta imagen exterior de nuestro país.
natpastor@gmail.com
Y tu misma cuentas hoy que los comensales de esa foto con mariscada podrían ser igualmente el tal Méndaz y Cía, que tuvieron los santos ccoo's y ugt's de irse a cenar a La Moraleja. Progresismo clase ambassador, que diría Damborenea!
ResponderEliminarUn saludo JMJ41
Si bien ayer me alegré del fracaso de esta huelga política, que intentaba apoderarse de la soberanía del pueblo, viendo videos e imagenes, uno no puede sino preocuparse.
ResponderEliminarHordas de chavales que muestran el conocimiento de un mejillón, comportandose como casisas pardas. Y detrás banderas comunistas, algunas con la efigie de Lenin. Mafiosos matones que insultan y amedrentan a trabajadores, empresarios etc, desde la impunidad y un gobierno cobarde, incapaz de hacer una ley de huelga moderna.
El fracaso sindical es tremendo, pero el dibujo social sigue siendo preocupante, de nuevo, oh sorpresa, por la inoperacia y cobardia del gobierno de turno.
Todo lo que les pasa a Méndez y Tocho es que el inútil de ZP les estuvo consultando todos los problemas que teníamos en España, y así nos ha ido, que unas personas que no saben apenas
ResponderEliminarleer ni escribir hayan sido los que han estado gobernándonos ,
Quienes son ellos para que el gobierno les consulte nada ,lo que tiene que hacer el gobierno es quitarles todas las subvenciones, que paguen todos los alquileres , la luz y el agua y tendremos mas dinero para los parados y los desahucios.
Beilemos:
ResponderEliminarEfectivamente.
Méndez tuvo la desvergüenza, el cinismo y el rostro pétreo de irse a cenar a la marisquería "La máquina" en La Moraleja tras la manifestación.
Hubo clientes que lo increparon y le llamaron "golfo" con todas las letras, claro está.
Pero esta caterva es así...
Señor Ogro:
ResponderEliminarAyer lo comentaba en Twitter con Pedro J Rámirez: hasta que no haya un muerto producto de la violencia y el matonismo de los "piquetes informativos", no se tomarán cartas en el asunto y se legislará contra esta abominación mafiosa.
Que en pleno siglo XXI tengamos que asistir al matonismo impune de unos sindicalistas que amenazan,coaccionan y agreden a quienes pretenden -desde su libertad -trabajar, es indignante y vergonzoso.
Clau de Sol:
ResponderEliminarEs incomprensible que a día de hoy se siga financiando con nuestros impuestos a unos sindiactos parasitarios.
Lo grave es que ni en Rajoy ni en el PP hay voluntad de cerrar el grifo de las subvenciones.
Igual que no hay interés alguno en sacar adelante de manera urgente, una Ley de Huelga que prohiba el matonismo de los piquetes.
Bueno Natalia y no nos olvidemos de los sindicalistas de a pié, como en mi trabajo, liberados sindicales pidiendo a los compañeros que no trabajen y pierdan un montón de horas y ellos pidiendo horas sindicales para no perder un duro... viendo esto... ¿quién car.o les va a apoyar?. Me cayo, porque esto me enciende y soy pura dinamita con esto. Un abrazo Natalia
ResponderEliminarLa indignacion ciudadana es mas que comprensible ( desde hace 5 años), ahora bien, ir de la mano de este par de elementos es un insulto a la inteligencia. lo que mas recelo me provoca es ver como diputados del psoe y se unian a las manifestaciones y no les corrian a gorrazos, ese es un indicativo claro de la orientacion partidista de estas manifestaciones...una verguenza.
ResponderEliminarHola, Natalia:
ResponderEliminarMéndez tomó su mariscada en La Máquina, para la que no hubo silicona.
Los CCOO, jamón patanegra según informa La Razón.
Pero cuando llegaba el suministro a cierta panadería pontevedresa, a las 3.30 de la madrugada, ya estaba la silicona en las cerraduras. O cuando una chiquilla intentaba atender el negocio de bisutería que le da empleo, entró un antropoide que, sin mediar palabra, derribó exposistores y, ante las quejas de la criatura, la trasteó contra el mostrador.
Creo que en Pontevedra y en casi toda España, los autónomos han cerrado por miedo a estos gorilas dinamitadores, no por solidaridad con los sindicalistas vip de la mierda.
Un saludo
Releante:
ResponderEliminarResulta obsceno que haya quién les otorgue a estos parásitos la calificación de "representantes de los trabajadores", cuando sólo se representan a si mismos y a su negociete,a su modus vivendi,la subvención y el pesebre.
Son cómplices de la situación que padecemos por acción y por omisión;por haber ejercido de palmeros vocacionales del zapaterismo durante siete años mientras el país se caía a pedazos y se destruía nuestra economía.
Velarde:
ResponderEliminarAún estoy atónita de ver a los socialistas y sus pancartas en el Congreso. "Hay culpables", decían. Qué jetas, qué rostro....
Xesús López:
ResponderEliminarLos incidentes violentos es la muestra de como acaban las huelgas generales que han fracasado en su intento de hacer parar un país.
Y por cierto:en cualquier evento organizado los desperfectos ocasionado son responsabilidad de los organizadores.¿Por qué no los pagan los sindicatos?.
Y con respecto a la vergüenza de los "piquetes informativos" que comentas, son simplemente matonismo mafioso.
O se legisla y se prohiben, o un día ocurrirá una tragedia en forma de muerto.
Vamos camino de una tragedia.
Más allá del fracaso o no fracaso; de las perdidas que ocasionen o los beneficios que pudieran obtener (en todo caso morales) quienes las convocan; este tipo de huelgas son algo obsoleto, incluso irreales e irresponsables, por hacer creer al personal que se pude hacer algo con la presión ejercida y de eso nada. Al menos eso creo yo.
ResponderEliminarTrecce:
ResponderEliminarLa huelga general sólo tenía como objeto intentar reafirmar el menguante poder de convocatoria de los sindicatos -craso error viendo la respuesta de la ciudadanía - y seguir siendo ariete en el desgate del Gobierno dentro de la campaña de acoso y derribo que desde el minuto 1 ha planteado la extrema izquierda en su conjunto, con el PSOE meciendo la cuna desde las bambalinas.
A este par de memos, amiga Natalia, la altura del betún le queda demasiado alta.
ResponderEliminarTio Chinto:
ResponderEliminarEl éxito de los sindicatos de clase, no se mide contando el número de trabajadores que se suma a una convocatoria de huelga.
Que por cierto,ha sido menor que en la pasada huelga del 29M.
Tampoco se mide por el número de personas que acuden a una manifestación.
El éxito se mide única y exclusivamente por su capacidad para doblegar al Gobierno de turno y obligarlo a cambiar sus políticas.
Para eso se convocan huelgas generales. Y precisamente por eso, ésta huelga es un monumental fracaso: porque -como dice Trecce en su comentario- no va a servir absolutamente para nada.
El Gobierno no va dar marcha atrás por que las reformas,recortes y ajustes son imprescindibles.
A mí lo que ha hecho esta escoria me da rabia, pero no me asombra en absoluto. Lo que me asombra es que Rajoy no haya planteado ya una ley de huelga en condiciones porque, al final, los que pagamos los desperfectos somos nosotros, no el Gobierno.
ResponderEliminarSi no piensa en otras ventajas que piense en los ciudadanos y en todos los que le votamos que no tenemos por qué soportar insultos, agresiones y ocupaciones gratuitas de la vía pública. Además de ser el único objetivo de los recortes ya que Montoro les "perdonó" ayer mismo, a los sindicatos, un porcentaje de liberados que deberían haberse reincorporado a sus trabajos y van a seguir chupando del frasco.
Algo sí ganaron..
Que sean unos cenutrios retrógrados, que no estén legitimados para inmiscuirse en tareas de gobierno, que carezcan de formación intelectual, etc., no quiere decir que no representen lo que piensan algunos millones de españoles, y esto es lo más grave. Que hay (¿un par?) de millones que apoyan el incumplimiento de la ley, el uso de la violencia y la ideología marxista...
ResponderEliminarEl trabajo por delante, educativo y cultural es ingente, para paliar esa mendrugueZ.
FugisaluDos
El Fugitivo:
ResponderEliminarClaro : representan a los de su cuerda, a los liberados, a los que han hecho de la actividad sindical su "modus vivendi"...
Sí a eso le unimos que sirven de brazo armado, de "tonton-macoutes" de la extrema izquierda y sus terminales cuando el Gobierno es conservador y de palmeros cómplices cuando gobierna el PSOE,ahí tienen su caldo gordo...
Candela:
ResponderEliminarQue la huelga general ha sido un fracaso es evidente.
No sólo no ha servido para doblegar al Gobierno y obligarlo a cambiar sus políticas,si no que además han movilizado una pequenísima parte de la sociedad y han dejado en evidencia que son una fuerza marginal que sin la coacción de los piquetes "informativos", pasarían desapercibidos.
Y esa es la clave;que el Gobierno no tiene intención ninguna de sacar adelante la Ley de Huelga que elimine el anacronismo de esos piquetes que sólo son un eufemismo del matonismo mafioso más ruín.
Si a eso le añadimos,además,que no sólo no se les retiran las subvenciones millonarias si no que además se ralentiza el asunto de los "liberados" como ha hecho Montoro, veremos que el PP sigue anclado en sus sempiternos complejos.
Pero esa panda de facinerosos nos lo quieren vender como un éxito del pueblo contra el gobierno. Aunque te guste el caviar, si te lo dan todos los días, terminas odiándolo.
ResponderEliminarLo que hace falta, ya que la izquierda nunca ha tenido agallas para hacerlo y enfrentarse a esos chupones sindicales, es que esta psudoderecha hiciera algo decente y pariera una ley de huelga moderna. Estamos anclados en el pasado.
Y así nos va...
Lujaban:
ResponderEliminarLa estrategia sindical -tras ver recortado en un 20% el manantial de la subvención obscena que reciben de nuestros impuestos...-, ha sido "helenizar" nuestras calles,incendiarlas,elevar la conflictividad social a niveles inasumibles.
No son episodios aislados, como no lo son el 15M o la plataforma "Rodea el Congreso":son terminales de la extrema izquierda que establece una estrategia harto conocida; lo que pierden en las urnas tratan de ganarlo en la calle mediante la violencia y la agitación.
Lo reprochable al gobierno de Rajoy es la laxitud en cortar por la sano este tipo de delincuencia,vandalismo y terrorismo callejero.
El no impulsar la Ley de Huelga que prohiba los piquetes "informativos" es infumable.
O el no cortar el 100% de las subvenciones a estos parásitos, mientras hay más de 1.700.000 familias sin ningún tipo de ingresos..
Incomprensible...
Estos dos mellizos sindicalistas no representan a nadie. Normal que su convocatoria resultara un fiasco. Urge la puesta en marcha de una Ley de Huelga, o de lo contrario que se prohíban los piquetes y se proteja para que el que quiera ejercer su derecho a trabajar, pueda hacerlo sin temor. Más de la mitad de los que se considera que apoyaron la huelga, lo hicieron muy a su pesar y por miedo.
ResponderEliminarY otra más: los destrozos de mobiliario urbano, las lunas de los escaparates rotas, si no se sabe quienes fueron los que causaron directamente todos esos daños, pasar factura a los organizadores de la huelga, en este caso las centrales sindicales. Ya está bien de cuentos.
No entiendo a la ciudadanía, de verdad. Quedó claro el mensaje de la corruptela política actual, pero algunos siguen pensando en los sindicatos como salvadores del obrero, en otra dimensión opuesta de los políticos, cuando no son sino correas de transmisión del Gobierno de turno y del que cobran un salario que ya quisieran muchas familias en este país.
ResponderEliminarSi Natalia, el colmo del cinismo. olvidaron poner al final del texto...al culpables...fusilenme...el colmo de la desverguenza!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con tu comentario, Natalia. Y, por cierto, me encanta el cuadro de la cabecera. Te superas día a día...
ResponderEliminar