Etimológicamente, "autoridad" deviva del verbo latino augere, que significa aumentar, e indica que algo se agrega al poder. ¿Y qué le agrega la autoridad al poder? Le agrega razones.
A nivel familiar en España, la autoridad de los padres se encuentra seriamente cuestionada.
La autoridad de los padres, de hecho y de derecho, les viene dada, por la ley natural.
Los padres tienen una indiscutible e irrenunciable autoridad moral, legal y social sobre sus hijos, que comienza desde que están en la cuna y continua mientras estén bajo su patria potestad, sigan viviendo en el hogar familiar o no se hayan emancipado legalmente.
Los padres no son amigos de sus hijos, son sus padres y por eso pueden y deben ejercer plenamente, su autoridad.
Un juez acaba de dejar en libertad con cargos a un padre que castigó en Úbeda a su hija de 16 años sin salir de casa el fin de semana. La niña está en un centro de acogida, mientras el juez acusa al padre de detención ilegal. Si, han leido bien: detención ilegal.
Todo esto es gracias a Zapatero, que desde diciembre de 2007, derogó el artículo 154 del Código Civil, que establecía que «los padres podrán corregir razonable y moderadamente a los hijos».
La Ley de Protección del Menor indica que los derechos de quienes no han cumplido los 18 años tienen que ser tutelados de forma efectiva por los poderes públicos.
Es decir, gracias a Zapatero, la autoridad del padre desaparece por completo.
Al suprimirse el artículo 154, la Administración puede considerar que el castigo sin salir de casa a una niña de 16 años es una detención ilegal o que un cachete es una agresión salvaje que merece que el padre o al madre sean detenidos. A esto,amigos, hemos llegado.
Por tanto, cualquier juez, puede ordenar el arresto y encarcelamiento de los padres y, llegado el caso, retirarles la patria potestad. Progresismo en estado puro.
Por que lo conseguido por Zapatero, consiste en quitárle la autoridad por completo a los padres y establecer un plano de igualdad superprogre y topeguay con los hijos, a los que se les dota de total autonomía para hacer lo que se les pase por el forro de los caprichos, sin que sus atribulados progenitores puedan intervenir en nada.
Así estamos, señores.
Luego, algunos, acaban teniendo hijas góticas...
De aquellos barros estos lodos. Este tipo de cosas ya sucedían antes, cuando en los colegios e institutos les decían a los niños que podían denunciar a sus padres por malos tratos. Con solo esa denuncia ya se ponía en marcha fiscalía de menores, es decir, los padres acababan delante de un juez.
ResponderEliminarCon la supresión de ese artículo que comentas se abre ya el frasco de las esencias y hay barra libre. Mucho hemos tardado en darnos cuenta.
Candela:
ResponderEliminarEl asunto es realmente grave, por que imagina que se pone de "moda" entre los adolescentes que son castigados por sus padres sin salir un sábado noche o asistir a un concierto, llamar a la Policia Nacional o a la Guardia Civil y denunciarlos por detención ilegal.
Cuando se juega a ser "aprendíz de brujo" y a maquinar experimentos de ingeniería social,se acaba en este tipo de despropósitos.
La herencia que recibimos del "tontolhigo" es inmensa. Un cachete, como bien dices, es una agresión salvaje, y un asesino de ETA, un violento.
ResponderEliminarPara un padre y una madre, lo mas importante son sus hijos y cuando te preocupas de que no están en casa o no han venido a dormir y los riñes es por su bien, mas que los padres no hay nadie que quiera mas a sus hijos, los gobiernos no son nadie para educar a nuestros hijos.
ResponderEliminarMas bale una reprimenda a tiempo que después sufrir las consecuencias de lo que pueda pasar
Pero no se donde vamos allegar con tantos artículos y tantas leyes, donde estará mejor la menor en su casa castigada o en un centro de acogida.
Han creado leyes monstruosas, todo al servicio de la destrucción de la familia natural y cristiana.
ResponderEliminarUn cordial saludo,
Xesús
Tio Chinto:
ResponderEliminarEl hecho de desnudar y arrrebatar de cualquier autoridad a los padres, suponde de facto, dejarlos indefensos ante los caprichos de sus hijos y de la maquinaria del Estado, que puede detenerlos y enviarlos a prisión, simplemente, por castigar a su retoño sin salir de farra un sábado noche.
Clau de Sol:
ResponderEliminarLa responsabilidad de educar a los hijos es de los padres.
Pero Zapatero, - dentro de su ingenieria social, pretendía no sólo diluir esa responsabilidad en aras del Estado -de ahí la EpC-, si no además igualar a padres e hijos,hasta el punto que es del todo imposible educar o imponer un castigo sin incurrir en un delito.
Surrealista.
Xesús López:
ResponderEliminarEs que se trataba de eso.
La obsesión anticristiana y anticatólica -puro marxismo-, de Zapatero, llegaba hasta tal punto que identificaba los valores clásicos que conforman la familia en cualquier país civilizado de nuestro entorno, con "residuos del franquismo" o "reductos de la Iglesia".
Desolador.
Hay un dicho: cría cuervos y te sacaran los ojos.
ResponderEliminarHay que denunciar a los padres por un castigo de fin de semana,....
No hemos aprendido nada en este país.
Saludos.
Me acabo de enterar que yo debería estar en el corredor de la muerte.
ResponderEliminarPero antes deberían haber pasado los bárbaros que permiten estas atrocidades.
Aunque si ha habido (mmmm, que placer hablar en pasado) jueces como Garzón, cualquier cosa es posible en España.
Desaparece la autoridad de padres, pero no la asunción de responsabilid sobre los actos del menor. Es decir que el estado maleduca, adoctrina, fanatiza, asalvaja y embrutece al zagal pero los que pagan los platos rotos por el zagal, siguen siendo los padres del zagal.
ResponderEliminarEl estado cuelga una muela al cuello de los padres y los arroja al río para que naden... o se ahoguen.
Y los lumbreras de los jueces acatan, aplican y legitiman esa mierda dándole rango de "ley".
E.P:
ResponderEliminarSon datos que denotan el profundo proceso de degeneración moral y social que ha padecido -y aún padece este país-, tras siete infames años de zapaterismo.
Confluyen dos cosas ahora mismo en muchas casas con la crisis de autoridad.
ResponderEliminarPor un lado la dichosa Ley de Zapatero (debió pensar algo así que "como yo no puedo con mis nenas que se aguanten los demás").
Por otro lado la desidia de los padres, yo pienso, y no hay quien me apee del burro en ese sentido, que nuestros hijos son nuestra responsabilidad desde el momento de su concepción hasta que se marchen de casa pues, aunque sean mayores de edad, si mi hijo vive en mi casa las normas las pongo yo o, a lo sumo, las consensuamos entre todos. Tenemos, como padres, la obligación de no darles a nuestros hijos todo lo que piden, de no comprarles, aunque económicamente nos lo podamos permitir, todos los caprichos que nos puedan pedir porque, de hacerlo, estaremos creando personas caprichosas y exentas de ciertos valores que, a la larga, pueden hacerles sufrir mucho.
A mí no me vale eso de "no puedo con él/ella", eso no es cierto si desde bien pequeños saben quien manda.
Besos
Se me olvidaba.
ResponderEliminarMenos mal que al menos a los inquisidores sexadores de las lenguas, comúnmente más conocidos como atrasaditos marca Aido, parece que por fin los pondrán en su lugar. Es decir en la jaula de los necios peligrosos.
Lujaban:
ResponderEliminarLos jueces se limitan a aplicar la Ley.
Si se ha retirado el artículo 154 del Código Civil, que establecía que «los padres podrán corregir razonable y moderadamente a los hijos», el hecho de castigar a un hijo sin salir el fin de semana de casa, hace que se incurra en el supuesto tipificado en el Código Penal como "detención ilegal".
Clandestino:
ResponderEliminarTienes razón en lo que comentas sobre la indefensión de los padres, privados de la "autoritas" imprescindible para poder educar a sus hijos.
En lo que no estoy de acuerdo contigo, es en culpar a los jueces de esta situación.
Como le explicaba a Lujaban ,la derogación del artículo 154 del Código Civil, que establecía que «los padres podrán corregir razonable y moderadamente a los hijos», el hecho de castigar a un hijo sin salir el fin de semana de casa, hace que se incurra en el supuesto tipificado en el Código Penal como "detención ilegal".
El juez se limita a aplicar la ley, por que de no hacerlo, incurriría en prevaricación.
Maria:
ResponderEliminarEfectivamente, no es sólo un asunto de leyes y derogación de artículos.
Hay una relajación y un cambio de roles en la relación entre padres e hijos, hasta el punto -sobre todo propiciado por ciertos teóricos de la "educación"...-, de desembocar en el colegueo como "alternativa" a la relación paterno-filial.
Ese era uno de los puntos en que incidía la EpC: que padres e hijos, antes que otra cosa eran "amigos", estableciendo una relación de igual a igual,algo carente de cualquier sentido de la lógica.
A fin de cuentas, esa supuesta relación de "amigos", entre "iguales", imposibilitaba que de hecho, un padre imponga un castigo a su hijo por liviano que este sea.
Por eso se llega a esta situación.
Clandestino:
ResponderEliminarEl escrito de la RAE es demoledor hacia esos talibanes tarados defensores del "lenguaje no sexista".
EL PORQUERO (CHISTE).
ResponderEliminarUn excursionista entra en una casería con la intención de pedir agua para rellenar la cantimplora. Cuando está hablando con el dueño de la casa ve una piara de hermosos cerdos, sanos y rollizos, que corretean por un cercado:
-Qué hermosura de cerdos... ¿con qué los alimenta para estar así?
-Con nada en especial. En la época, unas castañas, unas bellotas...Pero, básicamente, con las sobras de la casa.
-¡Con las sobras de la casa... Estupendo!. Pues yo soy el presidente de la Sociedad Protectora de Animales y le voy a poner una demanda por maltrato a los cerdos, para que aprenda. 100 € de multa pagó el buen señor.
Pasado un tiempo, apareció por su propiedad otro individuo, que también reparó en la hermosura de los gorrinos y quiso saber cómo les alimentaba. El paisano, resabiado por la expriencia anterior, le dice:
-Pues por la mañana, les doy un buen tazón de leche con tortas de trigo y un poco de miel; al medio día, un panaché de verduras y hortalizas salteadas con aceite de oliva virgen y fruta variada, de postre; y, para la cena, unas truchas a la plancha o unas alitas de pollo con guarnición de patatas Parmentiere.
-Debería darle vergüenza alimentar con tanto lujo a unos gorrinos, cuando en el mundo millones de personas se mueren de hambre. Soy el presidente de la FAO en España, y le voy a denunciar por semejante exceso. 300 € de multa pagó el paisano.
Tiempo después volvió a repetirse la escena y, ante la pregunta acerca de la alimentación de los cerdos, el paisano respondió:
¡Nada, no les pongo nada de comer!
Yo me limito a darles 10 € y cada cual que coma lo que quiera...
Con estas leyes tan progres, los padres tendremos que hacer como el porquero: desentendernos de la educación de nuestros hijos, darles dinero y que se busquen la vida. Pero aún así nos denunciarán por abandono de nuestros deberes como padres y nos retirarán la custodia, para que los Servicios Sociales les eduquen en un maravilloso centro de menores regido por sesudos pedagogos, trabajadores sociales, psicólogos de vanguardia y demás profesionales cualificados.
Con esas directrices, podremos darnos con "El Emilio" de Rousseau en los dientes y conformarnos con el hecho de que nuestros hijos sean razonablemente ególatras y absolutamente vulnerables a cualquier frustración, por pequeña que sea, con tal de que no nos salgan unos psicópatas tipo Miguel Carcaño.
Saludos a todos.
Espero que las góticas a parte de revolcarse con los moritos y ocupar casas en Sevilla y Madrid que para ser desalojadas había que llamar antes a Moncloa, le den...... beaucoup plus satisfacciones.
ResponderEliminarSaluditos.
La unidad de la familia es cada vez mas debil con estas insolitas leyes,Aqui donde vivo que es NeW Zealand,El gobierno hizo un referendum,Donde preguntaban al ciudadano.Si era legal da un cachete a un niño,Como veras en todas partes cuecen habas.Pero en nuestra nacion como siempre a calderadas,un saludo.
ResponderEliminarSi véis el reality televisivo "Hermano Mayor" alucinaréis con los terroríficos comportamientos de estos malcriados.
ResponderEliminarAgunos adolescentes, no se sabe cómo, se salvan de la quema, pero la tropa está muy mal orientada, abocada a la molicie que ha promovido el zetaperismo, adocenada y acostumbrada a lo grosero y simplón, a recrearse en su ignorancia, a sentirse orgullosos de sus pésimos modales, etc.
Yo, modestamente, le dediqué un sonetillo al asunto, "Pedabobos y pedabobAs"
FugisaludoS
Yo desde luego con seis hijos ( 3 y 3)siempre he sido madre y nunca amiga, y he ejercido plenamente las obligaciones que he tenido de educarlos y reprenderlos.
ResponderEliminaresto a incluido seriedad disciplina castigo y amor mucho muchísimo amor
Estoy muy satisfecha de los resultados y lo que es más importante mis hijos son los primero en agradecerlo.
Por cierto nunca quite la razón a los profesores
Menos mal que viví otros tiempos.
Si. Pero el primer deber del juez es impartir Justicia. Un juez puede prevaricar tanto si no aplica la ley, como si es injusto y viola un derecho, a sabiendas de que lo hace, incluso en la aplicación de la ley. Cualquier ley que viola cualquier derecho, no es ley. Así directamente, por su propio peso. Esta ley es una intromisión intolerable en el entorno, intimidad y derecho familiar.
ResponderEliminarAnte esta disyuntiva el juez consulta a una instancia superior o se acoge a la objeción, según el procedimiento reglamentario. No obviemos la independencia constitucional del poder judicial, y que la ley es política. Ningún poder del estado, puede imponer la violación legal del derecho a nadie, y mucho menos a otro poder en igualdad, e independiente dentro del estado, y mucho menos si ese otro poder es precisamente el judicial.
No se puede aplicar una ley contra derecho. El poder judicial no puede admitirle rango de ley si no ampara el derecho y mucho menos si directamente lo viola. El juez no puede sentenciar contra derecho, por mucho que lo diga la ley. Porque una ley que es injusta no se puede aplicar al autoinvalidarse para su fin. En estos casos el poder judicial debe poder rechazarla y devolverla al legislativo con las notas oportunas. No tiene sentido que se promulguen leyes sin supervisión previa por una comisión judicial.
Si los políticos quieren adoctrinar niños que los tengan y sostengan ellos. La Justicia no puede ser instrumento, ni arte, ni parte de esos cambalaches trileros.
Ya hubo sanciones por asuntos similares. Esperemos que se revisen esos casos y los jueces sean debidamente resarcidos.
Jano:
ResponderEliminarEl corolario a tu comentario explica el por qué luego, mucho "sesudo" analista se lleva las manos a la cabeza cuando suceden casos como "El Rafita" o como Miguel Carcaño y se preguntan "¿de dónde salen estos monstruos?".
Zorrete:
ResponderEliminarNada es casual.
Las cosas no suceden "por que sí".
Agustín:
ResponderEliminarDurante estos siete años de zapaterismo, este país entró en una dinámica autodestructiva que ha dejado daños de consideración.
El Fugitivo:
ResponderEliminarYo he manifestado hace mucho tiempo en este y en otros blogs, que amén de la crisis económica -terrible y dramática -, nuestro país tiene una profunda crisis moral y ética, una dejación y abandono de valores que nos ha llevado al punto en el cual nos encontramos.
En cualquier caso, antes de ZP, la autoridad paterna estaba ya muy desprestigiada; los hijos hacen y deshacen a su antojo. Eso sí: lo de derogar el art. 154 es de juzgado de guardia, pero tampoco me extraña a la vista de las leyes aprobadas durante sus dos legislaturas. En fin...
ResponderEliminarSylvia Reguero:
ResponderEliminarLos experimento sociológicos de Zapatero tenían este fin: la destrucción del concepto familiar clásico que había imperado hasta ahora en nuestro país y en cualquier país civilizado de nuestro entorno.
Y todo, por su obsesión -enfermiza -, contra el catolicismo y la Iglesia a la que le atribuía el concepto de familia clásico.
Afortunadamente,querida Sylvia, tu educastes a tus hijos sin esa amenaza perversa que era la EpC y sin que existiera la voluntad de un Gobierno por socavar tu autoridad como madre y sustraer tus recursos para poder imponer tu autoridad.
Clandestino:
ResponderEliminarLo que dices es cierto, pero no es aplicable al caso que nos ocupa ya que no se trata de aplicar una "ley injusta" o no: es que ese artículo se ha derogado y por tanto, el legislador -consciente o inconscientemente -, crea un nuevo marco de actuación al eliminar esa potestad que tenían los padres de «corregir razonable y moderadamente a los hijos».
Zambullida:
ResponderEliminarEs cierto.
Por eso comentaba antes a El Fugitivo que nuestro país tiene una profunda crisis moral y ética, una dejación y abandono de valores que nos ha llevado al punto en el cual nos encontramos.
Un disparate más de de este desastroso desgobierno.
ResponderEliminarNo tiene pies ni cabeza, un verdadero dislate.
Zapatero nos lanzó a un barreño global, donde desde altas instancias progres, se empujaba por crear una nueva sociedad fundamentada en el feminazismo, así como en otros puntos como son el quitar la autoridad moral y familiar a los padres. El fin último, destruir a la célula social, la familia, para generar individuos más individualizados, y dependientes de lo que sería la única voz autorizada: la del estado
ResponderEliminarAnte una ley injusta, solo queda la DESOBEDIENCIA a la misma. Esto es lo que deben hacer unos padres que se tengan como tales.
Y si hay que ir a la carcel, sea.
Urdanautorum:
ResponderEliminarDa realmente pavor pensar que habría sido de este país, de haber continuado esta caterva.
Señor Ogro:
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo.
Pura y dura ingeniería social destinada a derribar las estructuras que conforman la familia en España.
A fin de cuentas, lo que pretendía la Epc inculcar desde la más tierna infancia, en los niños y jóvenes.
Subrealista, aberrante, siempre he mantenido que uno de los grandes problemas sociales de este pais es la perdida completa de autoridad, los alumnos castigan a los profesores, los delincuentes se rien de la policia, los padres temen a los hijos, se han cambiado por completo los roles, asi ns luce el pelo por desgracia.
ResponderEliminarVelarde:
ResponderEliminarPura ingenieria social.
El pasado viernes cenaba con una amiga, profesora de Instituto de Secundaria, y me decía que ellos habíanaperdido la autoridad ante los alumnos hace tiempo, pero que lo realmente grave, es "que los padres estaban en la misma situación ante sus hijos".
Y esa es la realidad.
A fin de cuentas, cualquiera que haya hojeado los manuales de EpC, convendrá que el planteamiento era el de "colegas" y "amigos" en la relación paterno-filial y de igual a igual con el profesor, por lo que de facto, se le retiraba cualquier autoridad sobre el alumno.
Natalia, a mi me hace eso mi hija y le caen pocas.
ResponderEliminarY luego me voy a Ocaña aunque sea haciendo auto-stop.
Hasta ahí podríamos llegar...
Pero con una clara descompensación ante la Ley, Natalia. Porque si esta niñita arma alguna, quienes pagan las consecuencias son los papás y si ahora, como justísima represalia por haber llamado a la policía (que actua atada de manos y pies) para tamaña tontería, los padres la ponen con las maletas a la puerta de casa, tampoco pueden hacerlo, tienen que seguir cargando con la elementa esta so pena de verse sometidos a otra imputación por abandono de hijos. Total, la muchachita hará lo que le venga en gana y tendrá a sus padres cogidos por un sitio que duele mucho.
ResponderEliminarLujaban:
ResponderEliminarYa lo he comentado antes :va a ser un espectáculo, como se ponga de moda entre quinceañeros que son castigados por sus padres sin salir un fin de semana, denunciarlos a la Guardia Civil o la Policia Nacional.
Trecce:
ResponderEliminarLos padres están en una absoluta situación de indefensión.
No sólo se les priva de la autoridad, se les cercenan los medios para poder educar a sus hijos.
Por si no fuera poco, estos padres están obligados aseguir manteniendo a la joyita de su hija, aunque los denuncie ante la Guardia Civil por "detención ilegal".
¿En qué otro país, que no sea este, se puede dar tal colección de despropósitos en cadena, de atropello al sentido común y a la razón más elemental?.