Convendrán conmigo, que apalear un muerto no está bien visto.
Y si el "muerto" es un ex juez ya condenado por prevaricador, el ensañamiento sólo puede victimizar a quien va de damisela llorosa desgranando lágrimas por los rincones y por los documentales de Isabel Coixet.
El Tribunal Supremo ha absuelto este lunes al ex juez Garzón del delito de prevaricación por abrir causa general al franquismo.
Eso sí: el Supremo saca el látigo y lo fustiga sin piedad, desnudando sus acciones al considerar que se equivocó en aspectos esenciales de la aplicación del Derecho como la doctrina de la prescripción, sus propias competencias como instructor y la calificación de los delitos.
Como guinda, un demoledor voto particular del magistrado José Manuel Maza que retrata a la perfección la jaez del personaje Garzón.
Tanto es así, que la resolución del Supremo pone negro sobre blanco a algo que todos los juristas saben del ya ex juez: que Garzón no tiene ni repajolera idea de lo que es el proceso penal,cuyo objeto es dilucidar la responsabilidad de las personas y no a establecer una supuesta "verdad histórica", que en todo caso correspondería fijar a los historiadores: "El método de investigación judicial no es propio del historiador. (...) La búsqueda de la verdad es una pretensión tan legítima como necesaria. Corresponde al Estado a través de otros organismos y debe contar con el concurso de todas las disciplinas y profesiones, especialmente a los historiadores. Pero no corresponde al juez de instrucción, cuya función aparece definida en la ley procesal con un objeto de indagación que se va concretando en el devenir procesal y ve limitado su ejercicio por las normas que rigen el proceso penal y el derecho penal sustantivo. Es preciso un hecho con apariencia de delito y un posible imputado vivo"..
Para tanto cacareador de la izquierda -tanto judicial como mediática- la sentencia deja bien claro que los supuestos delitos han prescrito y que es de todos conocido -memos Garzón, que pidió las actas de defunción...- que los responsables del alzamiento de 1936 habían muerto cuando se abrió la causa.
Y, por si alguien le quedaba alguna duda -véase el caso de Gaspar Llamazares...-, el Supremo señala que la Ley de Amnistía de 1977 sigue estando en vigor y fue refrendada implícitamente por la Constitución, por lo que no es posible exigir responsabilidades penales ni al franquismo ni a las autoridades de la República.
Se cierra pues el cículo de este folletín: fue condenado, en primer lugar, a 11 años de inhabilitación por escuchas ilegales a los abogados de Gürtel; fue archivada la investigación de los cursos en la Universidad de Nueva York por prescripción del delito y, por último, ha sido declarado inocente en la causa de la llamada memoria histórica.
Por eso les decía al principio de este post, que apalear un muerto no está bien visto.
Y Garzón es un "muerto" judicial, un ex juez prevaricador al que ya sólo le queda decantarse por entrar definitivamente en la política -eso sí -, sin resguardarse bajo la toga.
Tanta paz lleve... como descanso deja.
natpastor@gmail.com
El Tribunal Supremo ha absuelto este lunes al ex juez Garzón del delito de prevaricación por abrir causa general al franquismo.
Eso sí: el Supremo saca el látigo y lo fustiga sin piedad, desnudando sus acciones al considerar que se equivocó en aspectos esenciales de la aplicación del Derecho como la doctrina de la prescripción, sus propias competencias como instructor y la calificación de los delitos.
Como guinda, un demoledor voto particular del magistrado José Manuel Maza que retrata a la perfección la jaez del personaje Garzón.
Tanto es así, que la resolución del Supremo pone negro sobre blanco a algo que todos los juristas saben del ya ex juez: que Garzón no tiene ni repajolera idea de lo que es el proceso penal,cuyo objeto es dilucidar la responsabilidad de las personas y no a establecer una supuesta "verdad histórica", que en todo caso correspondería fijar a los historiadores: "El método de investigación judicial no es propio del historiador. (...) La búsqueda de la verdad es una pretensión tan legítima como necesaria. Corresponde al Estado a través de otros organismos y debe contar con el concurso de todas las disciplinas y profesiones, especialmente a los historiadores. Pero no corresponde al juez de instrucción, cuya función aparece definida en la ley procesal con un objeto de indagación que se va concretando en el devenir procesal y ve limitado su ejercicio por las normas que rigen el proceso penal y el derecho penal sustantivo. Es preciso un hecho con apariencia de delito y un posible imputado vivo"..
Para tanto cacareador de la izquierda -tanto judicial como mediática- la sentencia deja bien claro que los supuestos delitos han prescrito y que es de todos conocido -memos Garzón, que pidió las actas de defunción...- que los responsables del alzamiento de 1936 habían muerto cuando se abrió la causa.
Y, por si alguien le quedaba alguna duda -véase el caso de Gaspar Llamazares...-, el Supremo señala que la Ley de Amnistía de 1977 sigue estando en vigor y fue refrendada implícitamente por la Constitución, por lo que no es posible exigir responsabilidades penales ni al franquismo ni a las autoridades de la República.
Se cierra pues el cículo de este folletín: fue condenado, en primer lugar, a 11 años de inhabilitación por escuchas ilegales a los abogados de Gürtel; fue archivada la investigación de los cursos en la Universidad de Nueva York por prescripción del delito y, por último, ha sido declarado inocente en la causa de la llamada memoria histórica.
Por eso les decía al principio de este post, que apalear un muerto no está bien visto.
Y Garzón es un "muerto" judicial, un ex juez prevaricador al que ya sólo le queda decantarse por entrar definitivamente en la política -eso sí -, sin resguardarse bajo la toga.
Tanta paz lleve... como descanso deja.
natpastor@gmail.com
A este superjuez, que en el caso nécora de tanto bombo y platillo, casil e salieron todos en libertad, por la chapuza de sumario que hizo, siempre le ha gustado más la notoriedad que a un tonto un globo.
ResponderEliminarPues...no parece que "el muerto" os esté dejando tanto descanso.
ResponderEliminarComo lego en materia judicial, no entiendo que no sea delito, malgastar tiempo y dinero público en causas que no corresponden a la justícia, como ha dicho el Tribunal Supremo.
ResponderEliminarSaludos.
Mamuma:
ResponderEliminarEs sabido su condición de penoso instructor.
Lo llamativo de la sentencia, es el repaso que le da el Supremo diciéndole bien a las claras que no tiene ni repajolera idea de Derecho Penal, algo por otra parte obvio, viendo sus calificaciones y tipificaciones en las actuaciones que ha llevado.
Un desastre.
Esperanza:
ResponderEliminarGarzón es un "muerto" al que nos limitamos a glosar en su obituario.
Para felicidad de la Justicia y del Estado de Derecho, jamás volverá a colocarse una toga.
Helio:
ResponderEliminarHe enlazado el voto particular discrepante del magistrado Maza,que merece la pena que leas.
Me reafirmo en la opinión de que no han querido apalear al "muerto" y evitar que así pudiera exhibir posteriormente su condición de protomártir por haber querido enjuiciar el franquismo.
Muerto o vivo, en el hoyo o sobre el césped, Garzón no me quitó el sueño, he de decirlo, dicho lo cual no sé si da descanso y lo deja, o por el contrario, quitado un argumento, nos aburriremos ahora sin poder brindar críticas, sanas o malsanas, hacia él.
ResponderEliminarClaudedeu:
ResponderEliminarPoner punto y final al folletín Garzón,a su periplo y trayectoria como juez es una extraordinaria noticia por lo que supone de regeneración de la justicia.
Si oimos hablar de él en el futuro, será sin duda por que se haya decidido a embarcarse definitivamente en la política, bien en el PSOE, bien en IU.
Se podrá dedicar a lo que quiera, pero con el título de "ex-juez prevaricador". Deshonor que se ha ganado él por su arrogancia y regurgitar bilis roja partidista y vengativa, en lugar de buscar la paz definitiva entre todos los españoles.
ResponderEliminarCon relación al desenlace de sus tejemanejes con Botín, es uno más de los chanchullos que, ¡oh, mon Dieu!, han prescrito. No sé el porqué me recuerda a los Alberto.
Es una verdadera vergüenza.
Tienes razón con el tema Garzón: mejor aparcarlo en el olvido.
La verdad es que a mí la sentencia me ha dejado de piedra. Al juez Garzón no se le ha declarado ni culpable ni inocente, se le ha declarado tonto de forma oficial.
ResponderEliminarUrdanautorum:
ResponderEliminarLa prevaricación de Garzón -tal y como se refleja en el demoledor voto particular -, es irrefutable.
Pero el escenario -conn Garzón ya condenado y fuera de la carrera judicial -, ha llevado al Supremo al pasteleo y a su absolución después de fustigarlo de manera inmesericorde por pisotear el Derecho Penal de manera que no se le ocurriría ni a un neófito estudiante de 1º de Dcho.
Candela:
ResponderEliminarAquel editorial del New York Times donde se decía que a Garzón se le apartaba de la carrera judicial por querer investigar el franquismo, queda desactivada.
El Supremo ha pasteleado una sentencia en base a que Garzón ya no es juez y está fuera de la carrera judicial.
¿Habría sido diferente la sentencia de no haber existido las escuchas ilegales del caso Gurtel?: no tengo la menor duda de que sí.
Los jueces del TS se han doblado a las presiones internas y externas. Como ya estaba condenado por prevaricación, han hecho la vista gorda en el caso del Franquismo.
ResponderEliminarAunque me da la impresión de que no han calibrado las repercusiones que puede tener este fallo.
Más que cerrar heridas, era lo que se esperaba para reabrirlas hasta el hueso.
Un abrazo, Natalia.
Herep:
ResponderEliminarPara la izquierda, para esos que como Llamazares quieren una "causa general" contra el franquismo, evidentemente no es un asunto cerrado.
Precisamente para eso se creo la ley de "memoria histórica" -histérica-: para reabrir heridas y reescribir lo que jamás sucedió en aquel imaginario e irreal Camelot de la II República.
Con todo,la sentencia del Supremo si zanja algo que para algunos estaba en entredicho: que la Ley de Amnistía de 1977 sigue estando en vigor y fue refrendada implícitamente por la Constitución, por lo que no es posible exigir responsabilidades penales ni al franquismo ni a las autoridades de la República.
Es un despropósito de sentencia. Espero que llegue a buen puerto el recurso presentado. Este señor es un animal jurídico.
ResponderEliminarLa verdad es que a partir de ahora, como si le dan el Nobel de Física.
ResponderEliminarYa está donde tenía que estar: en la p... calle.
Cada sobreseimiento será una bofetada para él y otra para el Supremo.
Por acojonarse.
Después de muerto, aún les da miedo.
Como el Cid.
Vergüenza.
Ajena...
Doctor Mente:
ResponderEliminar¿A qué sentencia te refieres?,¿a esta sobre el franquismo, a la de las escuchas ilegales de Gurtel o la de los cobros en Nueva York?.
Lo de animal jurídico te lo acepto,si es en el contexto de zote absoluto.
Una nulidad con mayúsculas.
Después de esta última sentencia del Tribunal Supremo, que absuelve a Garzón del delito de prevaricación por investigar el franquismo pese a la ley de amnistía y a la prescripcción de los delitos, la carabina de Ambrosio-de la que hablaba Carrillo-disparó el tiro por la culata e hirió de muerte al juez.
ResponderEliminar¡Quién iba a decir que por la Gürtel muere el juez!
Muerto Garzón judicialmente, aún le queda la vida política y más después de haber sido elevado a los altares y al martirologio. Que le vaya bien.
Un saludo a todos.
Lujaban:
ResponderEliminarQue esta sentencia es un pasteleo es evidente.
Sólo hay que leer el argumentario de la sentencia y el voto particular en desacuerdo, para admitir sin ningún género de dudas que estamos ante una prevaricación flagrante.
Pero como el "muerto" está fuera de circulación, han optado por no victimizarle de cara a la izquierda garbanacera y medios adeptos, que habrían utilizado el eco mediático para presentar al prevaricador como un protomártir de la Justicia Universal y los Derechos Humanos.
Como se dice vulgarmente dar una de cal y otra de arena.Y esto se aplica a Garzon.un saludo.
ResponderEliminarGracias por enlazar el voto particular del magistrado José Manuel Maza, de obligada lectura para todo el que vaya a opinar sobre este caso. Que la resolución del supremo apostille "Es preciso un hecho con apariencia de delito y un posible imputado vivo.." habla de lo que dice Candela. ¿El colmo de un jorobado? Estudiar derecho. Pues eso. Un manta con ínfulas en lo suyo. Habrá en todos los sitios, pero en España te los encuentras crecidos y encumbrados al estrellato en todas las esquinas. Y las lían pardas. Fundamental los certificados de defunción, no fuera a ser que siguiera Franco intubado y escondido en un zulo de la UCI de La Paz..Da vergüenza ajena exportar esto. ¿Quién nos va a tomar en serio así? Mejor sería centrarse en el aceite de oliva o en el Jamón Ibérico de Bellota.
ResponderEliminarEn el NY Times, con todo, también se referían a la personalidad "excéntrica" del Juez.
¿Puedes exigir peras a un olmo?
No está bien visto pero, como le dijo mi tía abuela a su difunto, "Por ser la primera vez que te mueres bien muerto estás".
ResponderEliminarBesos
Es un muerto en todos los sentidos. No creo que RuGalcalva lo fiche visto lo visto. Un juez corrupto, prevaricador y colaborador de regímenes poco claros cómo el de Correa en contra de la misma asociación de abogados de Ecuador. Demasiado fleco suelto para meterlo en política y que deje, por los suelos al ya restregado partío sucialista.
ResponderEliminarPatético.
Un saludazo.
Jano:
ResponderEliminarNo lo veo yo en el martirologio, por que -muy a pesar suyo,ya que estando fuera de la judicatura,esperaba ser condenado en esta causa -, ha sido absuelto del asunto del franquismo, por lo que no alcanza la condición de "víctima" perseguida que se estaba intentando dar desde los medios de izquierda -incluido el NYT-, y titiriteras subvencionadas como la Coixet.
Agustín:
ResponderEliminarNo han querido elevarlo a los altares como mártir de la progresía rampante.
En el pecado lleva la penitencia.
Elena Nito:
ResponderEliminarEl voto particular de José Manuel Maza es realmente demoledor.
No sólo ilustra quién es realmente Garzón, si no que dibuja a un individuo que carece los conocimientos penales exigibles a un juez.
Es tal el cúmulo de errores procedimentales, de competencia y jurisdicción, de torpezas irrisorias como son la exigencia de los certificados de defunción de Franco o Mola, de cuestionar la Ley de Amnistía de 1977 en base a leyes internacionales y sentencias que no son aplicables... que demuestran que no sólo estamos ante un prevaricador ya condenado, ante un nefasto instructor, si no que descubrimos un sujeto que no sabe Derecho Penal ,habiendo sido juez magistrado -nada más y nada menos -, que de la Audiencia Nacional.
Tremendo.
Me decía esta mañana una amiga -fiscal por más señas -, que Garzón está decepcionado por su absolución, por que él esperaba la condena para así erigirse en mártir, en víctima de esa "derecha cavernaria y fascista del Supremo" -según la dialéctica de la izquierda más atávica-, en paladín inmolado por defender los Derechos Humanos.
Tanto es así, tanto ha cogido el paso cambiado al personal de la izquierda esta sentencia, que nuestro amigo Llamazares -en twitter - desbarra de tal manera que ya tampoco acata esta sentencia...¡¡¡que es absolutaria!!.
Ni siquiera el NYT le ha dedicado una linea a Garzón tras la sentencia.
Se rompió el juguete.
María:
ResponderEliminarYa es historia.
Afortunadamente.
C.SPeinado:
ResponderEliminarNo estés tan seguro de que Garzón no cabe -nuevamente-, en las filas del PSOE, como "caballero blanco".
Dependerá de como evolucione la pugna entre "chaconistas" y "rubalcabistas".
Sobre todo, como se gestiona la crisis y la debacle tras las elecciones autonómicas en Andalucia, que promete dejar heridos graves y cientos de miles de socialistas sin trabajo, en una comunidad que han gobernado casi cuarenta años.
Que tanta paz lleve como descanso deja. Siempre puede la tal "Esperanza" arrecogerlo en su casa, jijiji.
ResponderEliminarSaluditos.
Zorrete Robert:
ResponderEliminarSiempre tendrá palmeros y jaleadores.
La izquierda es así.
El tirón de orejas que se le da a Garzón, recordándole cuál es la labor del historiador y cuál debe ser la del juez, equivale casi a una condena.
ResponderEliminarTio Chinto:
ResponderEliminarLa sentencia es demoledora.
Aunque le absuelven, el fustigamiento a su nefasta trayectoria es realmente denigrante, para alguien -como es además Garzón-, con esas ínfulas de soberbia.
Garzon ha quedado retratado, pese a que se ha librado de un nuevo cargo de prevaricacion.
ResponderEliminarComo ha dicho el voto discrepante del TS, la lectura de la sentencia es la prueba de la prevaricacion; pero en lugar de prevaricar, lo que han venido a decir, es que Garzon es un analfabeto juridico, y un inutil como juez.
Casi casi, le hubiera hecho menos daño salir culpable del cargo de prevaricacion, al menos podría de ir de victimista y ser el nuevo heroe del antifranquismo retrospectivo. Pero así, ¿donde va a ir este patán, tipificado ya como idiota judicial?
Señor Ogro:
ResponderEliminarEfectivamente - y coincido plenamente contigo -, a Garzón le interesaba sobremanera que se le condenara por el tema de la "causa al franquismo" y así salir de la carrera judicial como un protomártir, con esa tarjeta de "victima" con la que ir por los foros internacionales poniendo el cazo.
Pero no:al final queda en un simple prevaricador que no tiene repajolera idea de Dcho, como propina añadida.
Se ha dicho por activa y por pasiva, pero hay quien no quiere enterarse. Cuando algo está prescrito, no hay más vueltas y las reparaciones morales, hay que buscarlas por otras vías y no en los tribunales.
ResponderEliminarGarzón ha dado cobijo bajo su toga (que pagábamos todos, no se nos olvide) a una causa que puede ser justa, no entro en ello, la reparación de quienes se sienten atropellados por actuaciones durante el Régimen de Franco (el que trajo a la monarquía que padecemos, por cierto), pero es que dar cancha en los tribunales a estos asuntos, da pie a que yo, o vd. o el de más allá, reclame por agravios que datan de la época de Quinto Sertorio.
Desde luego la sentencia es demoledora, el juez de las puñetas de estrella a quedado perfectamente retratado en ellas. haber si de verdad se ventilan las putrefactas instancias judiciales...estamos en el camino.
ResponderEliminarTrecce:
ResponderEliminarHay algo digno de resaltar en la sentencia del TS, por que deja bien a las claras un asunto que desde la izquierda se ha intentado remover y cuestionar:la Ley de Amnistía de 1977 sigue estando en vigor y fue refrendada implícitamente por la Constitución, por lo que no es posible exigir responsabilidades penales ni al franquismo ni a las autoridades de la República.
Otro bofetón -este estrictamente ad personam a Garzón -, es señalarle que un juez no puede meterse a revisionista histórico:"El método de investigación judicial no es propio del historiador".
Por si a alguien no le había quedado claro...
Velarde:
ResponderEliminarSon demoledoras, efectivamente.
Y sonrojantes para alguien tan soberbio como el ex juez Garzón.