El debate para la tramitación de la reforma constitucional en el Congreso -destinada a garantizar el principio de estabilidad presupuestaria -, dejó ayer momentos para la posteridad.
El portavoz de CiU Duran Lérida acusó a los partidos firmantes de haber roto «el consenso constitucional» y amenazó al PSOE y al PP con un «choque de trenes» .
Teóricamente, la irritación del nacionalismo radica en el apartado 6 del nuevo artículo 135 , que impedirá que las autonomías establezcan su propio techo de gasto, pero la realidad es otra ; el cabreo monumental tiene su raíz en que su sueño de una España confederal marca ACME, se desvanece cuando PSOE y PP llegan a un pacto de Estado, como es el caso.
Esa irritación de Durán demuestra que el acuerdo no sólo es bueno si no que es necesario para el país.
La histeria virulenta que el pacto PSOE y PP ha causado en los nacionalistas -PNV, BNG, ERC-, acostumbradas a inclinar la balanza hacia la diestra o la siniestra, facilitando mayorías parlamentarias, es la muestra de que se puede acabar con el chantaje, con el mercadeo de votos, con la prostitución en la política y con estas "bien pagás" que son las formaciones nacionalistas.
El órdago de Durán puso de los nervios al PSOE hasta el punto de que Rubalcaba -tras cambiarse los pañales-, le convocó a una reunión posterior. Al final lo de CiU, fue un doble salto en plan Cirque du Soleil y no votaron ni sí, ni no, ni se ausentaron, ni se abstuvieron.
Simplemente no votaron.
Ese «choque de trenes» con el que amenazó Duran Lleida sólo puede acabar de una manera ; con el descarrilamiento de CiU, y por ende, de ese cáncer que es el nacionalismo chantajista, extorsionador y pedigüeño.
natpastor@gmail.com
Natalia,
ResponderEliminarPues no hacía años que esperábamos este "choque de trenes"... choquecito, más bien diría yo...
El pobre Duran ahora se pone estupendo, ante una mayoría aplastante en el parlamento... y poco abrío la boca cuando se aprobó su Estatut de Autonomía con muchos menos votos... o se refrendo, aquí en Cataluña, con los votos de aquellos que olvidaron ir a la playa ese día...
Pobre.
A ver si descarrila, Natalia... a ver si descarrila el tren de los nazionalistas... justo al pasar sobre el puente.
Un saludo.
Herep:
ResponderEliminarEs realmente divertido oir a este mercader, a este botiguer de calva lustrosa y brillante hablar de "consensos", cuando el Estatut saló adelante con la mitad del Parlamento en contra y con una fractura absoluta.
Y que decir del respaldo de los votos, absolutamente vergonzante, en un referéndum casposo donde votaron -efectivamente -, los que no se fueron a la playa y tropezaron con la urna.
Ojalá esto suponga un antes y un después en las relaciones que a partir de ahora se establezcan con estos extorsionadores.
Creo que ya va siendo hora hora de poner freno al chantaje nacionalista, yo te apoyo pero a cambio...
ResponderEliminarOjalá, y por el bien de España, el PP obtenga una sobrada mayoría en las próximas elecciones, una mayoría que permita establecer las medidas necesarias para salir de la sima donde estamos metidos sin tener que ceder al habitual chantaje.
ResponderEliminarMuy acertada, como siempre.
Besos
Estos nacionalistas no aprenden.
ResponderEliminarHelio:
ResponderEliminarEs que los nacionalismos han elevado al summum la prostitución de la política, el chantaje y el menudeo para ir rascando unos millones de euros por aquí, otros por allá, una tranferencia aquí, otra allá.
Hay que acabar con eso.
María:
ResponderEliminarAl PP no le va a hacer falta por que la mayoría absoluta de noviembre va a ser brutal y apoteósica.
De lo que se trata es de sentar las bases y de cambiar la ley electoral que permite que estos mercaderes de zoco de la morería trafiquen con sus votos y escaños.
¡Que descarrile, Natalia, que descarrile!
ResponderEliminar¡Estos fenicios.....!
Estoy de acuerdo con la entrada, sólo añadiría lo que molestó a este señor la propuesta de Rubalcaba de cambiar la ley electoral en una línea similar a la alemana, alegando que eso sería el final de su partido y del PNV. Pues ya saben lo que tienen que hacer tanto Rubalcaba como Rajoy: ponerse de acuerdo para cambiar la ley electoral y barrer a esta gentuza del arco parlamentario.
ResponderEliminarSupersalvajuan:
ResponderEliminarEl histerismo nacionalista es la señal de que el pacto PSOE-PP es lo que necesita España. Esperemos que sea un precedente.
Xesús López:
ResponderEliminarAhora mismo es la oportunidad de poner freno y coto al chantaje y la extorsión nacionalista que se ha padecido durante más de tres décadas.
En manos de PP-PSOE está la solución.
Red Forman:
ResponderEliminarSe lo comentaba antes a María: PP y PSOE pueden cambiar la ley electoral y zanjar para siempre el mercadeo y la prostitución del voto.
Los nacionalistas y aldeanos dejarían de ser esa "bisagra" onerosa, "bienpagá" como decía la copla, que tantísimo daño ha hecho a la gobernabilidad y a la unidad de España.
Como se atreve este Duran a criticar nada cuando el es uno delos culpables de todo lo que estamos pasando ,ya hace tiempo que Zp se hubiera marchado si el no lo hubiera a poyado.
ResponderEliminarClau de Sol:
ResponderEliminarPor que son mercaderes del voto, botiguers y tenderos que subastan su voto a cambio de dinero y transferencias siempre pensando en su aldeanismo miserable en vez de calibrar el interés general.
Sin necesidad de echar mano del tan socorrido "Ladran, luego cabalgamos", el cabreo de Durán Lérida debería indicar a cualquier político que no sea nacionalista, ni de Izquierda Unida, por dónde hay que ir. Lo que es malo para estos, ¡resulta buenísimo para España!
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Tio Chinto:
ResponderEliminarExacto.
Esa reacción histérica de los nacionalistas -en especial del bloque catalán -, marca por donde debe ir de ahora en adelante la política respecto a estos mercaderes infames.
España y las políticas de Estado no pueden estar al albur del chantaje sistemático de las formaciones nacionalistas.
Además es un choque de trenes de distinto recorrido, uno de ámbito nacional y otro de ámbito autonómico. Circulan por distintas vías y tienen diferentes "destinos".
ResponderEliminarUn abrazo
Nunca he comprendido esa hipervaloración de Durán. Es un típico histrionico de opereta bufa.
ResponderEliminar¿Choque de trenes? Aún no se ha dado cuenta que el suyo es de Play Movil y de que tiene cuatro votos en guerrilla, pues ojalá y se vayan acostumbrando a vivir como lo que son, una miserable minoría.
Javier Sanz:
ResponderEliminarLo último que fataba a estas alturas, son las amenazas con supuestos "choques de trenes".
Duran se retrata.
Candela:
ResponderEliminarEfectivamente. Su trenecito es de juguete.
Lo triste es que haya quien valora como un estadista y un político de altura a quien es un simple mercader que subasta sus votos al mejor postor.
(Perdón por mi horrible nombre de usuario, aún no sé como arreglarlo).
ResponderEliminarRespecto a los nacionalistas y su "choque de trenes":
1) Buscan el conflicto para cerrar filas en torno a un agravio común. El desinterés de los propios catalanes les aterra más que cualquier otra cosa.
2) Admiran la violencia de los chicarrones del norte ("esos sí que los tienen bien puestos"). Lo descartan por temas coyunturales (no romper el consenso en torno al nacionalismo).
Los trenes en ocasiones, chocan contra alguna vaca o contra alguna oveja. ¿Quien pierde?. Que digan eso de chifla, chifla que como no te apartes tú y que no se aparten veras. Saludos.
ResponderEliminarcbe6317a:
ResponderEliminarLa política de los partidos nacionalistas se ha basado siempre en dos premisas fundamentales: el victimismo y el chantaje.
Han subastado sus votos al mejor postor convirtiéndose en meros mercachifles, trapisondistas de baja estofa que han arañado millones de euros y transferencias prostituyendo sus votos.
Zorrete:
ResponderEliminarUna vez más - y van...-, los nacionalistas quedan retratados de manera implacable.
Por lo menos, la sociedad española que tiende a valorar a Durán como un político de altura -increible,pero cierto-, se habrán percatado que se trata de un vulgar tendero -al que le fata el mandil-, vendiendo su "mercancia" al cliente.
Lo que más molesta a los separatistas es darse cuenta de que es incuestionable que viven es un pais, España, en el que la mayoría no está por su labor.
ResponderEliminarEn un pais que, de aplicarse las leyes con rigor, no podrán hacer, ni decir impunemente lo que les viene en gana, donde hay sentencias que no las cumplen y se las pasan por el forro con la mayor impunidad, atentando al derecho y la libertad de ciudadanos catalanes, además de ofender los sentimientos de la inmensa mayoría de los españoles, en perjuicio de su propia comunidad y el resto de la nación.
Ojalá los partidos españoles, todos, sin excepción tuvieran un concepto de estado claro y sin complejos.
Ellos, los nacionalistas, tienen derecho a reivindicar cuanto les venga en gana, siempre que no
crucen la ilegalidad. Lo inconcebible, de idiotas, que fomenta ese independentismo, es el gobierno de la nación y partidos que se definen como españoles con su tolerancia e incluso incentivos económicos extras.
Urdanautorum:
ResponderEliminarEl nacioanlismo se ha basado a lo largo de estos treinta largos años de democracia, en dos premisas: el victimismo y la extorsión.
En base a la primera han alimentado la segunda, llegando a convertirse en uan lacra que ha ido minando de manera implacable los cimientos de la nación, traficando y prostituyendo sus votos en un zoco de mercaderes donde se subastaban los apoyos merced a transferencias de competencias o multimillonarias dádivas.
Llegados a este punto, la única solución para acabar con este estado de cosas es cambiar la ley electoral que permite que grupos minoritarios condicionen la política nacional.