El Solitario

La imagen es penosa. Patética.
Zapatero solo, mientras el resto de los líderes mundiales reunidos en la cumbre de la OTAN en Bucarest, charlan distendidamente.
El Adalid de la Pazzz y la Alianza de Civilizaciones recuerda a ese compañero que todos tuvimos en clase; ese con cara de gilipollas que en los recreos se quedaba apartado en un rincón; ese, que a la hora de elegir para formar un equipo, nadie escogía y quedaba arrinconado rumiando su suerte, cuando no existía ese palabro llamado "bullying ", y todo se resumía con "es un capullo".
Recuerda Zapatero a ese invitado que pulula solitario por un cóctel o una boda, con la copa en la mano y sonrisa de lelo, acercándose a un grupo intentando mantener una conversación, buscando un gesto de complicidad que le incite a ser aceptado en la grey.
Pero no. Zapatero a escala internacional es como aquellos leprosos que hacían sonar unas tablillas para anunciar su llegada, y dar tiempo al personal a salir por piernas.
Arrastra sus amistades peligrosas y sus colegueos con gentuza como Castro o Chávez, como ese monigote que el Día de los Santos Inocentes se pega en la espalda a los incautos, pero en el caso de Zapatero con la leyenda "no soy de fiar".
Porque, que en este país de chikilicuatres salgas elegido Presidente, sólo significa que estas al nivel del representante en Eurovisión o de Luis Aragonés. Da para andar por casa en pantuflas, pero no para salir de noche cuando todos van de tiros largos, y a Jose Luis se le ve el pelo de la dehesa.
Lo triste, es que la imagen de este bobo zumbón, solitario y mustio, sin perrito que le ladre, es la imagen de España en el mundo.
Solos y con cara de gilipollas.

gutisiempre@hotmail.com