Con nosotros, no cuentes.

Tras la derrota electoral del PP en las pasadas elecciones, se ha producido un fenómeno curioso, una mezcla de táctica del avestruz y de huida hacia adelante, que ha finalizado en la demonización de los que siempren han apoyado a los populares, y un ataque frontal a sus principales bastiones.
Rajoy y ese círculo cancerígeno que son los "sorayos" y Arriolas, han decidido que la estrategia para ganar las próximas elecciones, pasa por convertirse en un sucedaneo del PSOE en versión "light", renunciando a principios que han respaldado hasta la fecha más de diez millones de electores.
Una guardia de corps pretoriana, conformada por los barones territoriales, arropan al perdedor Rajoy, que lejos de dejar paso libre a una renovación tras dos fracasos consecutivos, se enroca y señal con el dedo a quienes cuestionan su liderazgo.
Rajoy, ha advertido este sábado de que se presenta a la reelección en su partido porque se lo han pedido sus compañeros, no porque lo haya hecho "ningún periódico ni ninguna radio"(en alusión a la Cope y a El Mundo), y ha subrayado que "si alguien se quiere ir al partido liberal o al conservador, que se vaya".
Como guinda, ataca a Esperanza Aguirre tras antes haberle enseñado la puerta, aludiendo que "no se pueden confundir veinticinco personas de Madrid con España, porque España es mucho más grande e importante".
Es decir, que el "problema" es Esperanza y Madrid que gana elección tras elección con mayoría absoluta, y la "solución" pasa por tipos como Javier Arenas que lleva más de veinte años de fracaso en fracaso, perdiendo comicios tras comicios, y hocicando ante el régimen del virrei Chaves, hasta tal punto que con unas tragaderas formidables, aceptó el pulpo del Estatuto de Andalucía,tan anticonstitucional como el catalán, como animal de compañía.
Para este viaje no necesitamos estas alforjas, señor Rajoy.
Si ese es el camino, con nosotros no cuente.

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