K.O. Técnico

Si Norman Mailer hubiera escrito la crónica del debate de ayer, como glosó el combate entre Foreman y Muhammad Ali en Kinshasa, hubiera asistido a la más fenomenal paliza propinada en un ring virtual y dialéctico.
La lluvia de golpes en forma de argumentos que cayó sobre un Zapatero crispado, sonado , malencarado, balbuceante, groggy cuando hasta en cinco ocasiones, y tal como le reclamabamos desde este blog, Rajoy le dijo mirándole a los ojitos; "es usted un mentiroso".
Un repaso contra las cuerdas en materia económica, ciñéndose a los precios, a la economía diaria, no a las cifras macroeconómicas; K.O en inmigración, en Sanidad, en el "concepto de nación", en la crispación, en la política exterior, en las relaciones con la "fracasada" Merkel, en la rendición ante ETA, en el pacto antiterrorista, en la enseñanza del castellano en Cataluña, en el Pacto del Tinell....mientras Zapatero se agarraba al matrimonio homosexual, al divorcio "express" y a Aznar ,que es una obsesión freudiana, una presencia espectral para zETAp y que repetía mecanicamente, como un robot enloquecido al que le había desaparecido la sonrisa.
Recurrió a la guerra de Irak, y estuvo a punto de asirse a las Púnicas y reflotar el "Prestige".
Intentó subirse a los 192 cadáveres y Rajoy le recordó lo de los terroristas suicidas, mientras Zapatero buscaba con la mirada el rincón, oxígeno y una toalla
Y es que por fin, Mariano Rajoy, dejó en la papelera el bobocentrismo, el perfil bajo y fue directo a la yugular del Presidente más falaz y peligroso de la democracia.
Todas las vergüenzas de Zapatero quedaron al aire, desnudo ante la intemperie, absolutamente sonado, esperando oir el beatífico sonido de la campana y retirarse a su rincón.
Si es cierta esa milonga de los tres millones de indecisos, esa leyenda urbana, en la que yo personalmente no creo, desde esta noche tienen claro su voto.
Queda el partido de vuelta.
La puntilla.

gutisiempre@hotmail.com