"No tengas miedo a la verdad: puede doler mucho, pero es un dolor sano." ALEJANDRO CASONA
jueves, enero 31, 2008
Diez años sin Alberto y Ascen
Ayer se cumplieron diez años desde que fuera asesinado el concejal del PP Alberto Jiménez-Becerril y su esposa Ascensión, cuando regresaban a su domicilo, por ETA.
Sevilla le rindió homenaje con una misa fúnebre en la Catedral, una ofrenda en la céntrica calle donde fueron tiroteados y con un acto en un hotel, abierto a todos los ciudadanos.
Yo asistí a la misa con mi mujer, y desde mi bancada miraba al alcalde Monteseirín, ese individuo felón, nauseabundo y cobarde, que llegó a negar la palabra a Teresa Jiménez, hermana del fallecido, cuando su señorito Zapatero estaba inmerso en el proceso de rendición, y De Juana, el mismo que brindó con champán y langostinos por el asesinato del matrimonio, se paseaba por San Sebastián y se duchaba con su novia.
Recordé las palabras de Chaves ( que ni siquiera asistió a la misa) defendiendo la salida de De Juana, y su desprecio a las víctimas, su traición como Presidente de todos los andaluces, a tantos, cientos de paisanos asesinados, empezando por Alberto y Ascen, y acabando con el más humilde Guardia Civil de un pueblecito de Jaén.
A la salida, una señora increpó al alcalde, y le llamó traidor y mentiroso, mientras como un cobarde, y a paso rápido, se perdía por una callejuela.
Espero que el 9 de marzo, a la hora del voto, los sevillanos recuerden quien soltó a quien brindaba por el asesinato, de madrugada y por la espalda, de Alberto y Ascen.
Ojalá.
Por decencia.
Por ética.
Por principios.
sempietnos@hotmail.com
El día que la mataron, la mujer de Jiménez Becerril llevaba en la mano tres rosas blancas para sus hijos, porque al día siguiente se celebraba en los colegios el Día de la Paz. Mientras sus hijos esperaban a esa madre que ya nunca llegaría, aquellas tres rosas quedaron tendidas en la acera, manchadas por la sangre del concejal y de su esposa.
ResponderEliminarTeresa Jiménez-Becerril ha vuelto a impartir una lección de dignidad, verdad y belleza con su testimonio a la multitud reunida.
ResponderEliminarNunca les olvidaremos.
Ni siquiera son coherentes.
ResponderEliminarAbrazar a la madre de Jiménez-Becerril cuando la están traicionando por la espalda.
Que gentuza.
Es significativa la ausencia del Gobierno en el homenaje de ayer. Odian tanto a las víctimas porque con su sola existencia, le recuerdan su traición. Por mucho que nos intenten engañar con la ilegalización provisional de los proetarras, siempre han estado más cerca de los asesinos que de las víctimas.
ResponderEliminarhttp://antorchanegra.blogspot.com/
Que descansen en paz. Y deseo que desde dónde estén no se puedan enterar qué ha pasado en éstos cuatro años de traición.
ResponderEliminarEn vez de tantos lamentos lo que este país necesita es soluciones.
ResponderEliminarYa verás,Sempietnos, como muchos de los que ayer tenían lagrimitas en los ojos, y estaban compungidos, el 9 de marzo votarán alaos cómplices de los asesinos, y ya no se acordarán ni de Alberto,ni de Ascensión, ni de sus hijos.
Los "hooligans" son así.
Recuerdo con pelos y señales el día que los asesinaron, y no puedo evitar llorar su muerte.
ResponderEliminarEs un recuerdo muy triste que me marcó para siempre, como cuando Miguel Angel Blanco.
Muy buena entrada Sempietnos, al igual que tú, espero que el día 9 de marzo la gente reaccione, en Andalucía que hace mucha falta y en el resto de España.
ResponderEliminarRespecto a esa basura de la que hablas, no hacen falta palabras, ellos mismos se han retratado en varias ocasiones.
Descansen en Paz.
Saludos.
Lo de De Juana no tiene nombre, es una ignominia para un estado de derecho, no hay un caso igual en toda la historia del derecho español.
ResponderEliminarY estoy con Julio Andradas; el "hooligan" progre, el votante socialista, se pasa lo de alberto y ascen por el forro.
El fanatismo tiene estas cosas.
Delincuentes, traidores y cobardes, así son los del P$o€.
ResponderEliminar¿Qué clase de persona puede darle el voto a esos degenerados?
El 9 de marzo tenemos que botarlos.
Vi las imágenes de esa señora totalmente irritada y sin trabas en la lengua. Vi a Monteseirín huyendo cual rapiña y fue tan espectacular la escena, que allí estaba yo, en mi salón, aplaudiendo.
ResponderEliminarNo tienen moral ni principios,ni vergüenza.
ResponderEliminarLo del alcalde ayer,fue penoso;un retrasado mental,un borderline de primera división,acojonado, y deseoso de salir por patas de cualquier manera.
Tenía el rostro descompuesto, y ni se atrevía a mirar a los familiares a los que ha apuñalado con la traición, como a Teresa o a su pobre madre.
Lo de Chaves,es el retrato perfecto de un tipo ruín y miserable hasta las trancas.
Un despojo de ser humano vil y rastrero,incapaz de ponerse del lado de una familia que sufrió en sus carnes el zarpazo del terror, y que dejó a tres niñitos huérfanos.
Ni apareció el rufián.
Tenía cita con el logopeda.
Y que luego algunos hablen de "hombres de paz".... ¡QUÉ POCA VERGÜENZA TIENEN!
ResponderEliminarMe acuerdo de esa mañana. Escuché la noticia, a las 6 en la cadena Serpiente. Me había levantado a estudiar.
ResponderEliminarHan pasado 10 años y me parece ayer.
Otros prefieren pensar que nunca ocurrió. Supongo que así acallan a la conciencia. Si es que tienen, claro.
Lo deprimente de la mañana fue subsanado por la calidad y las ganas de libertad de los que estábamos en el homenaje vespertino a Alberto y Ascen. aquello insufló esperanza y alegría, aunque faltaron los cobardes de siempre. Aún os quedan tres años de aguantar a estos impresentables. ahora, para homenajear al Che, van todos.
ResponderEliminarLo del alcalde y su señora no tiene nombre. Es una falta de respeto.
ResponderEliminarEspero que las cosas vuelvan en marzo a su sitio.
Saludos
Hola vengo del blog de mi amigo arcendo y aprovecho para visitarle su blog.Felicidades.
ResponderEliminarLes va el rollo ese de ser "complices necesarios" de todas las trapacerias habidas y por haber. Asesinatos incluidos.
ResponderEliminarNo llegan a más.
La fuerza de Teresa es admirable. Las víctimas del terrorismo son todo un ejemplo.
ResponderEliminarRosas rojas para los enamorados,
ResponderEliminarrosas blancas para los inocentes,
rosas amarillas mugrientas para los mentirosos.
Yo tambien vi por la tele, a esa señora que increpaba al alcalde.
ResponderEliminarLos familiares del matrimonio asesinado por eta, en todo momento, tuvieron la dignidad que el alcalde no tiene.
Hay algunos, y yo conozco muchos, que van a la urna con el hígado en la mano, derrochando bilis por doquier y votando al partido de toda la vida, a ese PSOE al que nunca privarán de un voto aunque les quiten la casa, la comida e incluso los gatos persas.
ResponderEliminarSigo pensando igual: contra el terrorismo; Unidad, Justicia y Orden.
ResponderEliminarSaludos
Ese año estaba en Italia haciendo el Erasmus. Jamás en mi vida se me olvidará ese momento mientras almorzábamos viendo la RAI: sale Sevilla, la calle don Remondo, y cuentan la noticia... se me heló la sangre, dejé de comer, me puse blanco... uno de mis compañeros me preguntó sorprendido: Ma... cosa c’è? Non è l’ETA una organizzazione di liberazione Basca? e allora...?
ResponderEliminarEse día le tuve que explicar a mis compañeros italianos de piso, que ETA era una puta banda mafiosa criminal, sin escrúpulos, ni ética, ni ningún tipo de valor místico.
Meses más tarde, alguien en España dijo refiriéndose a ellos, que había autorizado "contactos con el entorno del Movimiento de Liberación Vasco" (04/11/1998)
Y cómo callaron algunos medios en el décimo aniversario del crimen. Qué vergüenza, los tontos útiles del terrorismo.
ResponderEliminarNunca olvidaremos a Alberto y Ascen. Porque nunca olvidaremos a las víctimas.
ResponderEliminarEl corrupto alcalde de Sevilla y su ¿señora? de atroz talante no escenificaron más que la vergüenza de ésta pobre tierra nuestra; que cuando llegue el 9 de marzo se olvidará de todos estos impresentables y depositará su voto pensando nada más que en la subvención que recogen como mendigos.
Espero que ahora se recuerde a quien ha soltado a todos los demás terroristas.
ResponderEliminarYo conocía a Alberto y a Ascen. Y soy de izquierdas (no sociata, de la verdadera izquierda).
Ellos eran mis amigos, los quería y ahora estoy llena de rabia, de odio.
Malditos aquellos que permiten la vida a quienes la quitan sin miramientos.