Decía Walter Conkrite, que a un político se le deben exigir dos cosas :"decisión y una pasado profesional en la empresa privada".En España, el tardofeminismo progre a impuesto la "cuota vaginal", mecanismo por el cual, individuas lerdas e ineptas poseedoras de ovarios como máxima cualificación de sus meritos, ocupan puestos claves en la administración.En esta meritocracia sexual se desarrollan fenómenos como que Magdalena Álvarez,anterior Consejera en la Andalucia Imparable del disléxico Manolito, sea Ministra de Fomento.Los quilombos,desastres,descalzaperros y catástrofes que la susodicha Maleni ha organizado bajo su mandato,no tienen parangón en ninguna democracia de nuestro entorno, ni siquiera en Nueva-Papua.Si lo del aeropuerto del Prat del año pasado no fue suficiente,(con toma de pista incluida por parte del personal de Iberia),este ejercicio se ha superado con el caos aeroportuario,la crisis de los trenes de cercanias y los atascos monumentales en las carreteras catalanas.Pero no crean, que en arrebato de honestidad y reflexión ante el espejo, la ínclita Maleni ha dimitido, no. Nada de eso. Se aferra al sillón cual ladilla, y se encomienda al santo patrón protector de la cuota vaginal, que ha permitido que indigentes intelectuales como Trujillo, Salgado o Carmen Calvo hayan ocupado sillones ministeriales.A esto hay que añadirle el "talante" de la señora ministra; tabernario, soez, barriobajero, preñado de actitudes macarras como las que demostró en su comparecencia en el Congreso, donde desplegó una soberbia, displicencia y chuleria dificilmente soportables salvo que se deban a los estrógenos o al stress.A la Calvo la han ascendido siguiendo el principio de Peter, a vicepresidenta del Congreso.Hubiera sido más apropiado reconducirla a cajera de Carrefour,pero por lo menos en este nuevo puesto estará silente,y no provocará vergüenza ajena ni sonrojo cuando abra su boquita de piñón.
Los ciudadanos no nos merecemos padecer estos ejercicios de lencería femenina en los cargos ejecutivos.
Exigimos gestores eficaces al margen de que calzen bragas y , por ello , opten a ocupar un puesto que en cualquier otra coyuntura seía imposible de alcanzar.
Coda:
"Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda." Martin Luther King.
Glosa:
"No pienso dimitir".(Magdalena Álvarez)
Esta tia es mas lerda de lo que yo creia...
ResponderEliminarEsta "tía" es la Malena de Aviaco.
ResponderEliminarLa que fletó un avión con su familia gratis total.
!Otra revolucionaria socia-Lista!
¿Que no eres tu responsable de lo de cataluña?
¿Serán los catalanes los responsables?
!Lo que hay que oir!
Nada, nada, a chupar de los presupuestos del Estado; yo me agarro al cargo y las prebendas y no me voy hasta que me echen. Despues, ya me quedara alguna pension vitalicia...
ResponderEliminarLos gilipollas somos nosotros que no los sacamos a hostias del congreso.
A la Ministra, bien poco le importa lo que suceda en España, como fiel alumna de Zapatero, "España... que sea lo que los españoles deseen..." y ahí se queda la cosa.
ResponderEliminarMe parece una solemne chorrada que por el hecho de que tenga que haber un porcentaje igual entre sexos pongan a incompetentes. y encima hablamos de ministros, que no es algo baladi.
ResponderEliminarEsta señora es una incompetente y como tal deberia asumir sus responsabilidades y dimitir y no esperar a que la echen, que tenga un poco de dignidad y se vaya, porque se ha demostrado que la cartera le viene grande.
Se os echaba de menos,pandilla.
Un besote.
Lo más doloroso son los malos amores entre el Gobierno de Zapatero y los Catalanes, sobre todo sus socios de CIU y ERC (mi queridísimo Carod Rovira, puajjjjj) primero se aman a muerte porque se venden hasta en la cama, despues se odian a muerte porque no consiguen del Estado Central Opresor todas sus exigencias.... la última, que paguemos el resto de españoles a traves del Gobierno español el cambio de las instalaciones electricas catalanas. Motivo suficiente para odiarse...
ResponderEliminarEsta ministra es una inculta,lo unico bien que hizo Chaves es mandarla para el Gobierno Central.
ResponderEliminarSolo teneis que ver como habla.
Si yo fuera mujer me daría vergüenza que una tía así haya llegado a ministra sólo por su sexo.
ResponderEliminarCada vez que oigo hablar a la ministra me descojono, se expresa mejor el portero de mi casa.
ResponderEliminarEsto es lo que ha traído la Ley de Paridad de ZP, que ha parido inútiles como la Trujllo, Cabrera y Maleni Alvarez, tres ministras de cuota que sólo valen para secretarias del PSOE, pero eso es lo que hay. Mediocres en un partido mediocre, presidido por un tipo mediocre, que una partida de electores mediocres un día le hicieron Presidente de Gobierno. De un Gobierno..... mediocre.
ResponderEliminarEsta Álvarez es una impresentable intelectual y verbalmente. Cuántos "errores" lleva ya esta mujer computados?. Yo recuerdo el sonado de Air Madrid y su gestión penosa, accidentes laborales en Andalucía, y el famoso "plan Galicia de mierda" cuando le preguntaron por compensaciones al desastre del Prestige. Una incompetente y una zafia sin ética ni masa gris. Y después dice que la tienen que echar, que sino no se va...
ResponderEliminarEste tipo de políticos tercermundistas los había en el ejecutivo de Felipe González, me pregunto qué favor le debe Zapatero a esta gaznápira para no haberla echado cuando renovó las carteras de los ministerios.
Y encima tiene la cara de pedir paciencia a los ciudadanos. Paciencia, si eso ya lo tenemos lo que pedimos es competencia de una vez
ResponderEliminarEs una incompetente, maleducada, vanidosa, malaleche y mentirosa. El castellano que habla está en sintonía y concuerda perfectamente con su incapacidad como ministra.
ResponderEliminarEs una maruja paleta, jamás un Ministerio había llegado a tan bajo, entre la Maleni, la Trujillo y la Calvo, ¡vaya cuota del Sur de España!
ResponderEliminarFeliz regreso,gutiforever.
En España, la de político debe ser de las escasas profesiones para la que no hace falta tener decencia, eso que todavía está buscando el PSOE desde los últimos años del gobierno de Felipe González. Vivimos en pleno disparate. Cualquier paleto se atreve a todo, porque todo lo ignoran, y porque le han cogido el tranquillo a la impunidad en este país miserable, cobarde, que nada exige a sus políticos pues nada se exige a sí mismo. Nos han tomado perfectas las medidas, porque la incultura, la cobardía y la estupidez no están reñidas con la astucia.Hay mediocres funcionarios de partido que tampoco han trabajado en su vida, ni tienen intención de hacerlo. Hay imbéciles analfabetos con disposición natural a medrar y a sobrevivir, para quienes esta torpe y acomplejada España es el paraíso, la democracia española está infectada de una gentuza que en otros países jamás habrían puesto sus sucias manos en ellas. Pero ahí están ellos: oportunistas, poceros de la política. Los nuevos amos de España
ResponderEliminarBienvenidos de nuevo. Maleni, que decir ya de ella. A la que Zapatero a poya "mucho".
ResponderEliminarDiré de esta mujer que en los últimos tiempos es una de l@s ministr@s que más se han aferrado a su cargo. Yo creo que con decirle a esta señora que una vez fuera del cargo se sigue cobrando-creo que no lo sabe- durante un tiempo por haber sido ministro, se marcharía...
Saludos.
Otra gran ley de ZP, igualdad de sexos que no de sesos. Asi ZP es muy feminista, aunque la ministra no tenga ni idea. Y ojo, que podría pasar que fuera hombre, por tanto ese no es el hecho; sino lo absurdo de las cuotas.
ResponderEliminarSaludos...
¡Bienvenidos!.
ResponderEliminarMaleni y sus amigas del VOGUE son el claro ejemplo de que la ley de paridad solo genera INCOMPETENCIA y MISERIA.
Siempre ha parecido que el ejercicio de la politica en España estaba al alcance de todos.Hoy mas aun.Saludos y enhorabuena por el premio.Os lo mereceis
Este Gobierno ha traido la idea de que la política es un ambito donde la capacidad intelectual sobra y lo que importa es el sexo que uno tenga.Y lo ha extendido con su parida de ley a los Consejos de Administracion... Saludos
ResponderEliminarCreo que después de todo lo leído, no cabe añadir más.
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