Era el paradigma a seguir. El poder omnímodo ostentado y ejercido desde la dominación mediática. Hearst, en el personaje cinematográfico de Ciudadano Kane. Logró emularlo. Lo que no aparece en sus medios, no existe; si no hay noticias, se inventan.
Insuficiente. Sed insaciable de control; necesidad permanente de demostrar su influencia.
Se impuso a Gobiernos, impuso Gobiernos, abatió y retiró a un juez, trató de modelar la maleable opinión pública con el molde de su propio interés expresado en la opinión publicada.
Arrasó, eliminó a cualquier contrincante con la cooperación necesaria de quienes le temían. Decía de sí mismo que era el verdadero jefe de Estado, antes que el real Jefe de Estado.
Su poder, su dinero, su imperio, pudieron con todo; con casi todo. Pues el cáncer ha podido con él. Y es que si algo hay auténticamente democrático e igualitario, algo que no hace distinciones ni se amedrenta frente a los poderosos, eso es la enfermedad.
Ha fallecido y deja todo atado y bien organizado. Pero ya no está él, el padre del hoy preso del luto Grupo Prisa. Que Dios lo acoja, si es que se quiere dejar acoger.
Siento su muerte como la de cualquier otro ser humano pero deja un legado lamentable.
ResponderEliminarHa muerto un auténtico dictador de la comunicación, un Berlusconi a la española y de extrema izquierda.
ResponderEliminarNo cabe duda que su hijo cogerá el testigo, para seguir con la coalición PRISOE (PRISA + PSOE) que tan buenos resultados les ha dado a ambos ( manipulación mediática 11-M, por ejemplo).
Polanco dijo una vez: "Yo le puse a usted en el Gobierno [refiriéndose a Felipe González] y yo decidiré cuándo se marchará".
Nunca le hubiera comprado un coche de segunda mano. Que el "estuche" en este caso no de pino, si no de maderas nobles, le sea leve.....
ResponderEliminarDescansa en paz, Don Jesús.
ResponderEliminarY descansemos en paz, el resto de españoles. Nos hemos librado de un mafioso manipulador.
Dicen que no hay mal que 100 años dure. Hoy ha muerto alguien que hizo mucho daño a la política de este país. No solo no me ha dado pena sino que he sentido lo mismo que sentí al conocer lo de Sadam.
ResponderEliminarSiempre me parecio un hombre nefasto, pero siento su muerte como la de cualquier otro ser humano, cosa que no pueden decir algunos empleados del Grupo Prisa de 1998 que publicamente se alegraron de la muerte de Antonio Herrero. Nosotros no somos asi.
ResponderEliminarNormalmente la muerte provoca sentimientos de empatía que hacen que por un momento se olvide todo y todo se quede en un "descanse en paz", a veces, claro, con pequeños matices a favor o contra de lo que el muerto hizo en vida, matices que normalmente pierden importancia ante la enormidad del hecho de la muerte.
ResponderEliminarMe pregunto si habrá funeral católico o será un funeral de tipo laico del gusto de la progresía.
ResponderEliminarSecuestro de El Jueves, muerte de Polanco, una de cal y otra de arena. Debe ser cosa del karma, que tiende a igualarse... Por un lado, el atentado contra la libertad perpetrado por el monigote judicial de ZP, por otro lado, la desaparición del cáncer que pudría la diversidad de pensamiento y la convivencia democrática.
ResponderEliminarUno de los mayores lacras de la historia reciente de España. Controlaba todas las del país, empezando por el PSOE. Empresario creado en el franquismo, cuando se hizo millonario vendiendo los libros de texto gracias a información privilegiada del régimen que le permitían editarlos antes que los demás. Que se hizo más rico, aún con Felipe con el "antenicidio" (liquidación de la primera cadena de España, Antena 3, la original, la de Martín Ferrand, no el bodrio de ahora) y la tv de pago. Y se enriqueció más aún con el PP gracias a la fusión digital y la no devolución de las licencias de Antena 3 gracias a Piqué y Rato (¿será por eso que les apoyan tanto en Prisa?) Y no digamos ya con ZP con la concesión de un nuevo canal (Cuatro) paralizando el apagón digital y eliminando por ley la ejecución de la sentencia del antenicidio.
ResponderEliminarEspañoles,.....Polanco ha muerto
Sic transit gloria mundi.
ResponderEliminarDescanse en paz.
Ahora, el que lo está pasando fatal es Cebrián que, no sé por qué, tenía otras expectativas, cuando, a fin de cuentas, es un simple empleado de la casa. Ignacio Polanco, el Presidente designado por su padre, simpatiza más por el PP. Los socialistas, tiemblan; saben que sin el apoyo incondicional de PRISA y sus medios, son muy poca cosa.
Ya tenemos Polanco todo el fin de semana.Con su muerte la democracia ha soplado de alivio pero seguira teniendo que soplar de dolor.
ResponderEliminarSiempre es lamentable la muerte de un ser humano, pero eso no debe hacer olvidar la lamentable gestión que hizo en vida.
ResponderEliminarEn España tenemos la costumbre atávica de que cuando alguien muere,las loas son continuas,aunque el indiviuduo fenecido fuera un tipo siniestro.
ResponderEliminarEste es el caso de Polanco,un auténtico cáncer para la democracia,y un tipejo que ha hecho un daño terrible(irreparable)a nuestro país.
Este remedo paleto de Hearst,deja un legado de manipulación,prebendas,trato de favor,corrupción,influencias,que lo convirtieron de ser un simple editor,en el todopoderoso Jesús del Gran Poder,capaz de derribar gobiernos.
Como yo no soy cínico,ni me la cojo con papel de fumar de lo políticamente correcto,lo diré claro:¡¡Qué corra el champán!!.
Se forró con Franco, siendo el más franquista del mundo, y después, se volvió la persona más progre jamás imaginable para seguir forrándose. Que arte señores. Y por supuesto, montó un imperio mediático impensable en cualquier otro país democrático, por supuesto valiéndose de mil triquiñuelas ilegales para aplastar a sus competidores, todo ello con el beneplácito socialista.
ResponderEliminarMe sumo al brindis de gutiforever.
No se puede entender los problemas del nacionalismo secesionista ni la radicalización del PSOE de Rodríguez Zapatero sin el apoyo ideológico de la enorme empresa en la que se ha convertido PRISA.
ResponderEliminarUn tipo que dijo el PP era un partido fascista y en las que poco menos que anunciaba una nueva guerra civil si el PP volvía a tener la mayoría, resumen mejor que ninguna otra hasta qué punto el poder corrompe.
"El País llora su muerte pero España, la celebra".
ResponderEliminarUn saludo para Natalia, y en especial para gutiforever.
Un abrazo desde Marbella.