martes, marzo 22, 2011
No se pueden traspasar los límites éticos
En los últimos tiempos, el periodismo ha renunciado en uno de sus valores mas importantes: la ética y la deontología profesional.
Las declaraciones que realizó en el programa que dirige Ana Rosa Quintana en Telecinco, Isabel García la esposa de Santiago del Valle, asesino de la niña Mari Luz Cortes, en las que entre lagrimas, acusaba a su marido de haber matado a la menor de forma accidental, ha hundido el periodismo a niveles de estulticia jamás vistos. De esta manera, esta mujer, que sufre retraso mental, contradecía su declaración ante el juez.
Según publicó el diario “El Mundo” “miembros de la productora Cuarzo han acompañado a Isabel García día y noche durante los últimos días. Desayunos, comidas y cenas junto a ella para evitar aparecer en el plató de otra cadena”. Continúa el diario que “elmundo.es ha tenido acceso a lo que no se vio de la polémica entrevista. A las imágenes de la esposa de Santiago del Valle durante los cortes publicitarios, que van desde el desfallecimiento a las súplicas inclementes porque dejen de grabarla”.
Ana Rosa Quintana y otros nueve periodistas han sido citados a declarar como imputados el próximo miércoles por el juzgado de Madrid nº 43 por un posible delito de coacciones al entrevistar a Isabel García, que para más inri, es discapacitada psíquica .
No sirve como justificación que esa presentadora diga que han dado la noticia que cualquier periodista querría dar.
Hozar en la basura no es periodismo, acosar en las pausas publicitarias a una mujer con evidentes signos de padecer alguna deficiencia mental, hasta que lograron que acusara a su marido -después de haber declarado en el juicio que era inocente-, es un comportamiento punible, éticamente despreciable y carente de cualquier empatía humana.
natpastor@gmail.com
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27 comentarios:
Me soprende mucho, Natalia, que te escandalices por lo de Ana Rosa Quintana , que al fin y al cabo sólo buscaba una noticia, y no digas nada ni consideres que se traspasan "límites éticos" cuando un periodista insulta una mañana sí y otra también a todo el mundo.
¿O caso lo que hace Federico Jiménez Losantos te parece bien, correcto y "ético"?.
Montse Pallardó:
Estas muy equivocada.
De entrada, yo no me escandalizo por nada; simplemente considero que apretarle las tuercas a una disminuida síquica para que confiese, admita o diga en antena que fue su marido quien asesino a Mari Luz Cortés, no es "buscar una noticia".
Con el tema de Jiménez Losantos yerras, porque si alguien se considera injuriado por alguna de sus palabras o manifestaciones, lo tiene muy fácil: ahí están los tribunales de Justicia.
De todas formas habría que delimitar que entiendes tu por "insultar a todo el mundo".
Si yo , por ejemplo, te digo -Dios me libre, es sólo un supuesto-, que eres una hija de puta, estarás en tu derecho de demandarme por injurias y calumnias.
Pero si yo te digo que tus argumentos los podría suscribir un chimpancé, sólo estoy emitiendo una valoración personal, una opinión, que te podrá gustar más o menos, pero que entra dentro de lo que es el espacio de la libertad de expresión.
Si yo digo que "Rubalcaba es el ex portavoz del Gobierno del GAL" o el "Ministro del Interior del chivatazo a ETA", no estoy insultando, si no dando una información y aseverando algo que es cierto.
Otra cosa, es que debido a tu sesgo ideológico a ti te guste, te moleste o te incomode.
Pero decir la verdad no es insultar.
En el periodismo, la información se comprende como un bien social, y no como un simple producto.
Esto significa que el periodista comparte la responsabilidad de la información transmitida.
El periodista es, por tanto, responsable no sólo frente a los que dominan los medios de comunicación, sino, en último énfasis, frente al gran público, tomando en cuenta la diversidad de los intereses sociales.
El problema, es que es imposible que ciertos sectores asimilen que no todo vale.
Sólo hay que remontarse a Gabilondo y a las mentiras de los terroristas suicidas del 11-M.
Para la izquierda guerracivilista, biliosa, que anida en al órbita del PSOE, aquello fue un paso más en la estrategia de agit-pro: nadie se cuestiona si aquella infamia fue ética o no.
Evidentemente, Natalia, tú eres una profesional del Derecho y sabes moverte entre los límites de lo que es la libertad de expresión y lo que no.
Lo que sigo pensando, es que un periodista no puede pisotear la reputación de nadie,ni recurrir a la difamación, la calumnia, la injuria o la insinuación maliciosa.
Que el periodismo a caido a niveles de indecencia, partidismo y amarillismo en dosis industriales basta con escoger algunos de los medios que nos rodean para darse cuenta de ello, ahora bien, en este caso que nos ocupa desconozco y carezco de datos suficientes para emitir una opinion al respecto, lo poco que pude ver fue a esta señora culpando al marido del asesinato de la niña, no me parecio percibir una especial coaccion en la entrevista. saludos.
Francisco:
Es que el problema está en la ETICA del individuo, no en su profesión.
Decía un catedrático que tuve como profesor en Penal, que “Si hay que abandonar la profesión para cuidar la ética, hay que hacerlo”.
Hay individuos amorales en el periodismo,sí,pero como los hay en el Derecho o en la medicina.
Lo que hay que desterrar son ese tipo de actos, como es el que se utilice -el motivo del post- medios absolutamente vomitivos para "conseguir una noticia".
Y que por supuesto, no queden impunes.
Montse Pallardó;
Claro que un periodista no puede pisotear la reputación de nadie,ni recurrir a la difamación, la calumnia, la injuria o la insinuación maliciosa.
Pero ni el periodista ni nadie.
Ni un político,ni un médico, ningún ciudadano.
Y si lo hacen, para eso están los tribunales de justicia.
El periodismo igual que la justicia están dejando de ser lo que antaño eran para convertirse en meras correas de transmision del partido que les alimenta economicamente o a base da dádivas.
Es triste pero es así. Solo hay que ver como está de politizada la justicia y como algunos medios, curiosamente los que mas dependen de las subvenciones llegan a defender posturas indefendibles, solo porque se verán en la obligación de hacerlo para poder subsistir.
Saludos
Es evidente que esa mujer es algo retrasada (me refiero a Isabel García no a la interviniente en los comentarios, je, je). Por tanto, sus declaraciones son para cogerlas con pinzas.
No tiene sentido que un periodista ni nadie se dedique a tomar declaraciones de una persona con ese desvarío mental. En esas circunstacias, no creo que Isabel García pueda ser consciente de la gravedad de decir en un juicio una cosa y a la prensa otra muy diferente.
Lo cierto es que la petarda de Ana Rosa, hace años que se revuelca en estercoleros mediáticos, por no decir que nunca estuvo en algún sitio que no fuese un estercolero. Claro que si esta tipa es periodista, yo soy Mahatma Gandhi.
Al periodismo hoy día han llegado muchos que se tienen por progres. Y un progre, querida Natalia, se cree que puede decir y hacer lo que le plazca. Y no es así. Hay unas reglas éticas o morales, o debiera haberlas, que deben ser respetadas escrupulosamente. Y hoy se pisotean con frecuencia.
Saludos cordiales
Estimada Natalia...
Bien pudiera ser que una justicia presunta olvidadiza y orgullosa haya acabado obviando su propio sentido de ser que no es otro que la búsqueda de la VERDAD, algo buscado y hallado por la mala prensa...¡Anda! ¡Pero si los niños muertos no juegan ya!.
sds!
PD. Mi enhorabuena.Veo que has hecho una nueva amiga interesante.
Todo muy bien expuesto y aclarando lo que los medios no aclaran.
Y que la Justicia haga su trabajo.
Merlinjoy:
La degeneración del periodismo es un reflejo de la degeneración de la sociedad, es un producto de ella.
A fin de cuentas los periodistas emiten y sirven lo que el público está dispuesto a fagocitar y a digerir.
Y no olvidemos que la Quintana está en Tele 5.
Y ya sabemos lo que es Tele 5...
Bucan;
Es que lo que le hicieron a esa mujer no tiene nombre.
Es una disminuida síquica a la que se trató como a un monstruo de feria. La mujer se desvanecía,presa de un ataque de nervios y la reportera seguía apretándole las clavijas.
Infame.
Jack Spaarragos:
No olvidemos que la Quintana ya se vió envuelta en aquel escándalo del plagio de un libro, que para más inri no había escrito ella si no un "negro" .
Pero claro, si olvidamos y pasamos la mano por el lomo a Gabilondo que se inventó y mintió con lo de los "terroristas suicidas" del 11-M, ¿cómo vamos a pasarle factura a esta rosa de pitiminí?.
Jose Luis Valladares:
La ética es hoy un valor en desuso,arrinconado por carca.
Desgraciadamente en esta sociedad sin principios se ha instalado el "todo vale", el fin que justifica los medios y por eso estamos como estamos.
Nada es casual,querido Jose Luis.
Dadaista:
Tanto la justicia como el periodismo son producto de la sociedad envilecida en que vivimos.
Si se acepta la mentira de la versión oficial del 11-m sin que a este pais se le abran las carnes, tampoco nadie se va a inmutar por que se trate a una disminuida síquica como a un monstruo de feria.
Coda:
A este paso la invito a la Feria de Abril a mi caseta...
Por desgracia, personajes como Ana Rosa (y peores, si es que se puede establecer un baremo con la inmundicia), han existido siempre en el periodismo. Lo que ocurre es que uno piensa que con el tiempo, las cosas van mejorando y echando para un lado a este tipo de gente, pero la realidad nos viene a demostrar lo contrario, todo es susceptible de empeoramiento.
Lo que más pena me da es el daño que hacen a tantos y tantos periodistas honestos que tienen que estar asqueados de que esta persona sea llamada igual que ellos: Periodista, con lo que su sueldo no se les pega, pero sí su mierda (con perdón).
Imagino que esa declaración no tendrá ningún valor legal, pero ese es un tema. La cuestión ética es aparte, hay que ser arrastrada para utilizar a una deficiente psiquica, presionarla y atemorizarla para ganar audiencia.
Aunque como la gente ha visto ya tantas barbaridades televisadas está anestesiada. Igual exiben a un demente sado maso que a un asesino (en el caso de Rafita) y ahora esta pobre mujer.
Todo por la pasta.
Trecce:
Le decía antes a Dadaista que el nivel del periodismo es un reflejo del nivel de la sociedad en que vivimos.
Y efectivamente, vivimos y padecemos una sociedad envilecida, una sociedad que se ha dejado los principios morales y la ética por el camino y que ha instaurado el "todo vale" como máxima a seguir.
Y por eso existen tropelías y desmanes comno el de la Quintana.
Si ya se sumergió en la inmundicia con el libro que plagió,ahora desciende un peldaño más en la estulticia.
Candela:
Cuando a una persona ,disminuida síquica, se la lleva a tales extremos con tal de que declare lo que se pretende oir, es que definitivamente los baremos morales y la deontología profesional la han arrojado por el sumidero.
Deberían hacérselo mirar.
NATALIA
Suscribo y firmo todo lo que le has ACLARADO a la Pallardó. Uséase, según ella llamar chorizos a los sociatas de las ERES de la Junta de Andalucia, es PISOTEAR REPUTACIONES.
No señora. Es información y verídica, sin insultos ni injurias o calumnias.
Tellagorri:
Gracias.
Hay que dejar estas cosas claras, por que estamos llegando a un punto en que decir la verdad es insultar o injuriar.
Mal vamos...
Natalia, maja, estoy orgullosa de coincidir contigo, una de las mejores y más seguidas blogueras de la Red.
Humildemente pero yo lo ví venir y lo comenté en mi blog:
http://asunbalonga.blogspot.com/2011/03/juguetes-rotos.html
Un abrazo
Asun
Mª asunción Balonga:
Recuerdo perfectamente aquel post, y lo cierto es que es hora de poner coto y marcar con claridad la linea roja que jamás se puede traspasar en el periodismo.
Si este asunto queda en agua de borrajas y judicialmente impune, la espiral va a ser imparable y cualquier dia nos desayunaremos con una barbaridad aún más fuerte en directo.
Creo que lo más triste es el mercado que demanda más carnaza. Esta señorita y la empresa para la que trabaja lo saben muy bien.
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