miércoles, junio 10, 2009

Dignidad y muerte


Hubo un tiempo en que morir con dignidad se relacionaba con caer bajo las flechas de Caballo Loco en Little Big Horn o con la espada en la mano en las llanuras de Rocroi flanqueado por los Tercios de Flandes.
Los tiempos cambian a nuestro pesar y hoy la "dignidad" va aparejada a un cóctel de sedantes en vena que te alivian el tránsito al otro mundo.
De todas formas, nunca entendí muy bien lo de morir con dignidad.
Con dignidad se vive; pero cuando la parca viene a visitarte la dignidad importa un carajo, y te lleva igual seas Polanco que el indigente congelado una noche de diciembre entre cartones.
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado el proyecto de Ley de Derechos y Garantías de la Dignidad de las Personas en el Proceso de la Muerte.
El proyecto de Ley
tiene como misión principal el hacer prevalecer los derechos del paciente a no recibir determinados tratamientos, así como al obligado cumplimiento de las garantías de estos enfermos por parte de cualquier institución sanitaria, ya sea pública o privada, inclusive de orden religioso.
No obstante, quedará fuera de la futura norma la eutanasia activa y el suicidio asistido, ya que la comunidad no tiene competencia para legislar en esta materia, además de que está tipificado como delito dentro del Código Penal.
Con todo, hará prevalecer los derechos del paciente que exprese se deseo de limitar las medidas de soporte vital cuando éstas provoquen una obstinación o encarnizamiento terapéutico. Además, establece la potestad del ciudadano de rechazar o paralizar cualquier tratamiento o intervención.
El texto también plasma que los profesionales sanitarios que atiendan al paciente en su fase terminal deberán respetar también las decisiones que éste tome sin imponer sus opiniones personales, morales, religiosas o filosóficas.
Me parece bien que cada uno decida cuando y como quiere poner fin a sus días, aunque yo particularmente sea partidario de resistir hasta el último segundo con el cuchillo entre los dientes.
Entiendo que es una decisión personal, que entronca con el testamento vital, y que debe ser uno quien diga "hasta aquí hemos llegado". Con esto se evita, entre otras cosas, que mucho matarife vocacional con bata blanca, mucho puntillero aficionado, saque la vena mengeliana a pasear y decida que el abuelo de la habitación 312 ha vivido suficiente y que en su marxismo darwiniano lo que único que queda es darle una sedación en forma de cóctel.
Evitaremos sucesos como los de Leganés, y esa tentación tan progre de darle matarile al personal cuando se supone que ya es un estorbo y que su aportación a la sociedad ha concluido.


gutisiempre@hotmail.com

22 comentarios:

Sempietnos dijo...

Extraordinario post,Guti.
Si la persona decide que quiere morir, que ya no quiere luchar más por seguir en este mundo, y esa decisión es personal e intransferible, está en su pleno derecho.
El peligro,como bien señalas,está en esos matarifes con bata blanca,absolutamente ideologizados en ese marxismo darwinista que comentas, y que prevalece sobre su condición médica que no es otra que la de salvar vidas.
Me parece un gran avance.

Irene Adler dijo...

Llegado el caso me gustaría tener la libertad de decidir si quiero o no prolongar mi sufrimiento, no que alguien decida por mi en base a su ideología,como sucedió en Leganés.
Estoy de acuerdo con la ley,por que entre otras cosas,va a evitar que sujetos como Montes puedan tomar decisiones.

Saludos.

aaaaaaaaaaaaaaa dijo...

¿Para cuando una ley por una vida digna para los andaluces?.
Deberían preocuparse de crear empleo y de no tener un millón doscientos mil parados,una economía subsidiada y funcionarial,en vez de dedicarse a estos laboratorios sociales y aleyes que no demanda la sociedad.
Dicho esto,si esta Ley sirve para que los matarifes estén más controlados,bienvenida sea.
Por que bajo la coartada de las sedaciones paliativas,ya sabemos lo que pasó...

Marta Laconte dijo...

Una pregunta a alguno de los muchos jurista que hay en este blog, y que a mí me preocupa:¿quién dirá que la obstinación y el encarnizamiento son los suficientes para que el enfermo pase a la fase de "incompatibilidad con la vida"?,
¿el enfermo,sus familiares,un médico?.

alberto daza dijo...

Hay algo que se denomina "autonomía del paciente" , y significa que el enfermo tiene voluntad propia, decide libremente y su opinión y su deseo es fundamental, por encima del médico o de su familia.
Coincido con los que exponen el hecho de que esta Ley,al igual que obliga a un médico a cumplir los deseos del paciente por encima de sus ideas religiosas o morales,va a impedir sucesos como los que acontecieron en Leganés de infausto recuerdo.

francisco dijo...

Existe ya el testamento vital en el que cualquier persona, puede declarar que no se apliquen medios extraordinarios para alargarle la vida en caso de accidente, operación, enfermedad crónica degenerativa..., o como se le suele llamar: "encarnizamiento médico o terapeútico".
Por cierto, esta practica está totalmente aprobada por la iglesia, que siempre defiende la vida, y la dignidad de esta, porque precisamente es eso lo que esta en juego, la dignidad de la vida, no la dignidad de la muerte.
Tiempo atrás discutía yo con uno de esos matarifes vocacionales en otro blog sobre este asunto,y defendía la obligación de redactar ese "testamento vital" que evitara situaciones como las que acontecieron en Leganés y en otros hospitales.

Saludos.

álvaro dijo...

Me parece a mi que esto es solo otra distracción más para poder introducir el debate de la eutanasia en la sociedad y al final lo veremos tan normal como lo del aborto "libre", la pildora "no abortiva" del dia despues, "bautizos" laicos, adoctrinación para la ciudadania, la alianza de civilizaciones....

cojoncio dijo...

A mi lo que me preocupa es que alguien decida pasaportarme sin tener en cuenta mi opinion. Ese es el quid. Los doctores Montes

enrique baltanás dijo...

¿Muerte digna? ¿O dignidad ante la muerte? Yo me inclino por lo segundo.

Guerrera de la LUZ dijo...

El problema de todo esto es que se van dando pequeños pasos para ir abriendo la eutanasia. Es un paso más en la cultura de la muerte.

Yo estoy por la muerte natural, está claro. Pero sobre todo, por que nadie pueda decidir por mi y por luchar hasta el último minuto con el cuchillo entre los dientes, como tú dices.

Hay que romper la vida hasta el final.

Besos.

F.G.A. dijo...

Estoy de acuerdo con todo, Guti. Yo quiero poder decidir, pero no quiero que mi vida quede en manos de un médico que se sienta semidios.

Aquí hay un problema de mucho más alcance y es que estos mismos legisladores, tan compasivos ellos, son los mismos que ya nos están intentando matar de hambre y, desde luego, sin nuestro consentimiento.

Un saludo a todos

Aguijón dijo...

Muy buen post, Guti.
Es como aquella lectura de "vinieron a por.... y como no era yo...".
Primero los niños con Sindrome de Down no les damos derecho a nacer, los mantamo. Más tarde nos "cargamos" a los mayores indefensos. Luego vendrán los mayores con Sindrome, Parálisis, enfermedades mentales...
Acabaremos con los que no sean rubios, morenos o lo que sea...
Es el mas puro NAZISMO.
Saludos,

Lázaro dijo...

Si se quiere comprender mejor el concepto "muerte digna" o incluso el de "dignidad ante la muerte", como algún comentarista reivindica, permítanme que recomiende el libro de Philippe Aries "El hombre ante la muerte" u otro del mismo autor, aunque un poco más corto, y que no es más que un resumen del anterior "La muerte en Occidente". A mí en su día me gustaron y ayudaron mucho y creo que son estudios totalmente vigentes.

Jose CM dijo...

Cada uno es dueño de su vida y debe ser libre para decidir cuándo no quiere seguir alargando lo inevitable, por eso lo veo bien, excepto cuando se acelera de mala manera...

El peligro que puede tener un enfermo es de encontrarse con un tiote que arbitrariamente y sin contar con nadie decida cargarse a la gente.

GFO dijo...

Lázaro:
Philippe Aries en "El hombre ante la muerte", lo que hace es un repaso de cómo se ha visto la muerte a lo largo de lo tiempos y de la civilización occidental;desde la Edad Media hasta nuestros días.
En cada época se muere de manera diferente.Cada sociedad tiene la muerte en la que cree.
El problema radica(y eso es lo que no toca Philippe Ares)cuando por cuestiones ideológicas y políticas,bien el Estado o un médico en base a su concepto sobre la vida y la muerte, y la "utilidad" del individuo,decide por ti.
Por eso este proyecto de ley,(esperemos que no se modifique su redacción)centra la decisión en el paciente y en sus deseos, no en la voluntad de la familia y menos aún,en un matarife vocacional con bata blanca.
La dignidad ante la muerte,como dice mi admirado Baltanás,radica en reconocerle el poder a la Muerte(como una parte más de la Vida), rendirse a ella y morir en paz.
Y si puede ser despidiendote de amigos y familiares,de seres queridos y afectos compartidos,pues mejor, y más dulce será el tránsito.

Anónimo dijo...

No me sorprendente la seducción que ejerce la muerte en los tiempos que vivimos, siempre ha sido así, pero lo nuevo y lo ilógico es la manera de aproximarse a esa realidad hoy en día. No soy consciente que de se halla pretendido legislar nunca sobre la muerte en nuestra cultura, someterla a orden y concierto, ahora de toca morirte y ahora no, así que estoy persuadido de que una vez más es fruto del endiosamiento del ser humano ¿Qué mayor poder que legislar sobre ella, pretendiendo un ordenamiento de tipo funcionarial o burocrático, al que se pretende someter a la misma muerte? Pero es que como ejercicio de poder es ridículo, porque la mayor no puede evitarse, cuando te llega la hora te llega.
Esta ley es sin duda la antesala de la eutanasia.
Por otra parte la falta de respeto a la objeción de conciencia consagra al enfermo como una especie de dios al que todos han de dar culto de pleitesía, anulando la conciencia propia.
Bien, yo no se quien estará cansado de vivir, incluso depende de la situación puedo comprender ese sentimiento, pero no podemos olvidarnos que no todo se resume a esa persona, los demás tienen una conciencia a la que necesitan referirse para seguir siendo personas. No todo se puede resumir a la decisión del paciente.

Lázaro dijo...

Guti, precisamente por lo que apuntas en la respuesta que me das es por lo que recomendaba el libro de Aries: porque se mantiene al margen de cuestiones ideológicas y porque subraya muy bien lo antinaturalmente salvaje que se nos ha hecho la muerte. En ese proceso de "renaturalización" que de la muerte, que creo que al final Aries, al menos, implícitamente reivindica (ésa es mi lectura), también me parece un avance la ley proyectada. Un saludo.

Unknown dijo...

Aparte de ser un peligro esos matarifes que indicas, hay otros muy peligrosos, son los que dentro de un quirófano te joden, como es mi caso, y si te he visto no me acuerdo. Por mucho que reclames, siempre prevalece la defensa de su propio colectivo.
Saludos

supersalvajuan dijo...

Así nos va. Y ya no solo a los abuelos. A cualquiera nos pueden dar un descanso eterno.

Antecedente dijo...

Extraordinario post, sí señor. A estos señores lo mismo les da jugar con la vida que con la muerte, mientras la solución final para ambos les resulte de utilidad.

Mike dijo...

En cualquier caso, el uso que la izquierda hace del concepto "dignidad" es el más torcido que he visto en mi vida.

No logro comprender cómo tienen tantos votantes. Prometo que no lo entiendo.

CHOPINGO dijo...

Yo...creo que existen muchas lagunas en esto.
Nadie quiere sufrir ni ver sufrir,pero te lo digo como lo pienso,muchos médicos te dirán que en muchos pacientes se experimentan para mejoras blabla...
Imaginate yo mismo...solo,sin familia,me cae un cartel del psoe en la cabeza y quedo lelo comatoso,con un gasto a la sociedad ,quien se atreve o quien es nadie para elegir por mi?

Mira,yo lo he pasado con enfermedades malas ultimamente en mi familia....y te aseguro que es extraño...en oncología todos se aferran a la vida...dios no lo se.
Es un sentimiento Guti...vamos que por las causas que he vivido en estos meses no estoy en condición de ser imparcial....se que no somos eternos,y también creo en la libertad de elegir...