lunes, febrero 26, 2007

il centro.

Cuenta Pasquale Bruscia, que Giulio Andreotti, preguntado sobre la esencia del concepto político del "centro" siempre respondía con una sonrisa y la palabra "péndulo":"Es muy sencillo. Si el asunto viene de la derecha , oscile un poco hacia la izquierda .Si el tema viene de la siniestra, oscile hacia la diestra".
De un tiempo a esta parte, son muchas las voces que reclaman un giro "centrista" al Partido Popular,una renovación de sus cargos más beligerantes (Acebes/Zaplana), y optar por nuevas caras más acordes a los tiempos que corren, ya sean Piqué, Arenas, Camps o Gallardón.
El eco viene desde voces diversas; lo mismo es un editorial de Zarzalejos en ABC, que un artículo de Javier Caraballo o de Pablo Sebastián o del mismísimo Enrique Sopena.
¿Y en que consiste ese giro "centrista"?. Pues muy sencillo, que diría el octogenario Andreotti.
Lo primero es dar carpetazo al asunto del 11-M, aceptando como dogma de fe la verdad oficial, y comulgando con la Goma 2-Eco o con lo que haga falta.
Lo segundo es desmarcarse de las víctimas y de la AVT. Si, han sufrido mucho, pero son un inconveniente a la hora de alcanzar la "Paz" zapateril, un incomodo testigo de cargo que te observa con los ojos muy abiertos y las ropas manchadas de sangre.
El tercer punto es la "via Arenas". Sumarse al quilombo estatutario, aceptar las "realidades nacionales" y zambullirse en la construcción del nuevo Estado confederal, aunque sea necesario dinamitar el consenso y la Constitución del 78. De hecho, el mismísimo Javier Arenas se felicita por el logro del estatuto andaluz, al igual que hizo Camps en Valencia o Matas en Baleares.
Este es el giro "centrista".La moderación. La derecha civilizada. El ansiado y deseado centro.
Si repasamos las hemerótecas del año 95 y 96, los mismos que solicitan "moderación" al PP, son los que calificaban de "extremista y crispador" el "vayase, señor Gonzalez" de Aznar.
Los mismos que quieren dar carpetazo y poner punto final al 11-M, son los que defendian la "omertá" cuando el GAL e invocaban la "razón de Estado"; los que defienden la instrucción de Del Olmo, son los que aplaudian a Bacigalupo y su tesis de la "estigmatización" para que no declarara Mister X.
Al margen de las lógicas ambiciones personales de los Gallardón, Camps y demas aspirantes al sillón de Génova, en España esta instaurada esa doctrina de que el triunfo, los laureles y el éxito,estan en el centro que fundó Suarez. Insólito.
Olvidan que si Gonzalez salió de la Moncloa, no fue por los gurús tipo Arriola,si no por que el pueblo español dijo ¡¡Basta!! al crimen de Estado y la corrupción institucionalizada.
Si Zapatero cae, será por que los españoles no estarán dispuestos a asumir la rendición ante ETA,ni ver pasearse a De Juana, Urrusolo Sistiaga o Txapote por las calles de cualquier ciudad.
Será ,por que no estan dispuestos a aceptar la desmembración de España y la creación de un Estado confederal, y no por que el tono de la oposición sea melifluo y conciliador.

Coda: El profesor Lamberto Grosso definió al "centro" como "el pantalón gris que va bien con todas las chaquetas".

sábado, febrero 24, 2007

Bricoeta

Hoy vamos a aprender a hacer el proceso de transformación de un socialista en un proetarra profundo:
1. Mirar a los terroristas a los ojos. Con la capucha, no hay otra opción.
2. Sentarse a hablar con ellos. Una vez desencapuchados, todo resulta más fácil.
3. Identificarse con su "sensibilidad". Reconocer su sufrimiento y las aspiraciones por las que padecen.
4. Ayudarles económicamente. Apoyar subvenciones a familiares y allegados.
5. Facilitar que se puedan presentar a las elecciones municipales. No importan siglas, ni personas.
6. Simultáneamente, demonizar a sus víctimas. Mentiras, manipulación; sin límites.
7. Permitirles manifestaciones violentas y destructivas en la acción, amenazadoras y chulescas en la palabra.
8. Utilizar su mismo lenguaje. No dar importancia a sus atentados ("accidentes").
9. Dar instrucciones para que las condenas sean mínimas. Conceder privilegios, pero negarlos cuando se descubren.
Pasos siguientes. Sugerencias:
- Conceder la próxima subvención para armas o compra de explosivos.
- Participar en un curso de tiro o de manipulación de explosivos (compartir aficiones).
- Coaligarse para gobernar. En su defecto, acogerlos en el seno del partido.
- Excluir al partido principal de la oposición, anodadarlo (compartir enemigo).
- Cumplir sus exigencias, acordando cómo se encubre a los ciudadanos.
Siguiendo todos estos pasos y los que os invito a añadir a esta lista, convertimos un Patxi López en un Otegi en cuestión de minutos. Es aplicable a cualquier otro. Con un poco de práctica, puede llegar a ser un completo y perfecto terrorista.

“MEMORIA, DIGNIDAD Y JUSTICIA. RENDICIÓN EN MI NOMBRE, ¡NO!”

Ante la posible puesta en libertad del asesino De Juana Chaos, la Asociación de Víctimas del Terrorismo ha convocado a todos los ciudadanos de bien a una gran concentración que se celebrará el sábado 24 febrero, a las 17:00 horas, en la Plaza de Colón de Madrid. La rebaja de la condena a este terrorista, acatada democráticamente por las víctimas del terrorismo, respetando la decisión del Tribunal Supremo, ha supuesto un duro golpe para ellas y la sociedad española. La gente de bien de nuestro país no concibe que quede en libertad un asesino que sólo ha cumplido 18 años por matar a 25 personas, que amenaza, que no se arrepiente, que enaltece el terrorismo, y que seguirá ayudando a ETA hasta lograr sus objetivos. Durante la concentración tendrá lugar un homenaje muy especial a las víctimas del terrorista De Juana Chaos. Además, las víctimas expresarán de nuevo su confianza en la Justicia y exigirán al Gobierno que deje ya de rendirse ante el chantaje de los asesinos de ETA y no reduzca ni un día la condena que debe cumplir el asesino De Juana Chaos. Las víctimas del terrorismo, que han sido asesinadas por defender la libertad y el Estado de Derecho en nuestro país, no pueden ser traicionadas por sus instituciones, ni despreciadas por los representantes políticos. Son estos últimos los que aprueban las leyes que después aplican los jueces. El fin de ETA no es posible si el Estado de Derecho no actúa de manera inequívoca para lograr la justicia, la memoria y la dignidad que se les debe a las víctimas del terrorismo.

miércoles, febrero 21, 2007

Uniformidad, no uniforme

Tengo la sensación de que a este Gobierno socialista no le gustan los uniformes. Ahí están las promesas incumplidas a la Guardia Civil, algunos de cuyos miembros se han manifestado aun sabiendo que iban a ser sancionados por ello; era necesario hacer público y conocido el desprecio por parte del Ejecutivo y se han ofrecido para el sacrificio.
Tampoco la Policía Nacional (qué querrán con ese adjetivo en su denominación) recibe mejor trato. Ahí están, sin atender, sus peticiones de mejora salarial, de condiciones laborales, de medios, etc. Ahí están los muchos policías que se han encontrado abandonados a su suerte en Mauritania: han sido secuestrados, retenidos en contra de su voluntad; mantenidos en condiciones infrahumanas, sin comida, sin asistencia sanitaria, sin las más mínimas condiciones higiénicas, condiciones contrarias a todo tratado internacional y a los derechos humanos; en una situación incierta cuyo final desconocían. Las horas han sido muchas, los días han sido muchos; la situación ha sido intolerable, suficiente como para ocasionar un conflicto internacional. Pero era gente uniformada y, ya se sabe, debe asumirlo como gaje del oficio. Así lo manifestó en unas inaceptables declaraciones la Vicepresidenta; después de los elogios típicos -para evitar que le atribuyan animadversión al Cuerpo-, añadió que estos policías deben hacer estos esfuerzos. Pues no, señora Fernández de la Vega; una cosa es llevar uniforme y asumir los riesgos propios de la profesión, otra muy diferente es permanecer en una situación que no se produciría ni en ese Guántanamo cuya desaparición exigen, y otra mucho más distinta es que usted no sólo no critique que se haya producido, sino que además considere justificado y razonable que unos ciudadanos españoles la hayan sufrido por el hecho de vestir un uniforme.
Con relación al Ejército, basta con ver la infame ocultación de los 19 soldados españoles muertos en Afganistán. ¿Cómo es posible, si allí no hay guerra?; ¿cómo es posible, si allí no íbamos a ninguna guerra?; ¿cómo es posible, si este Gobierno está en contra de la guerra y no envía tropas?; ¿cómo es posible, si no he visto ninguna manifestación al respecto?.
También tengo la sensación de que, no gustándole el uniforme, a este Gobierno le gusta, es más, le apasiona, la uniformidad; la uniformidad de pensamiento, se entiende, y de criterio. Así Moratinos, en el tema de Mauritania, mantiene la uniformidad de actuación con Zapatero. El Gobierno mauritano se niega a que bajen del avión y se queden en su territorio los inmigrantes recogidos en el buque negrero y rescatados por Fuerzas españolas (acción loable); ante tal negativa, ¿qué dice Moratinos?; "sí, claro; lo que usted diga, como usted quiera". ¿Y no es esto lo que hace Zapatero ante ETA?.
Uniformidad de criterio y pensamiento. Moratinos, otra vez, entiende que dos diplomáticos (consejeros en las representaciones diplomáticas de España en Londres y París) han de ser removidos de sus respectivos cargos por resultar "disfuncionales". Ambos se integran en un sindicato considerado rebelde, curioso. En este caso se podría aplicar aquel título de película ¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?. ¿Por qué lo llaman discrecionalidad cuando quieren decir arbitrariedad?, ¿por qué lo llaman principio de autoridad cuando quieren decir autoritarismo?.

martes, febrero 20, 2007

Funcionarios

Es una reflexión a vuela pluma, tras una breve conversación con un compañero : en 1975 había en España 600.000 funcionarios. En 2006, la cifra de funcionarios supera los 3.000.000.
Curiosamente, el número aumenta en relación a sus habitantes, en comunidades como Andalucia o Extremadura, feudos históricos del socialismo durante más de veinticinco años de gobierno ininterrumpido.
¿Creeis que esta ingente burocracia es un sintoma más del virreinato en que se hayan inmersas estas comunidades?.¿Son un granero de votos socialistas?.¿Qué coste representan realmente en el PIB de estas Comunidades?.¿Son una lacra más, consecuencia del régimen de las Autonomias y la descentralización?.
Espero vuestras reflexiones.

lunes, febrero 19, 2007

El Espejo

El referéndum celebrado ayer, 18 de febrero, para ratificar el nuevo Estatuto de autonomía de Andalucía se ha saldado con un balance que refleja varias realidades, no nacionales precisamente.
En primer lugar, ha puesto de manifiesto que la sociedad civil andaluza ha llegado al punto del hastío en relación a una casta -que no clase- integrada, en su casi totalidad, por aquellos que buscan en la política una forma de enriquecerse, medrar, saciar su sed de poder o el refugio perfecto pues su ínfimo nivel intelectual, formativo, profesional o de capacidad de trabajo, de esfuerzo, de cumplimiento de objetivos o asunción de responsabilidades les impediría ganarse la vida en cualquier otro ámbito; sin perjuicio de que ninguna posibilidad excluye a las restantes. Una casta preocupada exclusivamente de sí misma, de procurarse su propio beneficio y bienestar, de permanecer por tiempo indefinido en su cargo, y que olvida sistemáticamente que está para servir a los ciudadanos (que les pagamos sus sueldos) y no para servirse de ellos.
Esta es la única lectura posible de una abstención que alcanza los dos tercios del total de los votantes. Están para solucionar los problemas existentes, no para crear otros nuevos. Sólo había una manera de enviarles el mensaje de que no les queríamos legitimar en su acción, no votando, aunque lamentablemente no lo quieran entender, pues no les interesa.
En segundo lugar, la reacción del Gobierno socialista, encabezado por Chaves, confirma que nos encontramos ante un régimen de corte dictatorial, absolutista, tiránico, que como primera medida piensa, en boca de Zarrías, pasar lista de asistencia e indagar sobre cuáles y en dónde han sido los resultados. Hacer la lista negra de los disidentes, muy democrático, Gaspar. Si el voto es secreto, el no voto, también; entrar a controlar las zonas que han apoyado o no el referéndum a efectos, seguro, de represalias, es tan puramente estalinista como usted cacique de baja estofa. Negar la realidad, esconder datos, hacer de ellos una lectura falsa y tendenciosa, tergiversar el resultado verdadero, retorcer el significado de las cosas mediante una interpretación torticera, recurrir al apagón informativo...., todo prácticas totalitaristas.
En tercer lugar, la reacción del PP refleja que el intento de superar el complejo que les ocasiona la acusación por parte del Psoe de no querer a Andalucía, les ha llevado a actuar en contra de los principios que defendían. Esto no tiene perdón. Mucho menos lo tiene que, ahora, aleguen que ya advirtieron -qué listos ellos- que no había necesidad de reformar el Estatuto. Pero se suman a la fiesta, como si así les fueran a incluir en el club de los grandes. Y es que no se enteran de que ni sumándose, ni restándose, ni arrodillándose y reconociendo que la izquierda socialista es la más legítima y mejor forma de gobierno, les van a tener la más mínima consideración, el más mínimo respeto, ni les van a admitir en ese extraño club del que quieren formar parte.
Cuarto, la abstención no significa que los andaluces seamos unos indolentes a los que todo nos da igual, ni el hecho de abstenernos nos priva en absoluto del derecho a opinar o a quejarnos. Quienes así lo entienden (el Consejero de Empleo, por ejemplo), no entienden -como presumen- lo que es la democracia en términos absolutos, sólo relativos, determinados, contaminados y limitados por una monofásica visión desde la política. Esta abstención significa que los andaluces no estamos por la labor de servir de coartada legitimadora de la tendencia actual de la casta política de demoler el modelo de Estado de la Constitución. Votar implicaba formar parte de la patraña. Y si hubiera, de verdad, una democracia, el nuevo Estatuto se consideraría falto de legitimidad suficiente para sustituir al que fue votado y apoyado por un porcentaje mucho más elevado. Si, junto al SI y al NO, hubieran añadido la opción QUEDARNOS COMO ESTAMOS, segura estoy de que la participación habría sido mayor y, dicha posibilidad, la más votada. Los andaluces queremos la España que tenemos, no la que quieren los políticos (empezando por Zapatero, siguiendo por los nacionalistas) que tengamos sin haberla explicado abiertamente siquiera, y sin hacerlo respetando los requisitos constitucionalmente previstos y establecidos para tal reforma.
Quinto, el pírrico SI al Estatuto (inferior a un tercio del total de votantes), resulta un varapalo especialmente para el Psoe y, de modo más acentuado y rotundo, para Chaves. Desde hace dos décadas y media, aproximadamente, si D. Manuel decía se hace esto, esto se hacía y sin rechistar. Fuera cual fuera la consigna a seguir, era seguida en masa por las hordas socialistas. Pero este referéndum lo ha dejado solo ante el espejo y le ha dicho, sorpresivamente, que está desnudo. Debe sentirse como el adinerado que de forma repentina se arruina y descubre que, quienes creía que le querían y apreciaban, realmente querían y apreciaban su dinero. Chaves, si ha reflexionado mínimamente, habrá percibido que quienes consideraba que le respetaban, vitoreaban, votaban y rendían pleitesía, lo que verdaderamente sentían y escondían, era temor. Miedo que no se había evidenciado antes porque no estaba en riesgo que el Psoe, y Chaves con él, perdieran las elecciones. En este plebiscito no entraba en juego la continuidad o no del Psoe al frente de la Junta, no corría por tanto peligro la continuidad o no de las adjudicaciones a dedo, de las subvenciones a dedo, de la invención de cargos con colocación a dedo, de las contrataciones a dedo. Chaves habrá descubierto que lo que de veras respetan, quieren, vitorean, votan y a lo que rinden pleitesía aquellos que tiene alrededor o extramuros, no es a su persona, sino a su "dedo". Triste día, supongo, para el príncipe caído de su trono de egolatría al encontrarse solo ante el espejo que le muestra, con toda su crudeza, la dura y funesta realidad.

jueves, febrero 15, 2007

En honor a la verdad

El 11 de marzo de 2004 me encontraba en la estación de Atocha a las 7:38, justo al producirse una de las deflagraciones que ocasionaron 192 muertos, miles de heridos y otros tantos miles de afectados. Había ido a Madrid a ver un partido de Champions, mi amor al equipo casi me cuesta la vida en sentido literal. Gracias a Dios, y a un señor que nos entretuvo en la recepción del hotel, resultamos ilesos mi marido y yo; no vi los muertos ni los vagones, aunque sí heridos y personas que salían con los rostros desfigurados por el pavor, eran auténticos zombis. La atmósfera que se produjo de modo inmediato, sobrevenido abruptamente, resulta inefable; todas las palabras son escasas, insuficientes, para describir lo experimentado aquel día. Tuvimos la suerte añadida de poder alquilar el penúltimo coche que quedaba y así regresar a casa. Conduje los casi 600 kms. bajo un estado bastante extraño, escuchando necesariamente la SER (por eso de los postes), así que nadie me puede negar, ni modificar, ni ocultar lo que dijeron a lo largo de las horas; ni en los días siguientes. Y esto último va, por ejemplo, por el una vez más mentiroso compulsivo de López Garrido, quien se atreve a negar con el más absoluto de los descaros, que no vincularon el atentado con la guerra de Irak.
He seguido con especial interés las noticias relacionadas con esta cuestión. Me sorprende sobremanera que se acuse a los periodistas que lo están investigando, de EL MUNDO, La Gaceta y COPE, de crear extravagantes teorías conspirativas. No sé si se debe a mi naturaleza -me cuestiono prácticamente todo- pero las informaciones aportadas por ellos tienen lógica, objetividad y fuerza suficiente como para hacer tambalearse a la teoría oficial. Por eso, y sólo por eso, considero importante y necesario que se tengan en cuenta estos trabajos (los agradezco profundamente) y aborrezco a todos los que se refieren a ellos con displicencia. Las dudas que plantean son totalmente razonables y fundadas; yo también las tengo.
Hoy ha comenzado el juicio, empieza un proceso judicial trascendental, que no creo que pueda descubrir y aclarar todo, pero sí ayudar mucho a establecer lo cierto y lo incierto, lo que es asumible y creíble de todos los datos (oficiales y extraoficiales) existentes. Pido a Dios que le dé fuerzas a las víctimas; que ilumine a Jueces, Fiscales, letrados, testigos e investigadores; que quienes puedan saber algo, lo digan; que nos eche una mano para que se puedan descubrir las claves que nos conduzcan a tener el mayor conocimiento posible sobre lo que sucedió el 11 de marzo, por qué y cómo se tramó, quienes están implicados, y todas las demás preguntas que al respecto pueden plantearse. Y se lo pido con fe.
Dejo a un lado este tema, pero no el terrorista. Y es que aún no me he recuperado de la desfachatez, la inmoralidad, la impudicia y el descaro de la conducta probatasuna y proterrorista del Psoe en el Parlamento Europeo, presentando una propuesta para deslindar la parte militar y la política dentro de la banda terrorista ETA. Las municipales se celebran en meses y están haciendo la contrarreloj para legalizar a Batasuna "como sea", recurriendo incluso a la vergonzosa exhibición de hoy, la misma que la solicitud de apoyo al plan de hermanamiento de Zapatero con los terroristas. Un pisotón más a las leyes, a los pactos políticos respaldados por los ciudadanos, un acto más de traición; todo por seguir adelante con la venta sumisa de España, de la Constitución, de los españoles, de la libertad y de tantos valores democráticos, a cambio de continuar gobernando. Pero Europa no ha caído en su diabólica trampa léxica: tienen claro que los políticos y los militares son lo mismo, terroristas asesinos. La labor realizada durante la etapa de Aznar fue ardua y ha dado sus resultados, hoy los hemos visto. Las víctimas deberían desarrollar una campaña a nivel europeo, para que no se despisten en los demás Estados miembros, para que ni nuestro Gobierno ni el Psoe puedan confundirlos con mentiras, para que los olviden y así evitar que pudieran cometer el terrible error de hacer caso a las intenciones de Zapatero.
En cualquier caso, el Psoe continuará su senda por el camino del siamesismo con los batasunos. Plantean la legalización de Batasuna en Europa (supongo que no se atreven a hacerlo en España) y Otegi se permite decir que se presentarán con una marca (curioso, siempre he oído "marca Psoe", nunca "marca PP") electoral fuerte. Siempre coincidiendo en declaraciones, siempre coincidiendo en estrategias, siempre coincidiendo en planteamientos. Demasiadas coincidencias, demasiada identidad entre ambos. Me da miedo el Gobierno que tenemos, mucho miedo, porque estoy convencida de que son -y han sido- capaces de cualquier cosa por gobernar, por alcanzar sus objetivos que, ahora, coinciden con los de los terroristas. En un post que escribí en el blog de Eusebio Pérez, "El Anteojo", el pasado verano, le dije a Patxi López que quien se sienta con terroristas para mirarlos a los ojos y entenderse de tú a tú, es igual de terrorista que ellos; hoy lo hago extensible a todo el Gobierno. Porque se puede ser terrorista de salón también.

miércoles, febrero 14, 2007

Abstención

En la tertulia de hoy hemos abordado el tema del Estatuto de Andalucía, ante la proximidad del referéndum el próximo domingo 18. Voto por el no voto, esto es, la abstención. Lo primero que me planteé fue el o el no al voto, para, en su caso, entrar al o el no al contenido del texto estatutario; las cosas, por su orden.
Si nos preguntamos por los motivos justificadores, por sus objetivos y por los posibles beneficios que obtendrían la comunidad andaluza en su conjunto y sus ciudadanos, encontraremos un triste vacío.
Este proceso (están de moda los procesos entre la izquierda) de reforma se inicia por Chaves para servir de coartada al llevado a cabo en Cataluña, intentando dotar -vía reproducción casi exacta de su contenido- al proyecto catalán de la "normalidad demócratica" y la constitucionalidad de las que carece. Así Rodríguez Zapatero podría sacarlo adelante y continuar gobernando con los nacionalistas, cuyo apoyo estaba condicionado al Estatuto.
Chaves accede, además, porque ve en la reforma la posibilidad de incrementar su ámbito de poder, al verse ampliado el espectro competencial de la Junta de Andalucía. Se siente ganador, no sólo de las siguientes elecciones autonómicas, sino de todas hasta que decida retirarse, y esa tentación de poder cuasiomnímodo, de controlar todavía más la vida de y en Andalucía es demasiado fuerte para renunciar a ella.
Por otra parte, contaba con que el PP no se sumaría a la propuesta, a sabiendas de que era inasumible. Pero se encontró con la sorpresa -no fue el único- de un Arenas dispuesto a quitarse la espinita que volvió a notar que se le clavaba, por no haber votado el actual Estatuto. Vio la oportunidad perfecta para arrebatarle al Psoe el argumento que siempre utilizaba en su contra: Arenas no quiere a Andalucía y no desea nada que sea bueno para ella. No dejo de valorar el trabajo realizado por el dirigente popular andaluz, pero no paso del simple reconocimiento.
Conclusión: a ambos les han movido motivos personales, partidistas o ambos. No aparecen por ninguna parte los ciudadanos.
Tampoco aparecemos en el contenido, orientado fundamentalmente a las competencias de los políticos y organismos. Ni siquiera en la campaña, que es el siguiente elemento a analizar y valorar.
La campaña ratifica la conexión entre las reformas de los Estatutos catalán y andaluz, quedando el último en dependencia del primero. Chaves se hace acompañar por Montilla y, día sí, día también, se refiere al texto catalán como referencia. No quiero un Estatuto homologable al catalán, quiero que no se produzca una cadena de reformas de la que, cada comunidad, es un eslabón tendente a sumar fuerzas centrífugas que debilitan el gobierno central, cada vez más huero competencialmente. No se puede llegar a modificar el marco jurídico-político constitucionalmente establecido, por vía fáctica, a través de reformas estatutarias dirigidas a establecer un esquema federal o confederal, simétrico o asimétrico. Para eso, hay otro protocolo.
Lo necesario es una reforma constitucional que fortalezca al Estado español, señalando unas competencias exclusivas del gobierno central que permitan que en todo el territorio se hagan ciertas cosas de manera uniforme, igual y solidaria (educación, sanidad, financiación,... podrían incluirse).
La campaña ratifica asimismo la utilización partidista de la reforma. Aun estando de acuerdo en el , se enfrentan. El Psoe acusa al PP de decirlo con la boca pequeña (no sabemos exactamente en que consiste esa reducción o pluralidad bucal) y, aunque no venga al caso por incoherente, le atribuye el deseo de no querer nada bueno para Andalucía (deducimos entonces que el Estatuto no es bueno). El PP reivindica un cambio de Gobierno en nuestra Comunidad. Se están costeando el principio de campaña electoral para las próximas autonómicas con el presupuesto de la campaña del Estatuto: a los partidos les sale gratis y la pagamos los andaluces.
La campaña se está haciendo sobre la base de una mendacidad, al mostrarse derechos ya reconocidos en la Constitución, como un logro de esta reforma.
En la imposibilidad sintáctica del texto, ni entro. Sólo apuntar que su pésima redacción permitiría múltiples interpretaciones, según quien gobernara; esta imprecisión, ambigüedad y fallos graves sintácticos, semánticos, gramaticales,... por muy políticamente correcto que les haya quedado, provoca siempre problemas.
Nos han ignorado en todos y cada uno de los momentos, pero les hacemos falta ahora, con nuestro voto, para legitimar la dilapidación de tiempo y dinero (nuestro); para justificarse. Pues no, yo no me haré cómplice de esta barbaridad, de este torpedo a la Nación que no solucionará los problemas de Andalucía. Esta comunidad no rebajará su paro, no mejorará su nivel educativo y cultural, no reducirá sus listas de espera sanitarias, no aminorará su número de funcionarios, no..., no..., no.... ni con éste ni con treinta Estatutos como éste.

lunes, febrero 12, 2007

Todo es poco

Dos asuntos en el post de hoy. La clase práctica de asistencia (en la acepción de acudir) a los juzgados de Pepe Blanco y la asistencia (en la acepción de ayuda) a la excarcelación de De Juana por la Fiscalía.
Ha sido insuficiente la repercusión de los artículos de Casanova y Sopena equiparando al PP con los terroristas, de forma directa o más o menos veladamente. Son escasos los ataques a los colectivos de víctimas y a los que los apoyamos en sus manifestaciones, el último añadiendo la injuria de querer apropiarse de los símbolos nacionales e intentando tacharlos de fachas. Era necesaria una acción más incisiva, y ¿quién se ofrece voluntario?, pues Pepe Blanco, siempre a su servicio.
No sé si basado en sus profundos conocimientos jurídicos -producto de unos meses en la facultad- o asesorado por alguien con su mismo nivel, tiene la impudicia de presentar una denuncia ante la Audiencia Nacional, por apología del terrorismo, contra unos asistentes a la última manifestación de Madrid, apoyada en una información que le suministra ese amigo de siempre, la SER. Posibilidades:
1. Falsedad: lo primero que debería haber hecho es cerciorarse de que la información no proviene de la redactora que vio las seis mudas, seis, y a la que confirmaron la existencia de restos de un terrorista suicida en Atocha el 11 de marzo de 2004. Porque podría tratarse de otra alucinación.
2. Veracidad: si es cierto que se gritó que si ETA nos mata y lo va a seguir haciendo, empiece por Blanco, no se trata de apología del terrorismo. A lo sumo sería una sugerencia a los terroristas de por dónde podrían empezar; algo así como lo que hizo Carod-Rovira cuando les sugirió en Perpiñán que actuaran en territorio español, pero excluyendo Cataluña. ¿Ha sido denunciado por el Gobierno de España?, no tengo noticia alguna al respecto, Pepe Blanco. Lo que sí me consta es que su partido gobierna en Cataluña junto a él.
Es tan insostenible su petición, que Pedraz no la ha admitido. No habría estado de más que le hubiera recomendado la ingesta de dos o tres tranquilizantes (marca a escoger) acompañados de una concentración de tisana, valeriana y tila a altas dosis. ¡Blanco!, que todavía no ha entrado en juego Fernández Bermejo, si hubiese esperado un poquito, quizá... pero las prisas por atenazar a las víctimas le pueden.
El otro punto es el relacionado con la sentencia a tres años de cárcel a De Juana por el Tribunal Supremo. Nada que objetar al Alto Tribunal, ahora bien, ¿quién puede explicar que la Fiscalía actúa conforme a criterios jurídicos cuando pasa de solicitar inicialmente noventa y séis años, a doce y finalmente reduce su petición a cuatro?. Nadie, porque es obvio que su actuación no responde a criterios jurídicos sino políticos, a la "nueva situación social", que no es social sino socialista. Es cristalino que el Fiscal Particular de Moncloa hace sus peticiones en base a las indicaciones del Gobierno, y como se trata de un hombre que está por el proceso, toca ayudar a que salga cuanto antes para que se sume a dicha negociación, atribuyéndole también la condición de hombre de paz si es necesario. El "como sea" de Zapatero, es el criterio jurídico aplicado al caso. ¿Cabe mayor ignominia a la Fiscalía?, ¿y al Gobierno?. Lo dudo.
No importa que a la novia de De Juana le hayan encontrado gas pimienta. Seguramente es para hacerle el suero más sabroso... y además, como es una "mujer de paz", lleva pimienta y no gas mostaza. Sí, si al final calificarán a los terroristas de demócratas, y a los demócratas que estamos en contra de este fascismo terrorista de ultraizquierda y en contra de la radicalidad de izquierdas de un Gobierno que pretende negociar con ellos -con los que parece tener cosas que hablar- nos acabarán tildando de terroristas y procesándonos. Ya han dado los primeros pasos para darle la vuelta a esta tortilla, porque no se puede negar que la situación tiene huevos.

jueves, febrero 08, 2007

Rojos

Tenemos un Presidente que se llama a sí mismo "rojo", ahora estará acompañado en los Consejos y consejos por un Ministro de Justicia que se llama Bermejo; uniformidad cromática, podría decirse. Cierto es que merece, como todos, cien días de gracia; esperemos que no le sigan a estos, diez meses de desgracias, aunque las perspectivas no resultan nada halagüeñas.
La base para llegar a esta conclusión se encuentra en la trayectoria del flamante ministro. No afirmaré que su capacidad profesional sea dudosa, pero sí que dentro de la propia carrera fiscal no está considerado ni el mejor, ni uno de los más destacados. De sí mismo dice que es de izquierdas y como tal actúa, mas dado que ha sido Zapatero quien lo ha nombrado, apoyado por Conde-Pumpido, con exclusión de López Aguilar, mucho me temo que ese izquierdismo responde al modelo paradigmático establecido y desarrollado por el Presidente; esto es, persona de izquierda radical, sectaria, que profesa encono y profunda aversión al rival político a quien no ve como a tal sino como al enemigo a batir, a aislar y a excluir.
A lo largo de su carrera no ha hecho sino buscar oportunidades, oportunas o no -era lo de menos-, para lanzarse a la yugular de distintas personas del PP. Si al menos le hubieran dado la razón en alguna ocasión, lo entendería, pero nunca ha prosperado ninguno de sus ataques; no tenían fundamento jurídico, sólo político y partidista. Y ese es precisamente mi temor. Podría ser que su comportamiento se debiera a su afán por escalar peldaños, ganarse confianzas, aunque su toga le impidiera hacer labor política abiertamente; ahora ese impedimento desaparece, se ha destogado y va a tener entre sus manos una Cartera. Este caso me recuerda al de Garzón, polifacético juez donde los haya, quien posiblemente se esté retorciendo de rabia y envidia. El temor al que aludo es si durante el tiempo que va a ejercer el cargo de ministro, esa inquina al PP marcará sus actuaciones, es decir, si será un caso más de cargo público que se debe a todos los ciudadanos pero que se comporta como miembro de un partido, valiéndose del puesto que ostenta para hacer partidismo puro, no gobierno para los intereses del país.
Son varios los casos de esta índole en este Ejecutivo; los que no han obedecido la consigna, se han visto exiliados, del Gobierno y/o del partido. Por eso tengo la fatídica impresión de que este nombramiento se debe a que confiere a Zapatero la seguridad de que en Justicia se va a hacer lo que él quiere, y no lo que se debe. Se oye comentar que a López Aguilar se le ha enviado a Canarias porque se negaba a hacer política de partido entre los miembros del Poder Judicial; infiero que Fernández Bermejo, puede estar más que dispuesto. De momento, cotejando actitudes, coincide plenamente con José Luis Rodríguez en relacionar su misión político vital con la Guerra Civil, como una suerte de revancha o partido de vuelta; así, afirma de los miembros del PP, que son los hijos de aquellos contra los que lucharon en el 36. ¡Ni siquiera había nacido entonces!, pero guarda un odio cerval impropio, heredado no sé de quién ni por qué, que le lleva a hablar en primera persona del plural (no confundir con El Plural).
Lo más inquietante y preocupante es que se va a ocupar de Justicia en el momento en que estamos con el tema de ETA. Consideró hipocresía social el juicio por el caso de los GAL. Se mostró contrario a la ilegalización del PCTV, y eso tiene repercusión directa en el tema terrorista (está pendiente el macrojuicio contra el entorno etarra). Da la sensación de que Zapatero no quiere encontrarse con una desagradable sorpresa como la de la recusación de Pérez Tremps (la Presidenta les aseguraba que no saldría adelante pocos días antes de que sí lo hiciera), y apuesta sobre seguro. Da la terrible sensación de que se están poniendo los cimientos para tener certezas en temas tan cruciales como los citados anteriormente, a los que hay que añadir el de las reformas estatutarias, y ante la cercanía de las próximas municipales; personas que tengan en cuenta la situación social actual, que diría el Fiscal Particular de Moncloa, para distensionar relaciones en las zonas vasca y navarra que puedan dar sus nueces . Quid pro quo: Otegi hace sus manifestaciones utilizando una forma que se ha querido interpretar como un acercamiento a posiciones constitucionales, cuando en realidad el fondo no ha variado conceptualmente; lo mismo dicho de otra forma. Y a todo esto, Justicia y Fiscalía con el espíritu de Zapatero.
Zapatero ha hecho bueno a Gónzález, Fernández Bermejo creo que puede hacer santo a López Aguilar. Y entre los dos -con sus ayudas- pueden hacer un completo desastre a España.

miércoles, febrero 07, 2007

Ad causam

Escribo este post, esta breve reflexión desde París, sorprendido y estupefacto ante el cariz que la recusación de Pérez-Tremps esta tomando, y las reacciones que esta provocando en la clase política.
Lo que debería haber sido una simple inhibición del magistrado Pérez , por su contumazia, se ha transformado en un pulso, un movimiento de ajedrez destinado a que la mayoría "progresista" siga dominando la Sala, y la inconstitucionalidad del Estatuto catalán quede en agua de borrajas.
Sería terrible, y me temo que sucederá como esos peores presagios, que Tremps dimitirá, forzado y a empujones, para que el Ejecutivo nombre un nuevo magistrado "ad causam", es decir, expresamente para conocer un asunto y decidir sobre él según los interes partidistas del Gobierno.
El asunto es de tal gravedad, que de acontecer, nos igualaría con cualquier República bananera o caribeña en el descrédito y manipulación del sistema judicial. El Estado de Derecho estaría herido de muerte, y el Tribunal Constitucional quedaría inerte, desacreditado, moribundo, como aquella nebulosa, injusta y terrible sentencia del caso Rumasa, que sólo el tiempo y la flaca memoria de la ciudadanía, ha podido soterrar en parte la vergüenza que sintieron sus miembros.
Aquí esperamos.

lunes, febrero 05, 2007

La Marcha del Millón de Hombres

Madrid, frío y desapacible día, de fin de semana, puramente invernal. ¿Un millón?, ¿millón y medio?, ¿millón doscientas treinta y tres?. Me da igual. Un clamor unánime abogando por derrotar juntos, todos, a ETA; por el derecho a la libertad; por España. Los allí presentes se desgañitaban, muchos ausentes acompañábamos vía radio y televisión. Emocionantes mensajes los leídos por algunos de los convocantes, también los escritos en telas, plásticos -cualquier soporte es válido-, reconfortante mensaje mudo de banderas rojigualdas, ondeando llenas de vitalidad, sumándose globos de tal combinación cromática, llenos de aire, del mismo aire vivificador que hemos tomado al sentir que somos muchísimos los que no estamos dispuestos a dejarle el camino expedito a un Gobierno que pretende negociar con terroristas; que le manifestaremos, las veces que haga falta, que no está legitimado y que no le concedemos legitimación para que negocie en nombre de España, porque España no negocia, ni se pliega, ni se arrodilla ante una banda terrorista.
El Gobierno en pleno no es ya que haga oídos sordos, su reacción previa es presumir que habrá manifestantes de mala fe (qué paradoja utilizar dicha palabra, ella, de un gobierno profundamente laicista). La reacción posterior es que Zapatero ni se inmuta (su amnesia selectiva le impide evocar sus reproches a Aznar por no escuchar a los españoles que mayoritariamente rechazaban el envío de tropas a Irak, e incurre en el mismo error), ya han re-tri-cuatriconfirmado que continuarán sus escarceos con los terroristas. Blanco vuelve a ser un frenético, miserable y ruin demagogo, cuyas eméticas afirmaciones demuestran su absoluta falta de escrúpulos, además de un cada vez más pronunciado problema de mentira compulsiva. El dúo López -Garrido y Aguilar- produce, no ya rubor, sino total vergüenza.
El objeto de López Garrido es obvio: identificar la Bandera y el Himno Nacionales con el franquismo; y todo aquel que la enarbola o entona respectivamente, o se atreve a emocionarse con ellos, es un franquista, un facha, un fascista. No es que sea un argumento manido por abuso, el vale-para-todo, es que es mentira, falacia rastrera que intenta manchar dos de nuestros símbolos más españoles e identificadores, a la par que aunadores. El Himno Nacional, la Marcha Granadera, se convirtió en nuestro himno por acuerdo popular, sin norma escrita, ya en el siglo XVIII, así que de franquista tiene lo que yo, que tenía cuatro años cuando Franco murió. Y por cuanto respecta a la Bandera Nacional, lo mismo -salvo el acuerdo popular- a aplicar. Así que, López Garrido, ¡¡deje de mentir!!. Quizá lo que sucede es que se sentiría más identificado si escuchara como himno, el de Riego, y si viera, como bandera, la última franja morada. Eso debe ser. Pero no revela sino una honda ignorancia -muy osada ella-, la demagogia como forma de hacer política, un desdén radical por los símbolos que constitucionalmente se establecen, y una falta de amor a España que le hacen indigno de formar parte del Gobierno; un Gobierno que no es de España, sino de cómo regir las relaciones íntimas entre ustedes, los nacionalistas que reniegan de España y, como última incorporación, los terroristas de ETA. Con estos no tienen ningún problema de entendimiento, ¿verdad?; ¡ah, sí, uno!, el del trío que se entrevistó con la banda en diciembre...
Y más o menos lo mismo se puede decir de López Aguilar, inefable Ministro de Justicia, que realiza una interpretación abyecta, tergiversada y obtusa de la normativa sobre la utilización de los símbolos. ¡Sería lo último, que los ciudadanos no pudiéramos utilizarlos y mostrarlos con absoluta libertad!.
Y es que, junto a estas barbaridades tan graves, los ataques a otros símbolos no formales resultarían casi hilarantes, pero no, forman parte de un todo: cada uno en su parcela, a extinguir aquello que identifica a España y la une. Ya sean los toros o el vino. Y patada a seguir. Lo que se viene a imponer es la escisión, la desaparición de elementos aglutinantes e independientes de ideologías políticas (en la manifestación había, y se hacían notar para que no quedara duda alguna, socialistas y comunistas) que han ido con España desde hace siglos. A este Gobierno le va más la centrifugación típicamente nacionalista; anodadar los elementos de identidad española, constitucionalmente reconocidos, aunque maliciosa y falsariamente los excluyan (ese es su espíritu constitucional, nulo), a ver si con suerte, trabajo y mentiras dejan de tener el peso que ostentan en la población. Pues, de momento, el Tribunal Constitucional les ha señalado que por ahí, ni hablar, y ha recusado a Pérez Tremps, a efectos de decidir la constitucionalidad o no (para mí, inconstitucional de pleno derecho) del Estatuto de Cataluña. Y, de momento también y por mucho tiempo, un inmenso número de españoles no les vamos a admitir, impávidos, ni un ataque más, ni un comentario denostador más, ni una mentira más sobre nuestros símbolos. Y tampoco permaneceremos callados ante sus conatos de demoler el marco constitucional mediante reformas encubiertas.

jueves, febrero 01, 2007

Maquiavelo

Maquiavelo está más vivo que nunca. La máxima "el fin justifica los medios" se ha convertido en la herencia conceptual directa de los socialistas, y de algunos otros. No lo circunscribo al equipo de Gobierno actual, aunque da muestras continuas de estar impregnado hasta el tuétano del pensamiento maquiavélico.
Basta un capotazo para ver a un torero y el novillero Blanco se ha desnudado hoy -inconscientemente y por no llevar el guión escrito al que está acostumbrado- en su entrevista. He escuchado su frase, ha sido suficiente: qué delito se está cometiendo, si el fin que se persigue es noble. Como fin fija algo tan indefinido y abstracto como la paz (palabra que están convirtiendo en un sucio y desprestigiado eslogan), cuyo significado original y tradicional han hecho lo imposible porque se vaya perdiendo (como con tantos otros conceptos, ¡qué afán destructor!).
Supongo que eso mismo pensó Míster X y apoyó el gobierno de Felipe González cuando recurrió a los GAL para luchar contra ETA, que el fin justificaba los medios aun siendo estos contrarios a los principios fundamentales del Estado de Derecho. Fue el mismo apotegma espetado por Rodríguez Zapatero en aquella reunión de los miembros de la UE, cuando ansiaba lograr obtener algún acuerdo, el que fuera, "como sea" -es la versión expresada sin su característica y falaz pose del talante, no sabía que se le estaba escuchando-. Es la misma premisa de la que parten Chaves y López Aguilar cuando aluden al "por tierra, mar y aire", tan de moda entre las filas socialista últimamente.
Por cierto que este último, en la entrevista que le hizo Sánchez Dragó anoche, quedó retratado cuando, al ser preguntado sobre la afirmación de Ortega Lara acerca de cómo se sentían las víctimas (maltratadas, atacadas e injuriadas), contestó que este Gobierno había incrementado las partidas presupuestarias destinadas a ellos. Todavía está por ver que en las manifestaciones de las víctimas, éstas reclamen más dinero. ¡¡¡Piden que no se negocie con ETA!!!. No se enteran, no se quieren enterar, de que no todo el mundo tiene un precio, no todo el mundo se calla por dinero (tan acostumbrados ellos a silenciar vía subvenciones); o peor todavía, quieren dar una imagen de las víctimas como personas a las que sólo eso les interesa, la partida presupuestaria, por si era poco lo que ya han intentado denostarlas y vilipendiarlas.
Los etarras han aclarado, como suelen, aquello que Zapatero y su Gobierno procuran a toda costa oscurecer. Defienden el diálogo, la negociación política; el diálogo político. Diálogo de naturaleza y contenido políticos, esto es, Euskal Herria, excarcelación de presos y autodeterminación. Ese es su fin y apuestan a caballo ganador. Sus medios, asesinar, extorsionar y subyugar, los conocemos también. El Gobierno tiene como fin, la paz; sus medios, cualesquiera; el fin los justifica, aunque sean contrarios a los principios fundamentales no sólo del Estado de Derecho, también de lo moralmente asumible. Así estamos