Todos fueron valientes

Quedaban dos segundos;Pepu Hernández había pedido tiempo muerto,y el Pabellón era una mezcla de miedo y esperanza en dosis equilibradas.
Recordé la escena final de "Braveheart", cuando Robert Bruce se dirige a los escoceses que le acompañaban en el humillante acto de pleitesía al Rey inglés,y les arenga:
-Sangrasteis una vez con Wallace.Sangrad ahora conmigo.

Todos estábamos dispuestos a sangrar con Pau.Jugarnos el último tiro,la última bola,empujar con nuestro aliento hacia el aro y encestar.
Pero no.Se salió.La bola no quiso entrar por azar y ahí acabó la historia que diría Paul Auster.
Fue bonito mientras duró.Pero las mariposas se fueron del estómago y nos quedó una extraña sensación de desolación,más por los jugadores que por nosotros mismos;más por su esfuerzo titánico,que por nuestra ilusión rota,colgada del aro como un despojo inútil.
Todos fueron valientes,heróicos,memorables.
Nos hicieron disfrutar,y sentirnos orgullosos de nuestra selección,de nuestro país.
Muchas,muchísimas gracias por todo.